Capítulo 4

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Prácticamente salí corriendo de la sala de conferencias de Patrick Ryan apenas dimos por terminada la junta. Ni siquiera esperé a que el ascensor llegara y tomé las escaleras por más que sean 8 pisos, no quería volver a cruzarme a Thomas.

Llevaba 10 días llamándome tanto él como su abogado, ni siquiera sé de dónde sacaron mi número.

Estaba en todos lados.

Sé que fue a buscarme varias veces al hotel, hasta tuve que llamar a seguridad hace unos días porque se negaba a irse del pasillo. Por suerte ya hacía unos días había llegado a acomodar mi viejo departamento y Grace y yo estábamos viviendo ahí.

Supongo que es por eso que Thomas no dejaba de insistir en llamar y sé perfectamente que le importaba una mierda la reunión de hoy ya que no dejó de mirarme desde que llegó. Claro que, por respeto hacia el tiempo de Patrick, no hizo comentario alguno.

Llegué algo agitada a la planta baja ya que hacía tiempo que no hacía ejercicio, por lo que tomé una nota mental de salir a correr más seguido ya que Julia estaba encantada con Grace y se pasaba mínimo una hora al día con ella esta última semana.

Y ahí estaba.

Por un momento cruzó por mi mente girarme y volver a subir las escaleras para esconderme en cualquier lado.

Pero tarde o temprano vamos a tener que hablar, ya no me quedan muchas opciones.

-¿Podemos hablar, por favor? -preguntó de mala gana, Thomas.

Era más que obvio que estaba intentando mantener la calma cuando no estaba para nada calmado.

-No puedo ahora.

Quise pasar por su lado para ir hacia la puerta de la salida, aunque no me sorprendí cuando su cuerpo se antepuso en mi camino.

-Estas dejándome sin opciones, Emma. No quiero recurrir a un juez...

-Señor Bale. -le interrumpió su abogado, también presente.

Supongo que no podía decirme que iba a recurrir a un juez en caso de que me niegue. ¿Acaso no sabe que soy abogada también?

-Soy su tutora legal, por lo que puedo negarme a que le saquen sangre a mi hija en vano. No, Thomas.

Intenté volver a rodearlo para irme, claro que, nuevamente se antepuso. Lo fulminé con la mirada.

-Señorita Damon...

-Ya dije que no. -respondí a su abogado bruscamente.

-¿Por qué haces tanto escándalo? Dijiste que no es mía, no debería molestarte...

-¿Qué haga pasar a Grace por una situación así solo porque vos tengas dudas? -terminé de hablar por él.

-Tengo razones para tener dudas. -respondió con cara de póker.

-¿Ah sí? ¿Qué dijo Beth de que crees que es tu hija?

Como esperaba, Thomas se quedó en silencio, aunque no suavizó sus facciones para nada. Seguía completamente serio, hasta podría decir que enojado.

Me importa una mierda.

-Tengo cosas que hacer, si me disculpan.

Hice un paso hacia adelante, pero Thomas no se movió de su lugar. Sus fosas nasales se hinchaban y relajaban a gran velocidad, no estaba para nada feliz.

-¿Por qué tenes que hacer todo difícil? -wow, la bestia habla. -Estamos hablándolo en buenos términos, no me hagas ir a un juzgado porque voy a hacerlo, Emma.

Después de lo que pasóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora