[Aisa]
Me quedo quieta debajo de As mientras le observo fijo. La habitación está a oscuras, aun así puedo ver claramente el brillo de sus ojos. Una enorme sonrisa adorna su rostro. Yo intento calmar los latidos de mi corazón, estos no son provocados por temor o algo, sino por el simpe hecho de ver a As después de un mes. No había querido pensar en él ni detenerme a reflexionar en lo mucho que extrañaba verle. Sin embargo aunque admita para mí que estoy feliz y un tanto aliviada de verle, no lo demostraré y por nada del mundo dejaré que él se dé cuenta.
— Pensaste que en verdad te habías librado de mí pequeña —pregunta sin dejar de sonreír y se inclina aspirando el aroma de mi cabello. Cierro los ojos y bufo un tanto cansada de sus infantiles juegos.
— La verdad es que si tenía la esperanza de que me dejaras en paz —digo calmadamente, él saca su rostro de mi cabello y me mira fijo.
— Mientes, puedo ver en tu mirada lo mucho que deseabas verme.
— Estás equivocado, me eres un fastidio. ¿Puedes irte para que pueda dormir?
— No. —dice secamente y siento como mete una mano por debajo de la blusa de mi pijama a lo que estremezco de inmediato.
— ¡Oh no! —digo y me remuevo—. No lo vas a hacer.
— Te deseo pequeña, llevo mucho tiempo sin sentirte como tanto me gusta —cierro los ojos, tengo que ser firme y no dejar que otra vez doblegue mi voluntad, como tiene por costumbre.
— Yo no deseo que me toques —miento de manera convincente.
— ¿Ah no? — lleva su mano por debajo de la blusa tocando toda mi piel, la cual se eriza ante su tacto. Mantengo mi rostro firme, intentando mostrar que nada de que lo hace me afecta.
— Realmente quiero dormir As, vete.
— Eres muy orgullosa, pero sé que no puedes resistirte a mí.
— ¿As no te cansas de esto? Porque te juro que yo ya estoy aburrida de tus tontos jueguitos. Siempre es lo mismo contigo. Haz algo nuevo si es que quieres llamar mi atención de nuevo, porque así como vas solo me haces convencerme cada vez más de que hice bien alejándome de ti. —mis palabras hacen que se ponga de mal humor. El brillo de sus ojos se vuelve oscuro y siento como sujeta una de mis manos y la aprieta con fuerza.
— Intento hacer esto por las buenas pequeña —no me hagas enojar que no quiero herirte en estos momentos.
— Haz lo que desees —digo mirando hacia la ventana—. Pero hazlo rápido y lárgate.
— Estás colmando mi paciencia Aisa.
— Tú ya colmaste la mía.
Enojado se pone de pie y patea la cómoda junto a la cama. Me mira más que furioso. Puedo ver como su pecho y sube por lo acelerado de su respiración. Muerdo mis labios conteniendo una sonrisa. Verlo así que causa gracia y me gusta.
— ¿Te parece divertido? —cuestiona y veo como alza su cuchillo. Estira su mano hacia mí, pero antes de que me toque salto de la cama.
— No vas a tocarme —digo desde el otro lado de la cama que nos separa. Él sonríe y ladea la cabeza.
— ¿Quieres apostar?
Brinca hacia la cama dispuesto atraparme, por reflejo corro hacia la puerta, pero antes de que pueda llegar a esta siento como sujeta mi cabello y lo jala haciéndome ir hacia atrás. Pone sus manos en mi cintura, pero me doy la vuelta de inmediato y le aviento lejos de mí.
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Beso Letal (18+)
Mystery / ThrillerESTA HISTORIA ES UNA VERSIÓN ALTERNATIVA DE LA SEGUNDA PARTE DE BESOS CON SABOR A MUERTE. NO ES OFICIAL. * ESTA HISTORIA CONTIENE ESCENAS DE VIOLENCIA EXPLICITA, DE SADISMO, MASOQUISMO Y CONTENIDO ERÓTICO... TOMEN PRECAUCIONES Crédito de la hermosa...