Idiotas Sin Límites [en Edición]

52 - Seremos Leyendas.

Lunes 12, Diciembre

POV LUCY.

Bebo un trago de mi vaso y luego suelto un grito que hace que las personas a mi alrededor griten felices mientras la música resuena y todos bailamos.

Flashback

Paso mis dedos debajo de mis ojos quitando las lágrimas luego de abrazar a los padres de Olivia, Scar y Nova. Miro hacia un costado notando que mis padres están sentados en unas sillas sonriendo en mi dirección sin embargo el enojo sacude mi pecho y solo puedo fruncir el ceño.

¿Quién diablos los invitó?

Saludo a los padres de los demás mientras varios me felicitan e invitan a cenar por lo que no dudo en aceptar.

Treinta minutos después mi madre me lanza una mirada para nada agradable, tenso mi mandíbula y estoy a punto de acercarme a ellos pero quedo aprisionada entre cuatro cuerpos.

— ¿Por qué llevas esa cara, querida Lucy? —pregunta Lucas mientras ríe, hago una mueca ante la incomodidad.

— Si tiene que ver con tus padres podemos caminar hacia la puerta de esta forma y así tú puedes escapar —dice ahora Sebas, esto me provoca una pequeña risa.

— O podemos fingir que te secuestramos —Daryl da una mirada sobre su hombro y después hace una mueca— No, creo que ellos llamarán a la policía.

— No sería la primera vez que escaparíamos de la policía —dice ahora Jordan, todos lo miramos pero terminamos por asentir porque tiene razón.

— Oye... Creo que el rostro de tu madre está bordó —dice ahora Lucas por lo que masageo mi sien y suelto un suspiro.

— Gracias por todo chicos pero tengo que hablar con ella antes de que haga una escena —susurro para que solo ellos escuchen.

Mi madre tiene un maldito oído bionico.

— De acuerdo, si necesitas que te saquen de allí tu solo haz un movimiento de mano —dice Sebas a lo que asiento con la cabeza y camino hacia mis padres quienes no sonríen.

Aún me falta un metro y medio para llegar frente a ellos pero mi madre decide comenzar a hablar.

— Lucy Coleman ¿Tan mal te he criado todo este tiempo? ¿Qué clase de niña irrespetuosa he creado? —pregunta mientras una de sus manos se vuelve puño.

— No lo sé, soy igual que tú asique tú debes saber la respuesta a esa pregunta —respondo, me encojo de hombros antes su mirada matadora.

Quizás debería callarme la boca y sólo asentir a todo lo que dice, quizás de esa forma ellos se irán y podré estar en paz...
¿A quién Diablos quiero engañar? Ellos no van a irse ni aunque los heche personalmente, principalmente porque mi madre es un maldito e incómodo grano en el trasero.
La incomodidad se desparrama por mi cuerpo junto a la vergüenza al saber lo que se aproxima por la expresión en su rostro, solo espero que no quiera golpearme esta vez porque sería muy vergonzoso.

— Maldita...

— No aquí —dice mi padre en un susurro por lo que blanqueo los ojos y eso enfurece a mi madre aún más.

Bueno, al menos cuento con que mi padre mitad pared pueda controlar los ataques de ira de mi madre.
Ninguno de nosotros quiere avergonzarnos frente a personas conocidas y gran parte desconocidas.

— No vuelvas a blanquear los ojos si no quieres que te enseñe a respetar a los mayores —susurra mi madre apretando sus dientes.

Otra vez esa sensación que me recorre de pies a cabeza, me embriago de la sensación al mismo tiempo en que quiero salir corriendo.