Jake 7

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El Profesor salió, y nos hallamos en un cuarto similar al anterior, si no me equivocaba, ya debíamos estar en la esfera grande.

-Nosotros hemos existido desde siglos atrás-dijo mientras salía del cuarto-Incluso milenios.

Al salir del cuarto, quedé completamente maravillado. Era imposible. Nos hallamos en un gran domo, veinte veces más grande que el anterior. Frente a nosotros, un enorme jardín, cubierto de de un verde césped, decorado con varias plantas de todo tipo. Justo enfrente de nosotros, había una enorme fuente rectangular, similar a la de Washington. Frente a esta, una campana un tanto antigua, parecida a "La Campana de la Libertad" de las monedas de medio dolar, a un costado de estas cuatro largas hastas de cada lado que presentaban una bandera de diferentes países. Obvio, no le pusé tanta atención como al enorme rascacielos detrás de la larga fuente.

El enorme edificio tenía una combinación de vieja arquitectura griega con un toque futurista. La planta baja, parecía un típico templo griego; ya sabes, las grandes columnas levantando el techo sobre el pórtico, todo en mármol blanco, ya sabes. Era como estar en Washington, si tú me entiendes. El resto del edificio, se alzaba a unos veinte metros hacia el cielo, igual de mármol y con varios ventanales. A lo lejos, en las paredes del domo, podía ver las enormes puertas que llevaban a los monorrieles que conducirían a las esferas secundarias.

Curiosamente, en esa esfera, no había ninguna especie de iluminación, simplemente, brillaba. Algo extraño, pero no mucho para un día así.

-El Partenón-anunció el Profesor-Aquí están las oficinas principales, las bóvedas, los laboratorios, arsenales; y claro, desde aquí se controla toda la base: cámaras de seguridad, salud del casco, los monorrieles, la flotación, etc.

-¿Flotación?-preguntó Kate.

-Sí, si quisiéramos podríamos estar flotando sobre la superficie o en el cielo-dijo el Director-Si un día tienen algún problema, podrán buscarme en el Partenón.

-Está bien-dijo Dylan.

-Bueno, como les decía-continuó el hombre- Las antiguas civilizaciones nos tomaron como dioses; era una gran época para nuestra especie, luego llegó la Iglesia. Comenzó la Caza de Brujas en el siglo XVI, nos quemaban vivos. Tuvimos que adoptar el anonimato-explicó-Anonimato, que, hasta el día de hoy seguimos prefiriendo.

-¿Entonces tenemos...poderes?-preguntó Kate.

-¿Yo controlo el fuego y por eso tengo los ojos rojos?-pregunté.

-Así es-respondió- No todos los Pirómanos, tienen ojos rojos, que sean así los tuyos, quiere decir que tu don es muy fuerte. Debes ser Elohim Nivel 5, más o menos.

-¿Pirómano? ¿Eso soy?-pregunté.

-Con el tiempo, nos hemos clasificado nosotros mismos-explicó- Están los Pirómanos, aquellos con la habilidad del fuego, Neromanos, quienes la tienen en el agua, los Telequinéticos, somos quienes mueven objetos con la mente, como la señorita Fernsby, un don que ha estado en su familia durante eones

-¿Y los que son como yo?-preguntó Dylan.

El Profesor adquirió expresión triste.

-Eres un Monoquinetico-dijo el hombre- Son aquellos con habilidades únicas.

Dylan calló.

-Así como también medimos nuestros poderes en Niveles, de acuerdo a nuestro potencial-continuó.

-¿Y qué pasará con nosotros?-preguntó Kate.

-Fuimos nosotros quienes los inscribimos, en cuanto encontramos a otro de los nuestros, decidimos...invitarlo a la Academia. Nosotros nos encargamos de justificar su desaparición con la sociedad.

Academia Neregunthur I: ElohimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora