Después de lo que pasó

Capítulo 7

Thomas Bale

Rodé mis ojos y me crucé de brazos intentando no reír ante el comentario de Dexter, por lo que solo me limité a seguir mirando a mi hija hablar con Lía animadamente a unos pocos metros de nosotros.

-Hablo en serio amigo. -su voz volvió a sacarme de mis pensamientos y esta vez sí lo miré. -Sigo sin ver el parecido, ella es linda.

Lo empujé ligeramente con mi hombro, completamente incapaz de poder ocultar mi sonrisa.

-Cuando te descuides ya vas a tener novios...

-Oh, ya cállate. -interrumpí a mi amigo algo irritado, aunque él se echó a reír con ganas como si fuera su intención desde el principio.

Estoy seguro que si lo era.

Tanto Grace como Lía parecieron escucharnos, ya que ambas levantaron sus cabezas de los juegos y nos miraron, mi hija confundida y en cuanto a la otra rubia, nos sacó la lengua como si la niña pequeña fuera ella. Creo que esta era la primera vez desde los años que conozco a Lía que la veo así con un niño. No me malinterpreten, no parece mala con los niños, es solo que... no lo sé, ella es demasiado... ¿ella?

No llegué si quiera a pensarlo demasiado ni hacer comentarios ya que cuando me descuidé Dexter estaba caminando hacia las chicas para luego sentarse entre Grace y Lía.

¿Quién diría que se iba a llevar tan bien con mi niña?

-¿Qué estuvieron haciendo? -pregunté al llegar, agachándome junto con las otras tres personas, aunque estaba de más decir que solo quería escuchar una respuesta de parte de Grace.

La cual solo miró a Lía y ambas se rieron con ganas.

-¿Qué no me están diciendo? -levanté una ceja revisando a las dos mujeres.

Al igual que yo, Dexter parecía no tener idea de lo que estaba pasando y solo se encogió de hombros cuando busqué apoyo en él.

-Cosas de chicas. -respondió finalmente mi amiga.

-Codas de chicaz. -repitió la niña.

-¿Ah sí? -pregunté divertido.

-Si y utedez no pueden id.

No pude evitar soltar una carcajada y mirar hacia Dexter, que se hizo el ofendido.

-¿Nos estas echando? -preguntó mi amigo llevándose una mano al pecho.

-Lo que Gracie quería decir es que tenemos que ir al baño, ¿o no, linda?

-¡Shi! -gritó mi hija al mismo tiempo que se ponía de pie para caminar a la rubia.

Bueno, ¿qué me perdí?

Lía la recibió sin problemas cuando Grace se echó a sus brazos y en seguida se puso de pie con mi hija a upa.

-¿Dónde van? -pregunté frunciendo el ceño.

-Ñaño. -explicó mi hija.

-Yo podía llevarte al baño si necesitabas ir. -me quejé al mismo tiempo que me levanté del suelo, sacándole un par de centímetros a mi amiga.

-¡No! Ñaño con ella.

Levanté mis manos a mano de defensa y paré en seco mis pasos hacia a ella, lo que la hizo sonreír inesperadamente.

-¿Estás segura que no queres que te acompañe?

-Mamá dijo que ñaño con ella.

Lía pareció ponerse alerta al escuchar mencionar a Emma y sacudió su cabeza antes de clavar sus ojos celestes en los míos.