Pov Ana.
No puedo evitar sentirme emocionada por verlo a los dos juntos, se que tal vez mi decisión no fue la mejor y nunca debí ocultarle a Christian que teníamos un hijo, pero ya no puedo volver el tiempo atrás, tampoco puedo decir que no tengo los temores que me llevaron a tomar esa decisión, aún están y quizás más grandes que antes.
Christian aún es un hombre casado y todo el mundo me juzgará como la otra mujer que rompió un matrimonio, no me importa mucho lo que diga las personas, lo mas que me importa es Ted, el es lo más importante para mi y no voy a dejar que nadie quiera hacerlo sentir inferior, ni siquiera la familia de Christian, ese es otro tema que tendría que hablar con Christian después.
-ya no tienes que trabajar más?- le pregunta Ted a su padre.
-ya no tanto como antes hijo, ahora podre pasar mucho tiempo contigo- le dice Christian feliz. Ted sonríe encantado, pero de pontro empieza a hiperventilar.
Rapidamente saco uno de sus inhaladores, tengo uno guardado en cada rincón de la casa, cada tanto los reviso para ver que están llenos. Voy hacia ellos y le dio la medicina a Ted, el sabe los ejercicios que debe hacer y en pocos minutos ya está respirando con normalidad otra vez.
-mejor?- pregunto y él asiente con las mejillas un poco coloradas, por otra parte es Christian el que no parece estar bien, parece que el también tendrá un ataque-mi amor porque no buscas el dibujo que hiciste en la escuela y se lo enseñas a tu papi- le digo y él asiente feliz y va por el- no corras!!- le digo-Christian...él está bien, quita esa cara- le digo.
-estas segura?, no sería mejor llevarlo al hospital a que lo revisen- me dice, enserio se a preocupado.
-estoy segura, fue solo un pequeño ataque, suele pasar le cuando se emociona mucho o se pone nervioso- le digo- no es necesario ir al hospital por eso- le aseguro- tranquilo- le digo, él asiente no muy convencido.
A los segundos vemos a Ted bajar con el dibujo que había hecho en clase, había dibujado un barco, le encanta los barcos y los aviones, la mayoría de sus jugue son esos.
Dejo a Christian con Ted en su habitación mientras él le enseña todo, por mi parte bajo a preparar el almuerzo, mientras lo hago recibo una llamada de mi padre, Swagger le avisó de lo que le paso a Ted, yo no quería hacerlo y preocupar lo sin necesidad, después de calmarlo le dije que había encontrado al papa de Ted, es mejor que lo sepa de una vez.
-ya lo vio?- me pregunta mi papa.
-si ya se vieron- le contestó.
-como se lo tomó Ted?-
-está feliz por supuesto- contestó.
-y el abusador?- pregunta serio.
-papá por favor ya hemos hablado mucho de esto, él no es ningún abusador- le digo- y también se vio muy contento de conocer a Ted- le digo.
-por su bien que no esté fingiendo y lastime a mi nieto- dice mi padre.
-tranquilo papá, lo alejare antes de que lo pueda hacer, tu tranquilo- le digo, seguimos hablando un rato mas, hasta qe lo llaman para atender algo en el hotel.
Cuando tengo la comida lista subo por ellos y los encuentro montando el tren de juguete, ambos parecen dos niños.
-ya está el almuerzo, en un rato siguen- les digo llamando su atención- vamos, vengan- les digo.
Bajamos y ellos se lavan las manos para después empezar a comer, ahora que los veo juntos noto muchísimos gestos en común que ambos hacen, son tan lindos los dos.
-papi- dice Ted llamando su atención.
-si hijo- lo mira atentamente.
-en qué trabajas?- le pregunta curioso hasta a mi me sorprende su pregunta.
-yo...bueno....-Christian parece un poco perdido buscando las palabras para explicarle a Ted.
-tu papa tiene una empresa que compra otras empresas a personas que no la cuidan bien, las arregla y se la vende a personas que si las cuidan bien- le explico, mi pequeño asiente analizando mis palabras.
-puedo ir a tu trabajo?- le pregunta.
-por supuesto hijo, cuando tu quieras- le dice Christian sonriendo le también.
Continuamos hablando, Ted le da un resumen de todo lo que a hecho en la escuela esta semana, de su amigo Ty, que resulta ser el hijo del guardaespaldas de Christian, eso explica porque miraban así a Ted, cuando terminamos de almorzar ambos me ayudan a recoger todo y después suben para seguir jugando con el tren.
Desde que nació Ted no he tenido tiempo para mi, todo lo que hago de alguna forma tiene que ver con el o el trabajo y ahora que Christian está con él, siento como si me no tuviera un peso sobre los hombros y no es que vea a mi hijo como una carga, él jamás será una carga para mi.
Para llenar el tiempo que tengo libre, me pongo a trabajar, no se en que más ocupar mi tiempo y no quiero intervenir en su momento de padre e hijo.
Haci paso la tarde sumergida en el trabajo, más concentrada en el nuevo hotel que se hará en londres, no quiero que ocurra algún imprevisto que me haga tener que ir allá.
Cuando me vengo a dar cuenta esta oscureciendo, asi que voy a la habitación de Ted a ver qué están haciendo. Al entrar me encuentro a Ted dormido en el pecho de su padre, mientras él lo mira embobado.
Me quedo mirandolos son tan lindos juntos, sin llamar mucho la atencion saco mi celular y les tomó una foto, pero tengo el flash encendido y Christian me descubre, con cuidado sale de la cama y camina a donde estoy.
-el día pasó demasiado rápido- susurra a mi lado en la puerta.
-los años parecen pasar aun mas rapido, ya lo verás- le digo.
Pov Christian.
-debemos arreglar todo para que tenga mi apellido- le recuerdo.
-debemos hablar de eso primero- dice- ven- me jala de el brazo y bajamos a la sala y nos sentamos en el sofá- tu familia sabe de Ted?- me pregunta.
-lo supieron primero que yo, por ellos y Taylor fue que me entere de el- contesto.
-Christian tenemos que dejar algo muy claro, no voy a dejar que tu familia se acerque a Ted si lo van a tratar mal, no me interesa si es familia de el tambien- me dice.
-yo nunca permitiría que alguno de ellos intentara siquiera hacerle sentir mal, no debes preocuparte por eso o lo que puedan decir de ti, me encargare de todo ello- le aseguro.
-lo que más me preocupa es el, no quiero que lo hagan sentir mal- me dice.
-me ocuparé de que no pase- le aseguro.
-espero que así sea, hablaré con mis abogados para que se pongan en contacto con los tuyos para hacer el papeleo- me dice.
-que bien que estamos de acuerdo- le digo tranquilo- vendré a verlo después de la escuela y podremos concretar la cita de los abogados- le digo.
-perfecto- dice.
Después de eso subo de nuevo a la habitación de mi hijo y beso su frente para después irme, en el camino la paso con una boba sonrisa en mi cara y aun la conservo al atravesar las puertas del ascensor de mi departamento.
Nada puede quitarme la felicidad de este dia.
-hasta que por fin llegas de ver a tu amante y a tu bastardo...