Beso Letal (18+)

Cap 2.- "Enamorada de un Fantasma"

[Aisa]

Miro el reloj; ha pasado ya bastante tiempo desde que llegó el amigo de Gretel, ya es muy tarde para que siga fuera de su casa, además no me gusta que esté tanto tiempo a solas con Gretel en su habitación ¡A mí nunca me deja entrar!

Abro la puerta de mi habitación y me asomo al pasillo, no se escucha ni un solo ruido proveniente de la de Gretel. Salgo con cuidado y camino silenciosamente, llego frente a la puerta y toco ligeramente, pero no hay respuesta. Bastante curiosa tomo el pomo de la puerta y lo giro, cuando esta se abre el corazón me late rápido por la emoción.

<< Infantil >>

Sonrío porque por fin conoceré la habitación de Gretel, no puedo dejar de pensar en la que tenía en la casa de verano; toda oscura y tétrica como el escondite de una bruja. Si ésta está igual espero que el chico no se haya asustado.

Tomo una respiración profunda, muerdo mis labios mientras sonrío como una pequeña que está por hacer una travesura. Abro la puerta ligeramente y asomo la cabeza. Para mi sorpresa o decepción la habitación no está adornada con calaveras ni arañas, es una habitación común. Busco a Gretel al no verla a primera vista y sonrío cuando me percato de que está en su cama dormida, sin embargo mi sonrisa se borra al ver a ese chico junto a ella. Casi de inmediato entro con toda la intención de despertarlo, pero cuando llego a ellos no me atrevo; ellos están abrazados.

— ¡Que tiernos! —exclamo juntando mis manos.

Es la primera vez que Gretel invita a un amigo a casa, también el primero que entra a su habitación y que duerme en su cama, eso es como un milagro así que decido no molestarlos, además no están haciendo nada malo más que dormir. Seguro quedaron agotados de tanto estudiar... porque eso es lo que estaban haciendo ¿no?

Suspiro al ver que mi "pequeña" mini As ya no es más una pequeña. Me giro para salir de la habitación, pero me quedo a medio camino cuando un retrato sobre el buró me llama la atención; salen Gretel y Dominik. Ambos felices y sonrientes, Gretel debe tener unos cinco años y está entre los brazos de su hermano mayor. Suspiro ahora con melancolía, no debe ser nada fácil para ella, aunque esté conmigo seguro que sufre la ausencia de su familia, más de Dominik que a lo que pude ver era con quien mejor se entendía.

Miro a los chicos y como no sé cuando se vuelva a repetir una ocasión así, decido tomarles una foto con mi celular. Sonrío al ver lo bien que salen y finalmente decido dejarlos solos para que descansen como es debido e igualmente yo me voy a hacer lo mismo que mañana debo estar temprano en el hospital.

[Gretel]

Tengo una sensación familiar y cómoda que me hace recordar a Dominik.

Hermano mío... ¡Cuanta falta me haces!

Él, me lo recuerda, me hace pensar en ti... él es como tú.

¿Él?

Abro los ojos y me aparto de Andrew con rapidez odiándome a mi misma por mis pensamientos.

¿Él? ¿Ser como mi hermano? ¡Nunca llegará a ser ni la mitad de lo que Dominik!

Le miro fijamente unos segundos notando como hace un esfuerzo para abrir los ojos, probablemente se habrá dado cuenta de mi brusco movimiento.

— Mierda... ¿Me he quedado dormido? —pregunta con una expresión de niño pequeño que me hace un poco de gracia y de alguna manera me reconforta un poco, pero no quita todo el desprecio que siento hacia él.

— ¿No es obvio? —contesto mostrándome lo más molesta posible.

Se levanta de la cama y se pasa la mano por el cabello arreglando el desorden que había en su cabeza, es gracioso verlo tan despistado y sin esos aires de superioridad. Saca su móvil del bolsillo del pantalón, no enciende, lo mira y después lo vuelve a apagar.