El Zhukulento Lobo Negro Solitario Es Mío

[Capítulo 140]

- ¿Qué pasa con la Sra. Magrita que vino aquí con usted?

- Se suponía que tenía que ir a ver los broches de mi traje mientras Zenit ajustaba el vestido.

- Entonces, de acuerdo con su propósito original ... 

- Esta bien. No voy a encontrar nada mas que me guste de todos modos.

Me sentí golpeado por la suave voz susurrante de Ezekiel.

¿Jugador... ... ? ¿Eres un jugador? ¿Resulta que Ezekiel era un jugador? ¿Cómo puedes decir eso con tanta naturalidad? Incluso antes de permitirlo, se sentó frente a mí, exudando frialdad.

- Será solo un momento de todos modos, así que ¿por qué no me permite estar a su lado? Solo quiero estar cerca tuyo por un tiempo, así que está bien tratarme como alguien que no existe.

Pude tratar los susurros subsiguientes de Ezekiel como lo mismo que las palabras anteriores, e incluso echarlo. Si es lo que he estado haciendo hasta ahora, debería haberlo hecho esta vez, y también fue una mejor opción para mí.

Pero las palabras que llegaron a mis oídos ahora me dificultaron expulsarlo.

Lo miré en silencio por un rato y luego suspiré un poco.

- Tienes una gran presencia como para ser tratado de forma invisible.

Ante mi respuesta, Ezekiel se rió.

- Pero...Parece que tenías mucha hambre.

En el momento siguiente, su mirada se dirigió por encima de la mesa. Oh, es cierto. Pedí muchos pasteles.

Me sentí un poco avergonzado al ver los numerosos platos entre él y yo y los restos de los pasteles en ellos.

- ¿No conoces el mito de que hay una barriga separada para comer el postre?

- Eso es un mito.

Oh, estas tratando de burlarte con esto.

¿Por qué haces esto, Zenit no comía mucho cuando estaba conmigo? Si solo has visto a Zenit comiendo como un pájaro frente a ti, probablemente sea porque le gustas.

- ... 

Entonces, de repente, la escena que vi fuera de la ventana volvió a pasar por mi cabeza.

Silenciosamente fijé mi mirada en la persona sentada frente a mí. Su pulcro cabello plateado, medio blanco a la luz del sol. Los ojos dorados que me capturan en silencio. Y ahora, su rostro que se despojo por completo su camiseta infantil y se convirtió en un adulto.

Ezekiel Alpheus.

El chico que le gusta a Zenit.

Incluso mientras estaba frente a mi mirada sin decir nada, el tiempo pasaba constantemente.

Después de un rato, abrí la boca lentamente, rompiendo el aire tranquilo.

- No es bueno si tienes suministros mágicos durante demasiado tiempo. Por favor, dígale a la Sra. Magrita que los mantenga alejados de su cuerpo incluso en la mansión.

Dije hoy de nuevo, recordando el anillo que llevaba.

Es algo que Zenit usa todo el tiempo, y supuse que sería un artículo mágico que cubre el interior de las joyas.

Por supuesto, no todo el mundo se ve afectado negativamente por los objetos mágicos, y este también fue un caso raro porque Zenit era un niño nacido por magia negra, pero no dije esto ultimo.