Jake 18

3.6K 273 36
                                    

Pasamos una larga semana entrenando. Se acercaban los juegos, lo peor era que aún no entendía del todo en qué consistían. Y los chicos se rehusaban a explicarnos. Como fuese que se tratara, ya estaba mejorando con el fuego. Ted me había ayudado demasiado. Ya podía hacer bolas de fuego y lanzarlas...aunque mi puntería no era exactamente la mejor del mundo, pero ya trabajaría en eso.

También había logrado incendiar todo mi brazo derecho, aunque aún no sabía en qué serviría eso, pero ya lo había logrado. Lo único que quería era poder incendiarme todo completo...¿Por qué? no lo sé. Simplemente se me ocurría. Y había otra idea que no salía de mi mente. Había empezado cuando Matt y Dylan veían una película de Star Wars...lo que me hizo pensar en si esas naves espaciales si existían, pues después de ver la Academia, todo era posible para mí. Y entonces, eso me hizo pensar en nuestros cohetes todos aburridos, lo que hizo que me planteara...¿podría crear fuego suficientemente poderoso para elevarme por los cielos? Sonaba prometedor, pero a la vez muy imposible.

Bueno, los Juegos llegaron. Lo supe cuando estábamos desayunando en el comedor, unos deliciosos Hot Cakes. Sin embargo, no veíamos a Ted por ninguna parte.

-No aparece desde anoche-se quejaba Helena, sin duda la más preocupada de todos-¿Dónde se habrá metido ese idiota?

-Tranquila...¿A dónde va ir?-le planteo Dylan-Digo, está atrapado en esta burbuja...

-Sí pero...!Uhhhg! Dijo que iba al Sótano, que no tardaba...

-¿Dónde?-pregunté curioso.

Zoe, Matt y Helena se callaron. Estaba a punto de interrogarlos, pero llegó Ted a interrumpirnos.

-!Buenos días!-saludo mientras le robaba su Hot Cake a Helena.

-!Eso es mío!-estalló la chica-¿Dónde estabas?

-Les tengo buenas noticias...!Tethal Iris ya tiene aliado en los Juegos!

-¿Qué?-se enfadó Zoe-!¿Como es que andas haciendo alianzas sin consultarnos antes?! También somos miembros...

-Líder-presumió Ted, sonriente.

Yo ni sabía que teníamos líder.

-¿Y quiénes son?-preguntó Matt.

-Los chicos de Omega Psi-presumió el líder.

-Estamos fritos-se lamentó Helena.

-Además, ellos ni siquiera han entrenado suficiente-se atacó Zoe.

-Yo creo que ya están listos-nos defendió Ted.

-Oigan-los llamó Kate-Estamos aquí.

Nos miraron.

-Bueno chicos, alístense...los juegos empiezan a las cinco.

-!Faltan siete horas!-se quejó Dylan.

-!!ALISTENSE!!-nos reprimió Ted emocionado.

Siete horas más tarde, ya estábamos listos. Salimos todos juntos de la Casa y caminamos hacia el Gimnasio. Muchos chicos, demasiados de hecho, iban hacía allá. En el camino, Helena no dejaba de maldecir a Ted, por habernos inscrito a los Juegos. Yo seguía sin entender exactamente, en que consistían esos juegos. Una vez que llegamos, no entramos al gimnasio, sino seguimos el pasillo repleto de chicos, subimos unas largas escaleras, dimos vuelta a la izquierda, y nos detuvimos frente unas enormes puertas circulares de acero, con cientos de cerrojos extraños. ¿Qué había del otro lado¨? Nos detuvimos a esperar al Profesor de Actividades.

Ted se encontró con el líder de Omega Psi. Steve Person, (me recordó a ese videojuego de cubos) Debía tener unos diecisiete años. Era alto, delgado y fuerte. Tenía piel clara y ojos marrones, cabello largo y despeinado. Parecía uno de esos chicos "nerds" pero por lo que escuché, era todo lo contrario.

-¿Listos?-nos preguntó.

-No-respondí honestamente.

Ted sonrió tímidamente.

-!Esta jugando!-aseguró-!Claro que esta listo!

Steve puso los ojos en blanco antes de marcharse con su equipo. Cuando se hubo alejado lo suficiente, Ted me sermoneo.

-Nunca, jamás, le digas eso a Steve Person-me aclaró.

-No pareció molestarle-defendió Dylan.

-Solo, no lo hagan, ¿sí?-nos aclaro-Oh, ahí viene.

Giramos hacía el pasillo. El profesor, venía en camino. ¿Cómo era? Era delgado y de baja estatura, debía llegarme a la frente al menos. Tenía piel clara, cabello negro de corte militar y ojos verdes. Daba la impresión de que siempre estuviese frunciendo el ceño, además de esa mirada llena de disciplina y coraje. Llevaba una gorra de beisbol en la mano derecha, mientras en la izquierda llevaba una tabla con varios papeles en ella. Vestía unos pantalones deportivos azul marino y una playera de Batman. Bastante común, ¿no?

Sin mirarnos directamente, se acercó a la puerta, se colocó la gorra y sacó un manojo de llaves de su bolsillo y comenzó a abrir las enormes puertas de acero. Después de unos minutos de silencio y tensión. Las puertas se abrieron y el maestro avanzó por un oscuro túnel circular. Los demás lo seguimos.. ¿A dónde íbamos? Llegamos a una larga sala rectangular, de piso y paredes de metal. Había dos hileras de asientos de cada lado, cada uno con una especie de cinturón parecido al de las montañas rusas. Al fondo de la sala unas grandes computadoras holográficas cubrían la pared. Tomamos asiento, Omega Psi y Tethal Iris de un lado. Alpha Odalus y Delta Elohim del otro. Y sí, ahí estaban Blake y Alex.

En cuanto nos sentamos, los cinturones se activaron manteniéndonos...¿a salvo? ¿de qué? El Profesor, con sus manos comenzó a tocar los hologramas azules transparentes, moviéndolos de un lado a otro.

-Muy bien-nos dijo-Para los nuevos...soy el Profesor Chris, o Entrenador Chris. Como quieran llamarme...estamos en una sala de realidad virtual, en la que se llevaran a cabo los juegos. ¿Cómo son? Estas maquina los llevarán a una simulación en la que ambos equipos tendrán que competir. Todo se sentirá real, pero no lo será...así que tengan cuidado de igual forma.

Nadie dijo nada, comenzaba a ponerme nervioso. Una ruleta apareció reflejada en la pared, el maestro la hizo girar hasta que cayó en una opción: Bomba.

El maestro nos miró.

-Bueno, el juego de hoy será Bomba.

Algunos chicos se emocionaron.

-Deberán localizar el explosivo en la jungla, y depositarla en la base enemiga y hacerla volar...¿dudas?

-Las reglas-pidió un chico de Omega Psi.

-No hay reglas-sonrió el maestro-!Cascos!

Todos los chicos tomaron unos casos parecidos a los de los motociclistas, debajo de su asiento. Los seguí y me lo coloqué.

-Buena suerte, !Que empiecen los Juegos!

No pude ver más, antes de esto la sala desapareció.

Academia Neregunthur I: ElohimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora