Kate 20

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Todas las piedras fueron directo hacía nosotros como proyectiles, Zoe creó un campo de fuerza lo suficientemente grande y potente para salvarnos, sin embargo, se desvaneció rápidamente y la chica cayó inconsciente al suelo, por el esfuerzo. Matt se lanzó al ataque contra Blake, y Thomás decidió atacar a Jake. Yo me sentía una inútil, ya me imaginaba lo mal que se sentía Dylan. Yo tenía poderes mas...útiles, sin embargo no podía controlarlos del todo bien. Y en ese momento había muchas cosas en mi cabeza para poder concentrarme.

Matt se hallaba encima de Blake golpeándolo, intentando dejarlo inconsciente. No tenía mucho éxito.

-!Corran, lleven la bomba!-nos gritó, antes de que Blake utilizará sus mano para atacarlo con un extraño fuego azul, y Matt saliera volando por los aires.

Jake atacó rápidamente a Alex derribándola, corrió por la bomba y jalo de mi mano junto con Dylan y nos internamos en la selva. Corrimos a toda velocidad sin rumbo fijo, intentando huir urgentemente del lugar de la batalla. Comenzaba a asustarme, ¿Qué teníamos que hacer exactamente con ese objeto maligno? Atravesamos la jungla hasta llegar al otro extremo, donde una enorme e impotente fortaleza se elevaba terroríficamente.

Protegida con su gran amurallado cuadrado, con grandes atalayas en cada esquina. Con varías torretas y guardias patrullando las almenas, en busca de invasores. Las enormes puertas de madera se encontraban cerradas, como era de esperarse. ¿Cómo íbamos a entrar?

-¿Ahora qué?-pregunté-Son demasiados.

-¿Podemos detonarla aquí afuera?

-Está prohibido-nos explicó Helena detrás de nosotros.

Nos sobresaltamos.

-¿Nos seguías?

La chica titubeo.

-Eso no importa...tenemos que detonar la bomba dentro de la fortaleza, si no se reinicia el juego y todos te odian...créanme es horrible.

Dylan hizo una mueca.

-¿Alguna idea?-pidió.

-Podríamos...no, no se...tu eres el listo-le soltó Jake.

Observé de nuevo las almenas. Debían ser unos diez guardias y seguramente tenían otros pocos dentro. En total tenían que ser como veinte chicos. Veinte contra cuatro. No teníamos muchas oportunidades, a decir verdad.

-Una distracción-sugirió Dylan-¿no?

Lo miramos, pensantes.

-Podría funcionar-dijo Helena-Dylan atrae el fuego enemigo...eres como inmortal, yo puedo cargar a Jake hacía las almenas, el se deshace de los guardias y Kate entra con la bomba por las puertas.

-¿Por qué no incendiarme todo y volar?-pidió Jake.

-Apenas puedes lanzar esferas de fuego...¿y ya quieres volar? Todo a su paso, chico-le dijo Helena.

Sonaba prometedor, demasiado para ser verdad. Me recordaba un poco al Caballo de Troya, solo que ahí era un caballo que los mismos griegos metían por sus puertas, y no volaba un caballo-poni mágico llamado Sandie, a dejar a la antorcha humana dentro de esta. Me imagine a un poni volador en el cielo con Jake montándolo...una imagen perturbadora, debía estar drogada para imaginar eso.

-Claro-dije. Y me dieron la bomba.

Dylan no parecía muy convencido, sin embargo aceptó. Pobre chico, solo esperaba que lo que dijera Ted fuera real y esos disparos no le causarán dolor alguno. ¿Algún día podría evitar los disparos con la mente? Eso sería genial...me pregunté si Alex podía hacerlo...claramente me estaba distrayendo mucho.

-Aquí voy-dijo Dylan antes de salir corriendo al campo, dando saltitos y agitando los brazos, intentando llamar la atención de los guardias. Se veía tan gracioso, pero contuve la risa. El enemigo comenzó a disparar contra él, muchas balas no le acertaron. Y las que lo hacían, su cuerpo las "escupía" de nuevo, mientras se cerraba la herida. ¿Si le cortarán un brazo, se regeneraría? Lo envidié por un momento.

-¿El estará bien, no?-pregunté. Al no recibir respuesta, giré hacía atrás. Helena y Jake ya no estaban, Blake se encontraba hincando junto a mí.

-Hola hermosa-me saludó-¿Por qué nos preocupamos por él?

Me miró con arrogancia.

-Y...¿Matt?-pregunté temblorosa.

-El ya no está jugando, por el momento-me sonrió.

Me levanté rápidamente, asustada. Sabía que todo era una simulación, pero igual me parecía muy real. Instintivamente, comencé a caminar despacio hacía atrás, mientras Blake se ponía de pie y avanzaba hacia mí.

Hizo un gesto con sus manos, y una aurora de luz azul transparente cubrió su puño. ¿Qué era eso? Seguro notó mi expresión.

-¿Lo ves?-me preguntó-Bastante mejor que...ser un simple saco de arena para que te golpeen sin cesar, ¿no?

-¿Qué brillen las manos?-preguntó.

Río.

-Una demostración.

Con un gesto con las manos una ráfaga de fuego azul brotó de sus dedos hacía los pies de Dylan, generando una explosión que lo lanzó por los aires. Solté un gritó ahogado.

-¿Sabes?-me planteó-Cuando esto termine, deberías venir con nosotros...tenemos poderes puros...fuertes y grandes...únete a Alpha Odalus...somos más fuertes y poderosos.

Silencio. ¿Cómo debía mandarlo a volar sin parecer tan grosera? Mientras pensaba en algo, me di cuenta de algo. Silencio. Los disparos habían terminado. !El maldito me estaba distrayendo! La furia, la adrenalina se concentró en mí, y logré utilizarla para con mi mente lanzar a Blake hacía la jungla, hasta golpear con un gigantesco árbol. El objeto más grande que había controlado, desde aquel enorme camión (larga historia).

Corrí a toda velocidad por el campo hacía las enormes murallas, atravesé las grandes puertas ya abiertas, donde Jake me esperaba. Ansioso.

-¿Y Helena?-pregunté.

-Tuvo...problemas-me explicó el chico de fuego.

-¿Y donde detono esta porquería?-le mostré la bomba.

-Helena dijo que...ahí-señaló un enorme pedestal de piedra al fondo del patio.

-Perfecto...

Una oleada de chicos enemigos corrían a toda velocidad contra nosotros, con varías y extrañas armas en las manos. Teníamos que apresurarnos.

-Yo los detengo-me dijo-Corre.

Lo mismo dijo Matt, pensé. Pero ya casi ganábamos, corrí a toda velocidad. Por detrás de mí, escuche gritos, maldiciones, golpes, llamas, rayos, y todo tipo de sonidos. Corrí al pedestal, coloqué la bomba sobre ella, y presioné el enorme botón rojo. En la mini pantalla, un contador desde diez comenzó hasta llegar a cero.

Entonces, la fortaleza se desvaneció rápidamente. Y aparecí sentada entre Zoe y Helena en esa horrible sala. En el gran panel de la pared, se mostró una enorme explosión. El profesor se acerco. el Entrenador Chris, sujetó mi mano y la alzó al aire.

-!Tethal Iris y Omega Psi, ganan!-exclamó y todo mi equipo estalló en vitoreo.

Academia Neregunthur I: ElohimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora