XXVIII

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Capítulo 28: Por un momento crucé al otro lado (parte dos).

—NATALIA's POV—

Mis ojos se quedaron absortos en mi imagen, reproducida en el espejo del baño. Esta vez no quise apartar la mirada tan rápido. No me gustaba mirarme, porque eso instigaba a recordar mi pasado, pero hoy ansié provocar un poco de valentía en mi interior. Y cuando estaba en ese proceso, unos brazos me rodearon la cintura, por detrás, lo que desafió a mi cuerpo. Temblé y cerré los ojos. Su aroma, de inmediato, ocupó el lugar.

—Buenos días, cariño —y allí es cuando serené mi inquietud—. ¿Te molesto?

Abrí los ojos y vi su cabeza sobresalir por debajo de mi brazo izquierdo, con una sonrisa adormilada. Alba Reche era preciosa en todos los aspectos, pero para mi, este era mi favorito. Con la cara soñolienta, recién levantada, mirándome de esa forma que tanto alborozo me provocaba.

—Claro que no —respondí, posando mis manos sobre los suyos. Ella me apretó más—. Y buen día, señorita.

Ella cerró los ojos, disfrutando de tenerme de aquel modo. Suspiré y como pude, la hice girar, para poder tenerla frente a mí y ya no tener que hacer frente a mi reflejo. A fin de cuentas, era más apacible ver a mi novia.

—¿Está todo bien? —preguntó. Me miró unos segundos desde su altura, pero luego acomodó su mentón sobre mi pecho, rodeando mi cintura con sus brazos. Como adoraba que hiciera eso—. Hueles tope de bien.

—¡Y eso que no me he duchado! —me burlé yo.

Ella rie, girando los ojos.

—Tengo la novia más bonita del mundo —anuncié—. Y me muero por decírselo a todo el mundo.

—Nat...

—¿Sí?

—No sé que he hecho para merecerte.

—Nada, Alba —retiré mis manos de su espalda y las llevé a sus mejillas, apretando muy poquito—. El destino, a veces, es bueno. Muy bueno.

Mis palabras generaron que sonriera.












Alba estaba intranquila, mordiéndose el labio y jugueteando con las mangas de su sudadera. Yo la miraba de reojo, intentando pensar en algo que la serenara, aunque sabía que sus pensamientos daban volteretas por su cabeza y no habría manera de pararlo.

—Mi familia te va adorar —dije. Alba giró a mirarme y sonrió débilmente—. Va enserio, Alba.

La idea había salido de imprevisto. Mi madre llamó muy temprano días anteriores, reclamando, como siempre, que no iba a visitarla y que pronto sería su cumpleaños. Así que, me dejó con dos opciones: O iba yo o vendría ella. Y, con toda la sinceridad del mundo, tuve que decirle que no iba a faltar a su cumpleaños.

—No sé yo, Nat —dudó—. Hubiese sido mejor que me quedara y fueras tú sola.

Cuando colgué la llamada con mi madre, vi a Alba mirándome desde la cama. Me quedé quieta, queriendo intimidarla. Ella me guiñó un ojo y supe que tenía esa habilidad para derretirme estúpidamente y no pude resistirme demasiado. Desde mi lugar, con la seguridad que iba adquiriendo con el tiempo, le pregunté: ¿Te gustaría venirte conmigo?

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⏰ Última actualización: Apr 23, 2021 ⏰

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No te preocupes por mi - AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora