El Zhukulento Lobo Negro Solitario Es Mío

[Capítulo 125]

- ¿En que esta pensando?

Una voz clara que llegó a su oído hizo que Claude escapara de sus pensamientos. Al voltear movía la mirada, noto que Zenit estaba sentada frente a la mesa y lo miraba fijamente.

- Estoy preocupada porque su expresión no se ve bien.

Como ella dijo, Claude tenía una cara muy oscura. Al ver eso, Claude chasqueo la lengua para sí mismo, que había estado sumergido en pensamientos inútiles.

- ¿Tiene algún problema en mente?

- No, no vale la pena preocuparse por eso en primer lugar.

- En resumen, significa que hay algo que puede distraer la mente de Su Majestad.

Como si no supiera de lo que habla, Zenit respondió con descuido como de costumbre, pero esta vez notó rápidamente su error.

Claude recordó casualmente el rostro que acababa de conocer. Conoció a Athanasia por casualidad mientras se dirigía al Palacio Esmeralda para tomar un refrigerio con Zenit.

- "¿Qué debo hacer para que me ames?"

Mientras pensaba en ella que estaba parada a la distancia, mirándolo con sus ojos húmedos, la voz que había escuchado hace un rato pasó por su cabeza nuevamente.

- "¿Tengo que llegar a ser como Zenit?¿Entonces me amarás? Al igual que con Zenit, ¿me llamarás con cariño y me mirarás con ojos cálidos?"

- "No sucederá hasta el día de mi muerte."

- " ¿Por qué? Yo también soy hija de Su Majestad. Llevo aquí mucho más tiempo que Zenit."

Claude respondió fríamente a Athanasia, quien estaba llorando frente a él por él por primera vez.

- "Que estupidez. Nunca pensé en ti como mi hija".

Al pensar en el rostro que parecía querer dejar de respirar en cualquier momento, quizás las palabras de Claude fueron muy crueles con ella.

Sin embargo, incluso si volvía a rebobinar el tiempo, estaba claro que ciertamente repetiría las mismas palabras.

 Claude, por primera vez, solo dijo honestamente las palabras que estaban dentro de él.

Entonces, si el niño resultaba herido o no por eso, no tenía nada que ver con el.

Sí, así es como debe ser ... 

Pero, ¿Por qué esos ojos apagados que vi antes eran tan notables?

Zenit inclinó la cabeza hacia él, que estaba entrecerrando sus cejas, envuelto en un estado de mal humor.

Ella, que es de buen corazón, no sabia que era lo que hacia que el corazón de su padre se sintiera tan pesado, pero quería aliviar la carga de su corazón de alguna manera.

- Si es un problema que te hace sentir incómodo, estaría bien olvidarlo como si nada hubiera pasado.

Ante las palabras de Zenit, la mirada de Claude se volvió hacia el frente donde estaba ella que hablaba como un ángel con un rostro inocente, lindo y encantador.

- O elimina la fuente del problema en primer lugar.

La mano de Claude que estaba sobre la mesa de té se estremeció por un momento.

- Se te ocurre una solución sorprendentemente radical.

Luego, cuando abrió la boca, Zenit y fingió hacer pucheros.

- ¿En que piensa? Ese tipo de cara no le sienta bien a Su Majestad. Esperaba que el refrigerio se volviera un momento que pudiéramos pasar juntos, pero ¿seguirás mostrándome esa cara dura? Aquí, le serviré un poco de té. Me he vuelto muy buena haciendo esto.