PROHIBIDO /Jenlisa

Capitulo 70

Lisa Pov

-Es Kai

Le advierto a Jennie, estamos en la parte oscura de la entrada entonces Kai no nos puede ver y literalmente está a punto de desmayarse del susto.

Jennie da unos pasos lentos que la dejan ver, no se que le asustó más realmente, nuestros ruidos o la cara de la castaña, la película de terror de inmediato pasa a segundo plano.

Su mandíbula cae al piso, mira a la chica como si fuera un fantasma y sus ojeras rojizas que reflejan la luz del televisor se marcan con más intensidad.

-¿Que haces aquí?- se acuesta totalmente en el sofá y se cubre el rostro con las manos.

-Te hago la misma pregunta- aparezco también en la escena.

Él se queda atónito con mi presencia pero en plan desanimado, como si nuestra aparición fuera una repentina migraña.

Apaga el televisor, no responde nada y tiene barba como de un mes, el cabello casi al cuello, una camiseta (Que alguna fue blanca) rota con quemaduras de cigarrillo, si no estuviera muy segura con mi visión juraría que es mi padre.

-Ya saben... Algunos no podemos simplemente desaparecer- responde con ironía.

Lo dejo pasar, realmente no me importa la existencia de Kai, ni la de los Kim, ni de nadie en realidad, ya he sido tan humillada hoy que no deseo compartir más.

Inspeccionó la casa mientras Jennie se queda mirando los restos de lo que fue su novio alguna vez.

La casa se ha convertido en un basurero, hay envoltorios por todas partes, cerveza, cajas vacías y colillas de cigarros, rayones en la paredes, malditasea ¿Por qué hay rayones en las paredes?, miro de reojo la cocina, siento un olor extraño a limón, la puerta tiene algo como una textura pegajosa.

Miro al fondo de la sala, sigue el sofá de cuero negro, el maldito sofá de cuero negro está rasgado, me llevo las manos hasta mi cabello.

¿Que carajos sucedió aquí?

-¿Que ha pasado contigo?- Jennie empieza hablar con el chico.

Él no reacciona, es indiferente a la mirada de mi novia, subo las escaleras y de un salto entro a mi cuarto.

Quedó tan impactada que me tapo la boca con la mano, está destrozado, el colchón fue lanzado hacia la ventana y todo lo demás está esparcido por el piso.

Mi respiración empieza a ser irregular, esto es demasiado, es criminal, ni un terremoto hubiera destruido tanto mi casa, no soy capaz de seguir viendo, vuelvo a ir hacia las escaleras pero antes encuentro un charco de agua saliendo del baño, lo abro y las paredes están cubiertas de labial (esto ni siquiera es coherente).

Había imaginado volver y pelear con mi padre, algo normal, darle un abrazo a Bambam, sentarme en mi sofá de cuero y leer el último libro que jamás termine, mientras meditaba mi comportamiento de los últimos meses, tal vez incluso saludar a Mark, decirle que en definitiva hice aquello de lo que tanto me burlaba en la escuela

«-Las modelos son estúpidas, no quiero dedicarme a ser estúpida- le dije a Mark en una de nuestras conversaciones en el almuerzo.

-Es fácil y ganan dinero, tu eres más estúpida al no querer algo tan genial - respondió.

-Callate.

-Tal vez modelo si, pero nunca mentirosa»

Bajo las escaleras sintiéndome completamente desarmada, se que en la vida todos cargamos nuestros problemas, pero no puedo soportarlo.