五十八

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— No pienso permitir que le hagas eso a nuestro hijo, NamJoon

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— No pienso permitir que le hagas eso a nuestro hijo, NamJoon.

— SeokJin es la única opción que-

— No me digas que es la única opción que tenemos, porque ya te hablé sobre mi idea, que a decir verdad, sigue siendo mejor que la tuya. — el tono de voz de SeokJin era cada vez más fuerte y tal vez fue eso lo que terminó por despertar a Jimin, quien caminaba a pasos sigilosos hacia el comedor, en donde se encontraban "sus padres" discutiendo.

— Tu opción no es viable, SeokJin. Tanto Jungkook como Jimin merecen saber la verdad y estar al lado del príncipe Taehyung.

— Jungkook es un bebé, ni siquiera recordará todo lo que está pasando, mucho menos sabrá que tiene padre.

— ¡No le puedes negar la verdad a tu nieto! — el grito de NamJoon lo puso al corriente de todo lo que ocurría en aquel comedor.

Jimin se había despertado aquella mañana por Jungkook, su hijo había adaptado la mala costumbre de comer a las cinco de la mañana y siempre despertaba a esa hora en busca de su leche tibia; el doncel ya sabía prácticamente todo sobre su bebé, incluso los horarios en los que comía, dormía o hacía del baño, por lo que también se había acostumbrado a abrir sus ojos a esa hora de la mañana e ir a calentar la leche para Jungkook. Tal fue la razón por la que se levantó y encaminó hacia la cocina. Sin embargo, al escuchar los murmullos/gritos que venían del comedor se desvió y caminó hacia la estancia. No quería parecer un entrometido, pero la curiosidad le ganaba, especialmente al darse cuenta que él era el centro de la conversación.

— No le estaré negando nada a Jungkook. — susurró SeokJin, después de un largo silencio.

— Lo estarás haciendo al no permitir que Jungkook conozca a su padre y sobre todo, también le estarás mintiendo a nuestro hijo.

Jimin no sabía exactamente cuál era la razón por la que sus supuestos padres discutían, pero en cuanto mencionaron al padre de Jungkook, es decir, a Taehyung, supo a qué se referían, así que llenándose de valor, se adentró al comedor, llamando la atención de los dos presentes.

— No le quiero mentir a mi hijo. Jungkook merece saber quién es su padre. — aseguró el doncel ante la mirada atenta de sus padres, quienes parecían estar sorprendidos por su presencia.

— Jimin, sé que quieres lo-

— No, déjame terminar. — Jimin lo interrumpió, importándole muy poco que SeokJin sea su madre o una persona mayor que él. El doncel ya no se iba a quedar callado y tampoco iba a ser manipulado por nadie, ni siquiera por sus padres. Quería tomar sus propias decisiones y esas incluían, momentáneamente, las de su hijo también. — Mi idea original era buscar a Taehyung y decirle que teníamos un bebé, contarle todo lo que vivía en esa casa y finalmente pedirle ayuda para encontrar a nuestro hijo. Aunque ya haya encontrado a Jungkook eso no quiere decir que mi idea no siga en pie... Quiero que mi hijo sepa la verdad de quien es su padre y viceversa. Taehyung tiene el derecho a conocer a Jungkook y eso no cambiará aunque esté a punto de casarse.

El chico de ricitos de oroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora