Beso Letal (18+)

Cap 4.- "Regreso de la Muerte"

Capítulo dedicado a: NazarenaMartinez

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El viento en su prisa acaricia mi piel y la eriza, juguetea con mis cabellos y me hace estremecer con los llantos que arrastra tras él.

Mis ojos se mantienen clavados en la tremenda oscuridad por delante de mí. Mi mente está en blanco y me siento incapaz de pensar en algo coherente sobre la actual situación. Elevo un poco la mirada y me encuentro con la majestuosidad de la luna, sonrío para mis adentros y me pregunto si este es solo un sueño... un sueño más de los tantos que he tenido como resultado de mi anhelo por esa persona.

Detengo mi respiración al sentir caricias en mi estomago, bajo la vista ahí para encontrar un par de manos, aún no me atrevo a voltear pues temiendo que sea un sueño siento que al hacerlo él se desvanecerá en mi despertar.

Dudosa llevo una de mis manos y la poso sobre las otras dos, mi corazón comienza a latir frenéticamente al poder sentir su piel de una manera muy real, una pequeña risa a mi odio estremece todo mi interior, su suave y lenta respiración hace que mis nervios aumenten, pero de alguna manera también resulta tranquilizante.

Tomo una profunda respiración y elevo mi brazo derecho por encima de mi cabeza, lo paso hacia atrás y soy capaz de sentir su hombro, me muevo más arriba hasta llegar a su cuello el cual rodeo con mi brazo y enredo las puntas de mis dedos en el nacimiento de su cabello.

<< ¡Que sueño tan real y hermoso! >>

<< Porque estoy soñando ¿no? >>

— Soy real —escucho su voz... su juguetona y sexy voy.

Entonces miro hacia abajo, veo el cuerpo de Esteban, aprieto mi mano sobe la otra y empuño mis dedos sobre su cabello y es solo entonces que me doy cuenta que para ser un simple sueño es demasiado real... con un salto me alejo rápidamente y me giro de igual manera.

Su silueta está justo frente a mí a un metro de distancia, va todo de negro haciendo juego con la oscuridad de la noche. La capucha que lleva puesta me impide ver su rostro completamente, solo soy capaz de mirar sus labios y barbilla tenuemente iluminada por la luz de la luna.

Mi corazón brinca cuando veo esos hermosos labios rojo sangre estirarse para formar una sonrisa dejando a mi vista esa hilera de blancos dientes. Trago en seco y tiemblo cuando da un paso hacia adelante y por inercia retrocedo.

Me encuentro asustada y muy confundida. Los pensamientos de mi cabeza son tantos que esta comienza a doler, no encuentro una explicación a nada de lo que ocurre y aunque todo mi ser espera que realmente sea él, otra parte de mí se encuentra furiosa ante tal idea.

Otra risa juguetona y cínica por parte de él hacen que mi ceño se frunza, estoy por abrir la boca cuando un suave gemido roba mi atención, miro hacia donde Esteban, que empieza a recuperar la conciencia, rápidamente me hinco frente a él y le ayudo a levantarse, cuando miro al frente... él ya no está. Abro y cierro los ojos tratando de convencerme que no fue una ilusión o algo así.

— Aisa...

— ¿Esteban estás bien?

<< Que pregunta tan tonta >>

— ¿Qué pasó? —pregunta sobando la parte trasera de su cabeza.

— No lo sé, vine porque tardaste mucho y te encontré en el suelo.

— Algo me golpeó, pero no vi que fue.

— Vayamos adentro.

Ayudo a Esteban a ir al interior de su casa, le recuesto en uno de los sillones y voy a la cocina a coger algo de hielo para el golpe. Como no conozco el lugar me pierdo un poco, pero finalmente doy, cuando voy saliendo de la cocina el hielo cae de mis manos y a punto estoy de poner grito en el cielo, pero una mano firme sobre mi boca me lo impide.