Pov Ana.
-ya es hora de dormir- les digo a Christian y a Ted, cuando terminan el capítulo en el que estaban.
-solo uno más- pide Ted.
-no es hora de dormir- le digo entrando a la habitación y quitándole el libro a Christian.
-pero mañana no hay escuela- me dice.
-no lo hay, pero es muy tarde- le digo.
-está bien- dice decaído mientras Christian y yo lo arropamos, le damos un beso de buenas noches y sonríe encantado-esto me gusta- dice feliz.
-que cosa?- le preguntó confundida.
-los tres viviendo juntos- contesta tranquilo- nos vamos a quedar los tres juntos, verdad?- pregunta y Christian me mira esperando una respuesta.
-si mi amor, nos vamos a quedar los tres- le contestó-ahora a dormir.
Se acomoda en su cama y sacó a Christian que se ha quedado como una estatua, cuando estamos afuera apagó las luces para después cerrar la puerta, antes de poder evitarlo Christian me tiene contra la pared opuesta.
- es verdad?, si se quedarán?, conmigo?, para siempre?- con cada una de sus preguntas su voz disminuye y se acerca más a mi, en su voz siento algo de temor a causa de mi respuesta.
-si- contestó y él me da una sonrisa deslumbrante.
Ataca mis boca besandome con intensidad subiendo la temperatura de ambos en segundos, una sus manos en mi cintura me sujetan pegándome más a él y la otra baja por mi pierna para después subirla por debajo de mi bata de dormir.
-espera...espera- lo detengo con la voz agitada.
-qué pasa?- pregunta sin dejar de besar mi cuello y yo muerdo mis labios para no gemir.
-a..a..qui...no..Ted...nos...nos...puede escuchar- digo entre gemidos.
-ok- dice se separa unos centímetro de mi y me tomó de la cintura para después subir me en su hombro, no puedo evitar chillar por la sorpresa de su acción-shhhhh- me dice dándome una nalgada- despertaras a Ted- me dice con burla mientras e,pieza a bajar hasta su habitación creo- despertaras a Ted- me dice con burla mientras bajaba las escaleras.
En pocos segundos me baja de su hombro dejándome a los pies de su cama y vuelve a atacar mi boca, mis manos van directo a su pantalón de pijama, ya que es lo único que trae puesto, mientras las suyas bajan los tiros de mi bata de dormir.
-Chris…!!- gimo alto cuando muerde uno de mis pezones.
Me tumba sobre la cama y empieza hacer un reguero de besos por mi abdomen para después morder mi cadera de lado a lado.
-tan sensible mi nena- dice fascinado mientras con sus dedos deja expuesto mi punto de placer y pasa su lengua por esté haciendo arquear la espalda.
-Ah!!!- gimo quedándome sin aliento, Christian sujeta mis cintura para evitar que me mueva, sin quitar su boca de mi sexo.
Su lengua es implacable y me tiene en una delirante tortura, en la que mi cuerpo ruega por llegar a su liberación.
-Chris...Chris...Christian!!- grito mientras me corro en su boca.
Pasan varios minutos en los que siento como si mi cuerpo flotara en una nuevo, pero unos besos en mi cuello me traen de vuelta.
-ya estas de vuelta nena?- me pregunta con una hermosa sonrisa en sus labios, yo solo asiento aun con la respiración agitada.
Toma mis piernas para que rodee su cintura y la guía hasta su miembro, dejo salir un suspiro cuando su miembro se abre paso en mi interior hasta el fondo.
-mi nena- dice agitado a mi oído para después salir y entrar de golpe en mi interior- Mía, solo mía- dice sin dejar de moverse en mi interior una y otra vez.
Nos besamos como no hubiera un mañana para ambos, sus embistes son lentos y profundos para después pasar a unas rápidas y enloquecedoras.
-mas, mas, mas mas, Dios, Christian!!- grito perdida en mi orgasmo mientras clavo mis uñas en su espalda, el se corre varias estocadas después mientras cae sobre mí sin dejar caer todo su peso.
-aún no he terminado contigo nena- dice y antes de poder captar sus palabras estoy boca abajo y el mordiendo el inicio de mi trasero.
Oh. Mi. Dios.
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Narrador externo.
Los oficiales le abrían la reja para salir de aquella cárcel y salir bajo libertad condicional, no entendía porque había salido, no era que no lo agradeciera, pero nadie lo había ayudado y su abogado era un inútil.
Al estar fuera se encontró con un flamante auto que al parecer lo esperaba, un chofer abrió la puerta y le hizo una seña para que entrara y con desconfianza lo hizo. Dentro había una castaña vestida completamente de negro junto con un sombrero y lentes del mismo color.
-quién es usted?- preguntó serio.
-alguien que te sacó de la cárcel- contestó simple.
-acambio?....- preguntó, sabía que algo había detrás y la mujer sonrió un poco.
-hombre listo, me gusta- dijo y sacó un sobre de su bolso- a cambio de que te vengues de las dos...perdón, tres personas que más odiamos y nos mandaron a prisión- dijo.
El tomo el sobre y lo abrió, en el había una muy considerable cantidad de dinero como también una foto de una mujer un hombre y un niño.
-lo harás?- preguntó ella.
-no lo dudes….
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Pov Christian.
-gracias, gracias Christian- me dice Elena abrazándome, no entiendo porque tanto agradecimiento.
-de nada?- digo confundido por toda su emoción conmigo.
-no te hagas, gracias a ti obtuve la custodia de Camill- dice feliz.
-felicidades- le digo, la verdad lo había olvidado.
-si, mañana me la entregaran y vivirá conmigo, es una lindura ya quiero que la conozcas- dice encantada, en eso escuchamos el sonido del ascensor y ha Ana discutiendo con alguien, cuando está a nuestra vista me dio cuenta que es a través de su celular.
-no me interesa, no debió salir bajo fianza….me importa un carajo!, estuvo sacando millones de mis hotel y una fianza de pocos miles no es suficiente, se debe pudrir hay dentro….más vale que lo haga- dice y cuelga, es cuando nos nota en la sala- hola- dice un poco tímida y voy hacia ella.
-todo bien?- le preguntó, se ve un poco preocupada y molesta.
-despues te digo- dice y me da un suave beso- Elena, como estas?- la saluda y comienzan a conversar animadamente, por mi parte me voy a ver que hacen Ted y Tyler.
