Academia Neregunthur I: Elohim

Jake 44

-Primero tenemos que salir de aquí-le recordé.

-Y nos inyectaron esa extraña droga de Elohims-añadió Dylan.

-Y todos ellos son más grandes y experimentados que nosotros.

-Yo diseñe este maldito lugar-sonrío el hombre orgulloso.

Lo miramos confundidos.

-La Hermandad Elohim, no busca precisamente...la conquista sobre lo humanos. Busca la conquista sobre el mundo en general. Nadie, ningún Elohim o humano, o cualquier otro ser existente en este planeta...

-¿Hay más?

-...logrará huir de esto. Esta es guerra de todos. Y si no los detenemos, iniciará algo que después podrían tardar años en parar.

-Eso sigue sin ser suficiente para motivarme-le comenté.

¿Por qué proteger a los humanos? Ellos habían hecho de mi vida imposible durante mucho tiempo. Gracias a ellos fui a prisión en un par de veces, gracias a ellos tuve más de cinco familias adoptivas, gracias a ellos...viví en la calle durante un tiempo. Quería estar del lado de la Hermandad, y poder saciar la venganza dentro de mí. Sin embargo yo mismo no me lo permitía porque sabía que no era correcto. Luego recordé a Raquel y a su familia, ellos eran humanos y me habían aceptado. Tal vez no todos fueran tan crueles después de todo.

Pero aunque quería de verdad hacer algo, me sentía realmente desanimado. Estábamos completamente atrapados, todo lo que habíamos tenido que pasar para llegar ahí, había ocurrido en vano. ¿Qué podíamos hacer contra cientos de guardias súper habilidosos y llenos de tecnología. ¿Cómo iban tres adolescentes y un anciano detener una guerra?

-¿Has oído hablar de la Segunda Guerra Mundial?-nos comentó-Pues será lo mismo. La Hermandad comenzará una masacre sobre los humanos, el resto de los Elohims se levantará para evitar que esto prosiga y les hará batalla. Al final, lo que empezó como una conquista contra los humanos se habrá convertido en una verdadera masacre. Somos Elohims, nosotros no combatimos específicamente enviando mísiles y disparando de gatillos. Imagínalo, los veloces destrozaran filas enteras en cuestión de segundos. Los fuertes arrojaran hasta elefantes contra el enemigo. Los pirómanos, incendiaran ciudades enteras con tal de deshacerse de un solo guerrero contrario. Los hiddroquinéticos soltaran tsunamis contra todas las costas indiscriminadamente con tal de eliminar cuantos sean posibles. En realidad no luchamos por salvar a los humanos. Pero tampoco luchamos por salvar a los Elohims. Lo haremos por salvar al mundo entero. Para evitar una Segunda Guerra Elohim.

Guardamos silencio, analizándolo. Claro que no quería el fin del mundo. Pero seguía considerando imposible poder salvar el futuro del orden del planeta desde una celda en lo profundo de una montaña en una remota isla en cualquier mar del mundo. Miré mis manos, realmente era capaz de detener todo eso, tenía que hacerlo.

-¿Qué tienes en mente?-preguntó Dylan.

-Como les dije, yo diseñé este lugar-sonrió-Me pidieron que les hiciera una base secreta en esta isla remota. ¿De dónde creen que reciben tanta energía para poder mantener este lugar activo? Les diseñé un reactor, que potencia esta gran fortaleza.

-¿Y las bombas?

-Ya están activas y listas para ser disparadas, sí las detonamos aquí sería igual de desastroso que sí estallaran en una ciudad. La explosión combinada de todas ellas alcanzarían magnitudes sorprendentes. Así que solo nos queda una opción.

-¿Desarmarlas?-prepuse-¿Cable rojo o cable azul?

-No-sonrió-Como les dije, hay un reactor en este lugar. Un reactor nuclear, con un sistema de emergencia en caso de contingencia. En caso de cualquier problema, la isla cuenta con un sistema de emergencia basado en una serie de canales que vienen desde el océno...

-Sí los reactores se sobrecalentasen, se hunden en el mar para contenerlos-adivinó Kate.

-Sí, pero no solo se hunden los reactores, sino la isla entera-sonrió el hombre.

Guardamos silencio, analizándolo. Sonaba bastante bien.

-Solo hay dos formas de hacerlo: sobrecalentando los reactores o iniciando el protocolo de emergencia manual desde la sala de control.

-Sí, si...suena divertido pero, como demonios piensan salir de esta celda-respondí-¡Con nuestros poderes anulados, será imposible!

-No, mi querido amigo-respondió el Doctor-Para detonar el ataque, me necesitan. Me llevaran con ellos, y conociendo a estas personas, querrán que estén ahí también para presenciarlo todo.

-¿Es decir que ellos solos nos llevaran al lugar y al momento?-preguntó Dylan.

-Así es. ¿Alguna vez han leído el Arte de la Guerra?

Negamos con la cabeza. El hombre sonrió de oreja a oreja y se acercó lentamente como si fuera a contarnos un secreto intimo. Pusimos atención.

-"La oportunidad de derrotar al enemigo, nos la debe de proveer el enemigo mismo"

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Se que es poco, pero recién entre a clases y no he tenido mucho tiempo. Sin embargo, a la historia no le quedan más de siete capítulos. Espero terminarla lo más pronto posible.