El Zhukulento Lobo Negro Solitario Es Mío

[Capítulo 136]

Poco después de que se cerrara la puerta, el carruaje comenzó a moverse. A propósito no miré la ventana donde estaba parado Ezekiel. Cuando me senté y volví la cabeza hacia otro lado, el paisaje que pasaba apareció ante mi vista.

- ... 

Seguí pensando en ir a otro lugar y recordé a Zenit que había visto antes.

Era cuestión de sentir que Zenit se había vuelto un poco más paciente que antes.

Ahora que lo pienso, cuando era joven tenía un rincón más seguro. Me siguió solo para traer la cinta que cayó al suelo durante su primer debut, y saludó a Claude mirándolo directamente a los ojos. Ella en la novela también tenía un encanto audaz.

Por supuesto, Zenit era una chica lo suficientemente encantadora y bonita como lo es ahora... Pero el Ezekiel que acababa de ver...

Miré por la ventana del carruaje, sintiéndome un poco apaciguada por los pensamientos que seguían dando vueltas en mi cabeza.

- Solo fue un picnic, no era nada especial.

- ¡Hick!

De repente, una voz que se filtro a mi costado hizo que me sobresaltara, ocasionando que la mano que sujetaba mi barbilla se deslizara hacia abajo. Inmediatamente gire mi cabeza en dirección donde escuché aquella voz, y grité.

- ¡Lucas!

- ¿Por qué?

¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué dijiste eso ahora?

- ¡¿Por qué estás aquí?! ¡Pensé que mi corazón se caería del susto! 

¡Oh, me sorprendió mucho! Pero Lucas solo me miraba con ojos juguetones como si fuera divertido. Puaj. Sí sigues así, serás la  persona más desvergonzada del mundo.

- ¡Un rato! Por cierto, no me seguiste desde el palacio Imperial, ¿verdad?

- Ja, no soy una persona tan libre.

Lucas se sentó con las piernas cruzadas frente a mí y dijo algo como: "¿Perdóname? ". Me pregunto por qué alguien tan ocupado, está en mi carruaje en este momento.

Pero los comentarios de Lucas me sorprendieron una vez más.

- La guarida del hombre blanco estaba vacía, la he registrado un poco.

- ¿Qué?

¡Espera, espera! ¿Qué? Si es la guarida de un hombre blanco, ¿Te refieres al Duque Alpheus? ¿Buscaste allí?

- Fue solo porque tenía algo que buscar personalmente, así que no te importa.

¡Cómo no me va a importar si lo dices con tanta calma! Uf, pero eso algo nuevo. Esta no es la primera vez que Lucas se mueve de esa manera sin previo aviso. Dije medio resignada.

- Sí, ¿encontraste lo que buscabas?

- Creo que lo encontré, pero no estoy seguro, es algo ambiguo. Tendré que investigar más la próxima vez.

Me detuve ante su respuesta casual.

¿Estoy en la escena del crimen ahora mismo? ¡Esto es un allanamiento de morada! Sin embargo, dado que también me infiltré en la mansión del Duque Alpheus antes, no estoy en condiciones de hablar.

- Tienes cosas sucias de nuevo.

Cuando estaba negando este pensamiento, Lucas lanzó palabras de la nada. Seguía sentado con las piernas cruzadas frente a mí y me miraba con la barbilla hacia arriba. Hice una pausa ante sus palabras, luego dije con calma.