PROHIBIDO /Jenlisa

Capitulo 8

Jennie Pov

Mi cama cubierta de sábanas grises estaba calidad, es grande como de matrimonio, suelo dormir con una camisa y mi ropa interior.

Doy un vistazo al reloj de la pared "1:05 a.m", escucho un ruido proveniente del baño, de repente se abre la puerta y se ve la figura de una persona, no logro ver quién es pero la temperatura de cuerpo sube de golpe, como si lo estuviera esperando y siento una humedad considerable en mi intimidad.

Se escucha de fondo una canción puramente sexual que no ayuda con la calentura, entonces la figura sale a la luz y me encuentro con una hermosa morena de cabello rizado, con su cuerpo escultural vistiendo un Baby Doll, casi se me cae la mandíbula, ella hace un baile sensual antes de empezar a gatear hacia mí como felino.

-Despiertaaa- Doy un salto con el corazón a mil cuando caigo en cuenta que a sido un sueño, hace un año Rose me regaló un clip de su voz diciendo "Despierta" y con el me levanto todas las mañanas.

Entro a la ducha con agua muy fría, tengo claro el sueño que he tenido, pero algo no encaja, desde hace unos años tengo un sueño, bastante caliente, pero cuando la figura sale de las sombras es un futbolista brasileño de piel bronceada, rubios españoles, musculosos italianos, son mis deseos platónicos sexuales y esta vez fue una chica, que tenía un cuerpo para morirse ¡Mierda que raro!

Salgo del baño y trato de poner la mente en blanco.

-Se te hace tarde para la escuela-escucho como Rose entra a mi cuarto.

-En realidad tú te despertaste demasiado temprano- espeto mientras me comienzo a vestir- ¿Rojo o blanco?

Le muestro dos camisas Chanel, ella señala el blanco, me sacó la toalla y quedó casi desnuda frente a ella está claro que no es la primera vez, pero en especial hoy me genera incomodidad su mirada fija en mi, rápidamente me coloco toda la ropa.

-Envidio tu trasero Jennie- comenta mientras abrochó mis jeans- Y tú cabello y a veces tus labios rosa natural, me das muchísima envidia sana, espero lo sepas.

Río un poco, no hay mañana que no entre por aquí como perro por su casa, me vea vestirme y suelte algún comentario pervertido, ella ante otras personas se comporta muy educada, pero cuando estamos solas suelta su grosera y autentica niña interior, me gusta más así.

-Tienes todo eso y mejor- hablo sincera- Si fuera tu no me envidiaria para nada.

-Bueno en realidad no te envío- dice mientras salimos de la habitación ya listas- La verdad me gustas.

Doy un giro de 180° con la cabeza para mirarla con una expresión de horror en el rostro, pero ella parece divertida.

-¿Te gusto?

Pregunto nerviosa, ella sonríe como si fuera un chiste.

-Obvio ¿Como no?, si estás más buena que cocoa en invierno- se acerca y Meda una palmada en el trasero antes de pasar de mi- Conduzco pero vamos en tu auto.

Sigo de pie en el pasillo, como en transe, debo calmarme el pasatiempo favorito de Rose es alagarme, me ha dicho que le gustó al menos cien veces es un juego entré amigas, solo es que hoy me desperté rara, tal vez fue el sueño de anoche, esto no es normal, debo darle un alto a mis pensamientos sobre eso.

Entro al auto dando un largo suspiro dejando a un lado todo eso, hoy Kai no viene con nosotras ya que está arreglado unas cosas con su padre.

-Oye Rosie, ¿Te puedo preguntar algo?- ella asiente concentrada en el camino- ¿Enserio vas a estudiar en Washington?