PROHIBIDO /Jenlisa

Capitulo 58

Jennie Pov

Abro mis ojos lentamente, se supone que estamos en primavera pero el clima es de invierno, muevo mi mano por la cama en busca de algo más que me abrigue.

Lisa no esta, seguramente fue a desayunar, trotar o lo que sea que le guste hacer por la mañana, ojalá me traiga un waffle, con las ganas que tengo de uno.

Me levanto y voy a paso lento al baño, me cepillo los dientes mientras recuerdo la noche anterior, el sexo generalmente es buenísimo, pero anoche la note tan ensimismada y sin cansancio, paso la mano por mi cuello.

Entonces salgo del baño y busco mi móvil, hoy tengo una cita con Seugil ya que se colocará el anuncio fotografiado de hace meses.

Mientras me coló ropa recuerdo a Rose «Estas más buena que cocoa en invierno» las palabras que me dijo hace unos meses, ¿Que estará haciendo ella ahora?

Antes de salir de la casa hago una llamada a Lisa, debió volver hace mucho. Pero la línea dice que el número está afuera de servicio.

Que raro.

Con lo obstinada que es con su celular.

Cierro la puerta y bajo por el pequeño ascensor, llegó a recepción y el guardia me hace una señal para que me acerque.

-Buen dia- saludo, el me da una sonrisa.

-Aqui tiene señorita-me pasa una llave con el número de mi residencia.

-Ya tengo llave Mario.

-Es de la otra jovencita- frunzo el ceño- Me las dio cerca de las cuatro de la mañana, ¿Viajan a algún lada?

Inmediatamente tengo un mal presentimiento, como si hace mucho tiempo no pasará nada malo y eso de alguna manera es muy raro.

Mi móvil suena, es Seugil y solo le hago una señal de gracias a Mario.

-¿Quieres que pase por ti encanto?- sale su sutil voz por el móvil.

-Sí...-necesito algo de tiempo- ¿Pero podrías esperarme un segundo?

-Mira si estás echando un polvo....-su voz sale un poco molesta.

-Solo dame un segundo Seugil, no llegaré tarde, lo prometo.

Cuelgo sin esperar repuestas y corro al elevador, se me hace eterno la subida a cada piso.

Entro a la residencia, todo parece extrañamente normal, ropa desordenada, sábanas tendidas, entro sigilosamente, como si hubiera un fantasma adentro, miro hacia los lados y observo el clóset un poco abierto, me acerco, mi ropa está revuelta, eso sí es extraño, a la vez que los únicos 3 pantalón de Lisa ya no estan.

Mi corazón empieza a latir más deprisa, me quito el abrigo y la cartera, los tiro en la cama, pongo mis manos en la espalda, respiro, necesito calmar la ansiedad, quiero hablar con Lisa ¿Donde esta?

Me acerco a la mesita de noche para buscar algunas mentas que ella deja siempre, pero hay un detalla sobre esta, un pedazo de papel grueso y simple, junto un USB.

¿Ella lo dejo para mí?

Me trueno los dedos antes de tomar el papel, lo alcanzó, le doy la vuelta, con tinta muy gruesa y su linda letra leo:

«No tengo absolutamente nada que decir»

Dejo esa nota nuevamente y voy directo al USB, busco mi laptop, ni siquiera tomo asiento para revisarla, me siento muy extraña, mi corazón ya no deja de latir fuerte, siento el temblar de mis manos, cuando abro el documento y veo cuatro videos empiezo a sudar, está haciendo frío.