Academia Neregunthur I: Elohim

Jake 33

Tengo que decir que los aviones son divertidos, son realmente interesantes y su comida, no es precisamente deliciosa simplemente curiosa e interesante. Y sus bebidas…bueno, no deberían darte soda en el avión cuando los baños del avión son realmente asquerosos. Después de tres vasos, ya me estaba orinando.  Corrí y entre al cuartito, una vez dentro cerré la puerta con tanta prisa que casi me machuco. Baje mi cremallera y empecé, se sintió realmente bien.  Aunque el olor del lugar, era realmente horripilante.

Esos baños, me daban mucho asco, pero era más la cantidad de orina que necesitaba salir de mi organismo. Mientras dejaba que la orina corriera hacía la libertad, observé los letreros por encima de la puerta del baño: no armas (!Lástima, tendré que tirar mi Magnum por la ventana!), no droga (!Maldita sea, ahora que hago con tres kilos de marihuana!), no fumar (Ese si es más probable) y no gorras ni lentes de sol. No fumar…¿eso también incluía no disparar fuego?  

Me estaba lavando las manos, cuando ocurrió. Era una criatura espantosa, de un color café caca, tenía unas seis patas delgadas y llenas de antenitas,  poseía unos horribles ojos amarillos. Y sus alas, !dios mío! Eso le daba más terror al asunto. En cuanto vi a la cucaracha salir del bote de basura, di un grito del susto (no le digan a los chicos).

La criatura se acercó a mí para devorarme o lo que sea que hagan las cucarachas, así que aterrado subí encima del retrete, el animal comenzó a rodearme intentando averiguar la forma de subir por mí, yo me reía de ella. Entonces, ocurrió lo peor. La criatura color caca, desplegó sus aterradoras alas y emprendió el vuelo. Irónico que una cucaracha vuele dentro un avión, es realmente gracioso. Aterrado hice lo único que se me ocurrió, lancé un par de llamas contra la criatura, la cuales esquivó y se dirigió hacia mí. Aterrado por el pánico solté, una llamarada incinerando a la criatura. Cuando me detuve, puede ver a la cucaracha moviéndose como sí nada hubiese pasado.

-Malditos animales indestructibles-gruñí-Y pensar que la cucaracha no podía caminar por que le faltaba la pata…se regeneran como…eh…!Dylan!

Entonces se me ocurrió lo gracioso que hubiera sido si fuéramos superhéroes y Dylan se llamará: La Cucaracha Maravilla, o CucarachaMan. O "El Chico con Poderes de Cucaracha".  Entonces, mis divertidos pensamientos se vieron interrumpidos cuando me percaté que había provocado un incendió dentro del baño. Entonces recordé esas aburridas clases de química cuando explicaron que el gas metano venía del excremento, y que era muy inflamable.

¿Qué podía hacer? "Usa fuego contra fuego" recordé. Y pues bueno, está claro lo que hice y a donde nos llevó. Y en mi defensa, en ese momento sonaba más lógico. Malditos maestros de Química.

Cuando la explosión ocurrió, mi inmunidad al fuego, solo dejó que parte de mi ropa se incendiase un poco, daños menores.  Caminé entre todo el humo, y vi a un par de hombres de traje que hablaban entre ellos. Detuvieron su plática mientras se sacudían las cenizas y me voltearon a ver.

-!Ves te dije que este era el avión!-le restregó a su compañero mientras tomaba un arma del bolsillo de su saco y me apuntaba.

Me quedé petrificado.

-!Hey, amigo!-le espeté-No se permiten armas en el avión…

Justo en ese momento, antes de que el hombre pudiese disparar salió volando hacía un lado, seguido de su compañero. Kate llegó hacía mí, acompañada por Dylan.

-¿Qué hiciste?-estalló la chica.

-Yo…había una cucaracha…

-!¿Esa es tu excusa para incendiar el avión?!

Dylan me miró severo.

-!Era una cucaracha voladora!

-!Atención, pasajeros! Tenemos problemas con el sistema del avión, tendré que pedirles que utilicen su cinturón de seguridad y no pierdan la calma!

Los hombre de traje se pusieron de pie apuntándonos con las armas. Nos quedamos quietos. Los hombres dirigieron su mano libre al rostro, rascándose el cuello, quitándose una máscara muy realista, dejando ver sus verdaderos rostros metálicos.

 -Vendrán con nosotros, Elohims-dijeron al unísono los robots.

-!No van a darme ordenes unos robots!-exclamé, antes de disparar llamaradas contra ellos.  Los dorides, esquivaron el fuego y dispararon contra mí. Kate, hábilmente detuvo las balas con su mente, para luego devolvérselas a los robots, sin embargo terminaron rebotando hacía el suelo.

 -No pueden contra nosotros-nos amenazó un robot-Estamos programados para destruir a los de su especie…!Ríndanse y los dejaremos vivir!

-Espera, espera amigo-lo detuve-Primero dices que te fabricaron para destruirme, ¿luego dices que no vas a matarme?

El Robot miró al vació.

-Fallo del sistema, error, errror…

Estaba apunto de incinerarlo, pero Dylan llegó con un bate de Baseball y le voló la cabeza, literal. El chico me sonrió.

-Mejor dejemos atrás el fuego, ¿si?

-¿Dónde sacaste eso?-le pregunté.

-Estaba en el equipaje de una señora gorda-me sonrió mientras le daba un golpe en la nuca, aturdiéndolo. Dylan retrocedió, y entonces el cuerpo del robot anterior lo tomó por la espalda.

Kate, hizo levitar los restos de la explosión y los arrojó mentalmente contra los droides. Ambos olvidaron a Dylan tirándolo al suelo, para evitar golpearse con los objetos.

Dylan me miró serio, se había dado cuenta de algo. No podíamos pelear contra ellos.

-!Kate, nuestras cosas!-le pedí.

La chica, hizo un rápido movimiento con la mano y nuestras mochilas llegaron volando al suelo desde el pasillo. Dylan las tomó mientras se  las colgaba en la espalda…

-¿Recuerdas cuando mencionaste si podrías volar?-me preguntó. No hizo falta que lo explicará, lo logré entender. Kate lanzó a los robots una vez más contra el muró, mientras Dylan tiraba de ella por la mano, jalaba la manija de la puerta de emergencia y al mismo tiempo que las alarmas sonaban por el avión y el aire succionaba todo, saltaba hacía el vació, y yo detrás de ellos.

La caída, fue divertida, tengo que admitirlo. Yo caía cabeza abajo, y ladeaba mi cuerpo para cambiar la dirección, busqué a Dylan y a Kate en la oscuridad, no fue difícil encontrarlos con sus gritos. Los chicos se encontraban agarrados de las manos, mientras se sujetaban de la puerta de emergencia, utilizándola como "trineo".

-!Fuego, Jake!-me gritaba Dylan-!Fuego!

Cerré los ojos y me concentré, difícil con los oídos timbrando por la caída. Entonces, sentí varios escalofríos, y escuché gritos de Kate. Me miré a mi mismo y…wow, estaba en llamas. Pensé en aquellos cohetes que subían al espacio, si quería volar necesitaba propulsión. Me centré más para dirigir la mayoría del fue a mis pies, y lo logré. En un abrir y cerrar de ojos ya me hallaba levitando en el aire.

-!Puedo volar!-exclamé emocionado-!Puedo volar!

-!Cállate y sálvanos!

Con dificultad me dirigí hacía ellos, y tome la puerta por la parte trasera con mis manos, luego intenté dirigirla y…a decir verdad, fue muy fácil, como nadar empujando una tabla de surf. Solo que estaba en el aire, y no el agua, y era una puerta de avión y no una tabla de surf.

-!Lo lograste!-dijo Kate cuando paró de gritar-!Lo lograste!

-!Lo logre!

-!Estas volando!-exclamó Dylan incrédulo-A decir verdad lo dudaba mucho, pero estas volando…

Di un gritó de emoción por cielos.

-!I Believe i Can Fly…I believe i can touch the sky!