Narrador externo.
20 años después.-felicidades hijo- dijo Christian feliz por su hijo.
Ambos eran inseparables, no era que no tenían alguna diferencia y se peleaban, pero el mal humor no les duraba mucho y estaban como si nada hubiera pasado.
Para ese momento Ted tenía 26 años y era el CEO de Grey House, su padre le había cedido la gerencia cuando cumplio veintidos, alegando que empezaría a recuperar los cinco años perdidos con su esposa, decir eso se había vuelto una broma personal en la familia.
Cuando Ted estuvo en la adolescencia sus padres le explicaron porque llegó a conocer a su padre cuando tenía 5, al igual que a sus hermanas, ellos hicieron esto en caso de que pudieran aparecer personas mal intencionadas y sacar algún provecho de ello.
Sus hermanas tenían 20 años en ese momento.
Phoebe se había hecho cargo de la cadena de hoteles de su madre, Alex por otra parte, que era mayor que su hermana por unos minutos, de dedicó a ser coreógrafa y compositora, a nadie le sorprendió el camino que tomó, desde pequeña no hacía otra cosa, aunque a su abuelo Carrick no le agrado para nada.
Aun así Alex también sabía de gerencia empresarial, los tres por un año trabajaron junto a su padre en Grey House, aprendiendo a cómo dirigir la empresa en caso de que su padre no estuviera.
En ese momento toda la familia estaba felicitando a Ted porque acababa de decir que su novia, Cleo, estaba embarazada.
Ellos llevaban tres años de novios, Ted no había pensado en pedirle matrimonio, hasta ese momento, la quería mucho, no lo podía negar, pero no la amaba, no sentía ese amor que sentían sus padres uno por el otro, siempre quiso algo así, al igual que sus hermanas.
-tu no me felicitaras Alex?- le preguntó a su hermana.
Alex no le agradaba para nada Cloe, como tampoco, Nick, el novio de su hermana, había algo en ambos que no daba confianza.
Phoebe llevaba apenas un año de relación con el, apesar de que Alex no los soportaba y toda su familia lo sabía, se comportaba frente a la familia y no hacia ningun comentario ofensivo a ninguno de los dos, primero porque sus padres le inculcaron una muy buena educación y debia una buena señorita, tambien porque veia a sus hermanos felices con sus relaciones, ella no estaba con nadie, aun esperaba que el hombre de sus sueños se fijara en ella.
-sabes que sí- le dijo con una sonrisa abrazando a su hermano. Los tres eran inseparables.
-y dónde está la futura mamá?, porque no está aquí celebrando también con nosotros?- preguntó su tía Mia.
Ella se había casado tres años después que Christian y Ana con un Chef en parís donde también estudiaba la misma carrera, ellos tuvieron dos niño, Carlo y Saúl, se llevaban año y medio de edad.
-aún no regresa de su trabajo en Portland- contestó Ted aun sin perder su sonrisa.
Cloe trabajaba para una fundación que ayudaba a personas con problemas de drogas, la fundación estaba en Portland por lo que viajaba mucho allá por trabajo.
-pero me llamó para darme tan maravillosa noticia- dijo más que feliz.
-y porque estas aquí entonces? - le preguntó su hermana Alex y el la miro sin entender- tu novia te dijo que está embarazada deberias estar con ellas, no aquí- dijo.
-tu hermana tiene razón- dijo su madre a ella tampoco le agradaba mucho Cloe y tampoco Nick, pero como sus hijos estaban felices no decía nada en contra.
Theodoro lo pensó por unos momentos y su hermana y su madre tenía razón, debería estar con su novia celebrando la llegada de su hijo, después lo harían todo en familia.