Viernes.
Pov Christian.
Por mi imprudencia Ana me llama cada vez más seguido, Ted ya está mejor, lo que mi madre le receto surtió efecto rápido, aun no he hablado con ella.
-vamos hermano, será divertido- me dice Elliot.
-no lo sé Elliot- digo, está tratando de convencerme de llevar a Ted a un juego de béisbol, la idea no me convence del todo.
-será una tarde de hombres, vamos hermano- me dice- no es como si él fuera el que jugará.
-pero eso no quita que no está expuesto a muchas cosaa que le pueden hacer daño- le recuerdo.
-hermano estaremos en un palco, donde pediremos lo que se nos plazca, además ya llame diciéndoles que no deben tener cerca de Ted tranquilo- me dice.
Me pienso unos minutos la posibilidad de ir, seria algo bueno para ambos, cuando pensaba en esto de salir a partidos y muchas actividades más, pero con las alergias que tiene me he reconsiderado todo eso, primero lo quiero sano después veo cómo hacemos lo demás.
-qué fue lo que le dijiste exactamente?- le preguntó.
Después de revisar exhaustivamente lo que Elliot específico y ver las medidas de seguridad de el lugar acepto ir y resulta que mi hermano ya había hablado con nuestro padre, abuelo y con Taylor para que él y Tyler también vayan, al parecer el único que faltaba era yo.
Después de terminar de preparar todo con mi hermano, se va y continuo con mi trabajo hasta la hora sé ir a recoger a mi hijo a la escuela.
-papi, te gusta pescar?- me pregunta Ted mientras estamos en el ascensor, a cada momento me empieza a preguntar las cosas que me gustan y las que no, apesar de todo tenemos muchas cosas en común.
-si me gusta pescar- le contestó.
-que bien!- dice Feliz- vamos a pescar con mi abu Ray?, a el tambien le gusta mucho pescar- me dice.
Había olvidado por completo al padre de Ana, estoy seguro que no soy para nada su agrado, por el hecho de dejar a su pequeña con semejante responsabilidad, pero lo que dice Ted no es mala idea, debo empezar ha hacer puntos con mi suegro.
-me parece muy buena idea hijo, pero hay que ir cuando no tengas clases- le digo.
-ok- acepta y Taylor solo niega mientras se reí.
Cuando las puertas del ascensor se abren salimos y nos encontramos a Leila y a Mia en la sala.
-te lo dije, los tiene viviendo aquí- dijo Leila con desprecio mirando a mi hijo.
-Taylor lleva a los niños arriba, por favor- le digo y asiente para después subir las escaleras con ellos.
-lo que haga o deje de hacer con mi vida no es asunto suyo, no tengo por que darles explicaciones- digo serio después de haber tomado el tiempo prudente en el que Taylor y los niños estuvieran lejos para no escucharnos.
-a mi si me las debes, soy tu esposa!- exclama Leila.
-tu y yo desde hace mucho que no somos esposos- le recuerdo- lo único que nos une como tal es un papel que pronto dejará de tener valor- le digo y vuelve con sus lágrimas de cocodrilo.
-todo es por culpa de esa zorra!!- grita- tu y yo eramos muy felices y tuvo que venir esa rompehogares- dice derramando mas lagrimas.
Es una gran actriz.
-nuestro matrimonio estaba mal mucho antes de conocerla, nuestro tiempo ‘'felices’ - hago comillas- duro muy, pero muy poco, no me vengas con esas pendejadas ahora.
-no puedo creer que seas imbecil hermano y te dejarias amarrar por una cualquiera y dejar de lado a tu esposa que si te ama- me dice Mia.
-mucho cuidado Mia!- le digo molesto- no hables de lo que no sabes-
-que no se? Eh?- me reta- que esa mujer es una cualquiera que te abrió las piernas para darte un hijo y ser la nueva señora de Christian Grey….
-Basta!!- grito furioso- no voy a permitir que la insultes por las mentiras que de seguro Ella- señaló a Leila- te dijo.
-y a quien voy a escuchar, a ti?- dijo- no soy igual que nuestra madre que se deja convencer tan fácil de su hijo favorito- me dice.
-te equivocas hermanita, yo ni siquiera he hablado con nuestra madre- le digo- lo que pasa es que no se dejó envenenar tanto el corazón como tu- le digo- es mejor que ambas se vayan, la próxima vez no podrán entrar- les digo cuando veo bajar a Taylor- sabes que hacer- le digo para después subir con mi hijo.
Sábado.
-adonde vamos?- me pregunta Ted mientras le pongo la gorra para salir.
-vamos a ver un juego de béisbol- le digo.
-Ty puede ir?- pregunta, ambos sean vuelto muy buenos amigos, me gusta que se lleven bien.
-que bien!, pero falta mi abu Ray- dice.
-cuando volvamos a ir a un juego el ira también, te lo prometo- le aseguró.
Solo espero que no me quiera matar antes.
-el va a ir con nosotro, como también Taylor, tu tío Elliot, tu Abu Carric y el abu Theo- le digo.
Pasamos una divertida tarde en el juego, los niños se veían muy emocionados, aunque después le dejaron de prestar atención al juego y se pusieron a jugar con sus dedos de espumas como si fueran espadas.
-sabes que tu madre es una mujer de corazón muy noble- me dice mi padre- ella ya sea encariñado con él, igual como lo hizo contigo la primera vez que te vio, solo dale un poco de tiempo- me asegura.
-no creo que lo mismo funcione con Mia- le digo y él suelta un pesado suspiro.
-cada vez pasa más tiempo con Leila, hasta discutió con tu madre por ella, porque dice que le lavaste el cerebro- me cuenta.
-fue a ella a quien le lavaron el cerebro- digo.
-lo se y no se cómo la haremos entrar en razón, no quiere escuchar a nadie mas que a Leyla- me dice.
-tenemos que encontrar una- digo.
Fue una divertida tarde para todos, de camino a casa los niños nos preguntaron todo lo que no entendieron de el juego, así que Taylor y yo le tratamos de explicar las reglas de este.
Tardamos un poco más en el camino ya que la lluvia esta algo fuerte y se vuelven un poco peligrosos los caminos, más con niños en el, Tyler se quedó dormido en el camino, pero Ted parece tener más energía.
-es un barco de verdad?- me pregunta.
-si, ya lo veras, mañana pasearemos en el- le digo mientras entramos en el departamento con el en mis brazos.
-buenas noches- escuchamos decir.
No no no no no no no, por favor no….