2- Linda Decoración.

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Jordan.

Martes 22, Mayo 2001

Me adentro a mi fraternidad con cuidado de no hacer ruido, son las 2 de la mañana y acabo de terminar mi broma. Me llevó más tiempo del que creía porque debía involucrar a todas las casas del barrio pero lo logré. Ahora solo queda esperar los resultados.

— ¿Cómo salió todo? —pregunta Sebas saliendo de la cocina.

— Bien —respondo riendo— no hubiera podido entrar en su fraternidad si no fuera por esa ventana del segundo piso abierta.

— ¿Cómo lograste subir al segundo piso? —pregunta riendo.

— Oh, veras, soy muy bueno escalando árboles —digo mientras me apoyo en la pared— ¿Recuerdas cuando éramos niños? Nos escondíamos en los árboles para ensuciar a las personas con lodo.

— Si, también recuerdo que varias personas intentaron que mi madre me enviara a un reformatorio... —ambos reímos por lo bajo— Bien, hora de descansar o mañana no será un buen dia —mientras se dirige a la escalera pero entonces recuerdo lo que me dijeron cuando llegue y mi curiosidad gana.

— Oye Sebas, ¿cuál fue la gran broma que hicieron ellas? Esa que mencionó Lucas.

— Oh, eso ya lo verás... Ahora tienes que ir a dormir. Si mañana no quieres ir caminando al instituto te aconsejo madrugar.

— De acuerdo... —digo mientras él desaparece por las escaleras.


7:00 am

La alarma de mi teléfono resuena, suelto un quejido mientras estiro mi mano e intento apagarla pero fallo. Levanto mi cabeza de mi almohada notando que estaba deslizando mi dedo sobre el marco de una foto por lo que intentando ignorar mi estupidez preciono el botón dandole "finalizar" a la maldita alarma.

Me pongo de pie avanzando hacia el baño, me doy una ducha rápida y al salir con la toalla rodeando mi cintura me cambio rápidamente.

Me tomo unos minutos para mirar por la ventana, rio por lo bajo seguido de negar con la cabeza ante la vista. Me doy un repaso en el espejo aprobando mi aspecto y abro la puerta justo a tiempo cuando Lucas abre la suya.

— Eres más silencioso que Sebas, definitivamente te vuelves mi favorito —dice, ríe mientras avanzamos por el pasillo hasta bajar y adentrarnos a la cocina.

Daryl ya se encuentra allí, coloca un poco de huevos revueltos en los cuatro platos sobre la mesa y al menos tres panqueques en cada uno.

— Tenemos algunas reglas básicas —explica Daryl, asiento con la cabeza mientras lo escucho atentamente— Si no eres bueno cocinando entonces no te quiero cerca de la cocina, lo que menos necesitamos es que intentes quemar la casa como Sebastian hace un año.

— ¡Solo quería hacer sopa! —dice el nombrado mientras se adentra a la cocina y saca una caja de jugo de la heladera.

— ¿Pero que clase de animal mete la lata dentro del horno? —pregunta Daryl mientras lo señala con la espátula.

— Debes asistir a todas las fiestas, sobre todo si nosotros somos los anfitriones —acota Sebas volviendo al tema inicial.

— Somos una fraternidad, eso quiere decir que nos cubrimos las espaldas —dice ahora Lucas, asiento con la cabeza mientras coloco los cubiertos sobre la mesa.

Idiotas Sin Límites [en Edición] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora