Cap.- 18 "Descontrol"

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[Andrew]

La mirada llena de decepción de Enid pone mi mal humor en un nivel más arriba, aprovechando la distracción Gretel sale rápidamente del colegio. Miro con enojo a la rubia frente a mí, ella se encoge en su sitio, pero me mantiene la mirada.

— Dile a nuestros padres que no cenaré con ellos. –digo dándole la espalda dispuesto a marcharme, pero Enid tiene el atrevimiento de abrazarme para detenerme.

— ¿Irás tras ella? –el tono de su voz me dice que no tarda en romper en llanto.

— Lo que yo haga no es asunto tuyo, ahora suéltame.

— Por favor ven a casa conmigo.

— No lo repetiré Enid.

Ella me suelta y de inmediato camino hacia afuera, pero solo logro ver a Gretel ingresando a un auto, del lado del piloto se encuentra un joven, uno que ubico de inmediato como Brian Lawrence; hijo de mi segundo objetivo, la mirada de Gretel se encentra con la mía por pocos segundos, pero lo suficientes para percatarme del temblor en su mirar ante mi sonrisa que declara lo que le vendrá.

Esa estúpida chica sigue desobedeciéndome una y otra vez, yendo en contra de mí y haciendo las cosas de manera tan descuidada. Debería dejarla y hacer que la estúpida se hunda por si sola con sus actos imprudentes, pero no, lo que haré es enseñarle que ya no se mueve por su propia voluntad, le enseñaré a quien pertenece ahora.

Deshecho los planes que originalmente tenía para Armand por culpa de la impulsividad e idiotez de esa niña y planeo mentalmente una nueva estrategia. Mientras lo hago camino rumbo a donde se encuentra mi moto, una vez la monto salgo a toda velocidad, en el camino me encuentro a Enid que camina cabizbaja, bajo la velocidad y me posiciono junto a ella, me mira de inmediato, veo una luz instalarse en sus pupilas, hago una mueca de desagrado que ella no ve debido al casco.

— Sube –le ordeno, no se lo piensa dos veces y así lo hace.

La llevo a su casa, detengo la moto y después de que ambos bajamos la dejo aparcada en el lugar donde va la de su hermano, el que su moto no esté me indica que no tendré el desagrado de encontrarme con él.

— Gracias por traerme. –dice tímidamente, sus mejillas están rojas lo que me indica que estuvo llorando.

— Necesito que hagas algo por mí. –digo llamando su atención.

— ¿Qué cosa?

— ¿Están tus padres?

— No. Mamá debe de estar en tu casa, papá dijo que del trabajo se iría para allá y Damián aun no llega.

— Bien, entremos.

Ambos entramos a casa de Enid y nos dirigimos a su habitación, ella me observa atenta, curiosa y expectante a cualquier cosa que haga o diga. Ella se sienta a la orilla de su cama, dobla las piernas y posa sus ojos nuevamente sobre mí, yo le miro fijo, ella me sonríe de lado y se sonroja. No importa el tiempo que llevemos conociéndonos ella sigue reaccionando exactamente igual desde que la conocí. Sus hermosos ojos azules me miran con intensidad hasta el punto en que puedo ver a claridad mi reflejo. Puedo ver ese amor que me tiene, la manera en que está tan apegada a mí que ahora en su interior existe una fidelidad incondicional hacia mi persona sin importar que.

— He encontrado a esa persona –digo finalmente, ella me mira sin entender, pero al paso de unos cuantos segundos sus ojos se abren con sorpresa.

— Sigues con eso... -afirma para ella misma a la vez que su semblante se ensombrece-.

— No lo dejaré hasta el final.

Beso Letal (18+)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora