Thomas Bale
Trago el líquido en mi boca justo en el momento en que dejo el pequeño vaso encima de mi escritorio.
-¿Estas escuchándome al menos, Thomas?
Levanto mis ojos del escritorio a los ojos oscuros de Julia. Estaba sentada frente a mí, cruzada de brazos y mirándome mal, debo aclarar.
No respondo.
Me limito a destapar la botella y servirme otro trago.
-¿Podrías dejar eso, por favor? -cuestiona irritada. -Es martes, Thomas.
-Sabes dónde esta la puerta si no te gusta. -hablo por fin, señalando con mi cabeza al final de mi oficina mientras doy un trago a mi vaso.
Ya a esta altura el whisky ni siquiera me quema al tragar, lo paso como agua.
-El alcohol no va a arreglar las cosas. -asegura con firmeza. -Solo vas a empeorarlo.
-¿Cómo podría empeorarlo? -pregunto divertido, aunque no me da una pizca de diversión.
Julia frunce sus labios, tal y como creía.
-No tiene arreglo, Julia. -respondo por ella. -Yo no tengo arreglo. Le pedí una última oportunidad y la perdí. Fin de la discusión.
-No digas eso.
Doy un último trago al vaso, terminando todo el líquido en el mismo.
-Ni siquiera me habla y tiene todo su derecho. -agrego, me duelen mis palabras, pero es la verdad. -Lo mejor que Emma puede hacer es no volver a hablarme. Desde que volvió no hago más que hacerla sufrir.
-Podes cambiar eso.
Niego con mi cabeza, no puedo evitar sonreír con melancolía.
-Es lindo que te preocupes, Julia, pero no hay nada que puedas hacer.
-Puedo hacerte entrar en razón.
-¿No te dijo lo que pasó? -pregunto exasperado.
Si lo supiera, nunca me diría algo así.
-Emma me lo dijo, sí. -afirma. -Sé que no quiso escucharte y te conozco, Thomas. Sé que tenes una razón, que podes explicárselo. -se echa hacia adelante, tomando mi mano del otro lado del escritorio. -No estoy segura de absolutamente nada en mi vida, excepto de que la queres. No tires eso a la basura.
-¿Por qué me defendes? -vuelto a insistir, apartando mi mano del escritorio para destapar nuevamente la botella. -Deberías odiarme, Julia.
-Porque cuando Emma se fue, fuiste el único que se quedó. -admite de una vez. -Sos mi amigo, Thomas. O como un hermano para mí. El único que me escuchó todos estos años en que no tenía a nadie.
Esta vez no me molesto en servir el alcohol en el vaso, sino que doy un trago de la botella.
La culpa me golpea con las palabras de Julia.
¿El único que se quedo cuando Emma se fue? Fui la razón de que ella se fuera.
-Sé lo que estas pensando. -se me adelanta. -Emma decidió irse, no tuviste nada que ver en...
-No te lo dijo. -murmuro más para mí que para ella.
Si Julia supiera que fui la razón por la que su familia prácticamente se destruyera, me odiaría.
Y supongo que es lo que me merezco.
Quedarme solo toda la vida.
Después de todo, Megan tenía razón en cuanto a eso.
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Después de lo que pasó
RomanceSecuela de "Pase lo que pase" Ya pasaron 5 años desde que Emma decidió irse de Nueva York, dejando a Thomas y todos atrás. Ambos rehicieron sus vidas desde la última vez que se vieron y aunque Emma prometió nunca volver, gracias a su trabajo debe ha...