Pov Jennie
Paso mis dias mirando el techo de mi casa, habitación por habitación, actividad que intercalo con libros de mi abuelo y uno que otro mensaje a escondidas con Lisa.
Es semana de vacaciones navideñas, la mejor época para una familia dirigente, en mi caso papá no ha perdido la oportunidad de hablarme sobre su crisis laboral.
Que todo lo malo que le ha pasado, pasa y pasará, ha sido mi culpa.
Que no le pongo empeño al psicólogo y que cada vez que les digo que no voy a dejar a Lisa me quitan algo más, primero mis tarjetas de créditos, mi vida social, mi móvil, cualquier estupidez en mi cuarto que parezca potencialmente homosexual y lo que más me dolió y con lo cual decidí callar de ahora en adelante, mi auto, mi hermoso auto..... En las noches lloro por el.
Va a ser navidad y deseo ver a mi novia, la extraño tanto, a ella también le a ido mal, cuando me contó lo de su padre quise gritar, no quiero pensar que va a ir a un tipo de cárcel.
Recuerdo lo primero que les dije a mis padres después de ese día de escuela «Porque me importa una mierda todas las reglas absurdas que hayan impuesto toda mi puta vida y lo único que ahora sé es que estoy enamorada de una mujer y si ustedes no pueden vivir con eso no es ni de lejos mi puto problema» casi se desmayan con todo ese nivel de rebeldía.
-No entiendo a la gente que no le gustan las aceitunas- comenta Kai sentándose en el sofá.
Mi exnovio a veces habla conmigo, pero su estado es deplorable, incluso en mi situación me da pesar.
Jamás lo había visto usando pescadores y camisetas hasta el día exacto que toda la escuela se enteró de mi noviazgo con Lisa, muchos lo culpan a él de que sea lesbiana, lo han insultado en nombre de la masculinidad y le han dicho poco hombre tantas veces.
Y no ha parado de comer, él siempre es tan estricto con sus calorías, ahora come cualquier cosa todo el tiempo, tampoco lo he visto totalmente sobrio está semana, lleva el cabello grasiento y bolsas bajo los ojos.
¿Que se sentirá estar de su lado? No sólo supera una ruptura, sino también una espontánea pérdida de dignidad y derrumbe de su situación social, aún así me habla con naturalidad y en ningún momento me ha culpado, Kai es un hombre valioso.
Y claro, los otros Kim han decidido culparme de la situación de su hijo.
-Nada como un vermut, patatas y aceitunas- respondo.
Él me da la razón.
-¿Como te fue con el psicólogo?
-Bien, cada día tengo más ganas de matarme.
-Ni que lo digas- dice metiéndose varias aceitunas a la boca- Este año no voy a parecer en la foto familiar navideña.
Me sorprendo, vaya que fuerte eso.
-Yo tampoco, a lo mejor adopten a otra hija y lo vuelvan a intentar.
El chico abre una bolsa de papas y me ofrece, hablamos un rato sobre películas y cualquier cosa, siempre tengo la impresión de que él quiere preguntar algo específicamente pero se contiene.
Al final del día Kai se va a su casa, robando además una botella de vodka de mi casa, si lo pienso bien sería genial embriagarme hasta que a la gente le deje de importar mi vida.
Decido recorrer la casa minuciosamente, pasillo a pasillo, debo decir que papá hizo un gran trabajo cuando contrato al arquitecto, pero a la larga, es muy igual por donde se mire, desde que me quitaron mi tarjeta de crédito me he dado cuenta de lo poco que tengo como persona individual.
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PROHIBIDO /Jenlisa
FanfictionJamás fueron especialmente buenas para el amor y descubriran cosas sobre ellas que lograra que se sumerjan en lo Prohibido. «Creo que nunca entendí el morbo de la desnudez ¿Que diferencia puede haber entre algo que se ve y algo que no se ve? Pero en...