Beso Letal (18+)

Cap 38.- "Miedos y Deseos"

Gretel

Con una copa de champagne en mano y sus cuatro guardaespaldas siguiéndole muy de cerca, David Black se pasea tranquilamente entre los demás pasajeros del Queen Grace. Sonríe ampliamente sintiéndose completamente seguro de que su vida ya no corre peligro. Es divertido verle tan confiado sabiendo que en unas horas.

— Te ves bien —susurra Andrew a mi oído acercándose por detrás y tomándome de la cintura. Un escalofrío recorre mi espina dorsal y me alejo levemente.
— Yo siempre me veo bien. —digo girándome para quedar de frente. Llevo un hermoso vestido de gala color borgoña, de espalda descubierta y al frente un modesto escote, nuevamente estoy usando una peluca esperando pasar desapercibida. Andrew va metido en un esmoquin negro que le sienta demasiado bien. Maldigo internamente las condiciones en las que tuvimos que conocernos. Andrew me escanea de pies a cabeza y la manera en que me mira me molesta, me molesta porque me hace sentir demasiado nerviosa.
— Admito que haces que me vea mejor de lo que ya me veo —omito palabra alguna y dejo que me conduzca entre la gente, llevándonos cada vez más cerca de David. Me siento nerviosa de que se den cuenta de mi presencia, Andrew no tiene nada que temer porque nadie le conoce, pero no puedo decir lo mismo de mí.

Muy temprano por la mañana abordamos el Queen Grace tardó unas cuantas horas en salir del muelle durante ese tiempo Andrew y yo estudiamos el lugar viendo todas las posibles rutas de escape en caso de que algo saliera mal. Localizamos el camarote de lujo donde David se estará quedando y nos mantuvimos vigilándolo a distancia. Andrew disfrutó de la comida e incluso de las bebidas y se paseó por ahí como si fuera un turista más. Me hizo meterme en un bikini y acompañarlo a la piscina, me traía de la mano como si fuéramos la mejor pareja del lugar. Realmente me cuesta entender como actúa con tanta tranquilidad. Al anochecer se organizó una fiesta como para dar la bienvenida y celebrar el inicio del viaje y ahora estamos aquí.

— Intenta verte más tranquila —dice sacándome de mis pensamientos.
— Tengo que matar a ese hombre de una manera demasiado arriesgada. Tengo que hacerlo en solo diez minutos y después escapar sin dejar rastro. Tengo que hacerlo dentro de este enorme barco lleno de miles de personas. Si algo sale mal…
— No saldrá nada mal. Y si así es tendrás que preocuparte por lo que te haré yo.
— Eso no ayuda a relajarme.
— Gretel, desde que moriste estás menos segura de ti misma. —Agacho la mirada. Tiene razón, desde que morí para Aisa y el resto del mundo siento que desapareceré de un momento a otro. Andrew toma mi barbilla y me hace mirarle. — Bailemos —me arrastra al centro del salón, me pega a su cuerpo sujetándome con firmeza de la cintura, envuelvo mis brazos alrededor de su cuello y comenzamos a  movernos al lento ritmo de la música.
— No sabía que te gustaba bailar.
— Hay demasiadas cosas que no sabes de mí.
— ¿Y algún día las sabré? —pregunto sintiendo una ligera sensación de satisfacción ante el hecho de que en realidad sé más cosas de él que ni se imagina.
— Tal vez.
— ¿Qué harás después de que tengas a tu ultimo objetivo?
— Tengo muchos planes en mente, pero ya no te necesitaré para ellos.
— Que bien, ya me cansé de trabajar para ti.
— ¿Debería ponerme triste?
— Deberías estar feliz, ¿A caso no me detestas?
— Que tú me detestes a mí, no significa que yo te deteste a ti. Me odias tanto que no te detienes a ver lo mucho que me agrada tu compañía.
— Y ahora te burlas de mí.
— ¿Ves a lo que me refiero? Siempre estás a la defensiva. Relájate un poco. —le miro y pienso en sus palabras. ¿Estoy exagerando? No creo. Me ha dado demasiados motivos para no bajar la guardia. Además el hecho de que yo tenga planes de matarlo me hace sentir que el tiene los mismos planes hacía mí.
— Estamos en una misión, no me puedo relajar.
— Necesitas vacaciones. Si está noche te portas bien te compensaré muy bien. —no contesto a sus palabras, su forma de mirarme me hace sonrojar. Ahora no puedo dejar de imaginarme con él haciendo todo tipo de cosas. —¿Qué clase de recompensa estás imaginando Gretel?
— Basta —digo mirando a otro lado. No quiero reaccionar así. No quiero que me vea reaccionando así debido a él.
— Estamos por terminar nuestra alianza. — dice cambiando el tema y lo agradezco — Yo te entregué a Amanda y a cambio tú estás ayudándome con mis enemigos. Después de David solo queda Anthony y después serás libre.
— Sí. Me marcharé con Aisa y comenzaremos una nueva vida.
— Ya veo —en los ojos de Andrew se muestra un brillo que me incomoda. Muerdo mis labios. Aún queda algo pendiente por hacer y no puedo llevar este juego hasta el final sin antes cumplir mi capricho.
— En un par de semanas no volveremos a vernos.
— Sí, que triste. — se acerca peligrosamente y mi piel se eriza cuando inhala sobre mi cuello — Siempre hueles tan exquisito. Que lastima que pronto solo serás un lindo recuerdo que quedará inmortalizado en mi memoria.
— Me gustaría quedarme con un mejor recuerdo de ti que solo tu carácter de mierda —Andrew sonríe levemente, me mira de frente para después besarme como si fuera lo más natural . La sorpresa pasa rápido, le devuelvo el beso pensando que debo disfrutarlo lo mejor que pueda antes de matarlo.
— Sabes bien — dice al separarse de mi boca — Prometo nunca olvidar tu delicioso aroma ni tu delirante sabor — la manera en que lo dice hace que me den escalofríos.
— Ya es hora.
— ¿Eh?
— David está cada vez más borracho, me encargaré de él y de sus guardaespaldas.  Tú ve a hacer tu trabajo. En menos de una hora irá hacia ti y por favor no cometas ningún error querida —me planta un beso rápido en los labios y sin mirarme me suelta y se encamina hacia David. Siempre muestra tanta confianza en lo que hace, que más que tranquilizarme hace que me den escalofríos.