Beso Letal (18+)

Cap 11.- "Venganza"

PRECAUCIÓN: Este capítulo contiene escenas sangrientas explicitas, leerlo queda bajo responsabilidad de cada quién.

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[Gretel]

Siento como mi corazón palpita eufórico, resultado de una extraña mezcla de emoción, excitación, enojo, ira tristeza y de todo un poco, la idea de tomar por fin venganza por la muerte de mi hermano me tiene más que feliz, mientras que por otra parte me siento decaída al saber que Dominik no volverá a mi lado aún después de esto.

— Voy a desahogar todo el dolor de estos años ahora mismo... ¡Contigo! —Grito a Amanda con todas mis fuerzas acto que me ayuda a liberar un poco de tanta energía negativa acumulada en mi interior.

Quito la mochila que aún cuelga en mis hombros y saco el cuchillo, después aviento la mochila hacia una esquina, me giro y veo a Andrew detrás de mí apoyado contra la pared mirándome atento en una posición perfecta para poder contemplar mis actos.

Decidida me giro y sostengo el cuchillo con fuerza, con pasos seguidos y elegantes me acerco a Amanda la cual me mira desafiante y eso me hace enojar más, quiero verla sufrir, llorar y suplicar.

— No puedo creer lo bien que me caías por ser amiga de Aisa —Digo recordando todas esas veces en que Aisa me llevó a pasear con ella, América y Amanda.

— Sí fue divertido —Dice ella sonriendo con burla.

— Ríete y disfruta todo lo que puedas Amanda, que pronto estarás rogando y suplicando a mis pies.

— Me hubiera gustado haberte conocido en otras circunstancias Gretel, seguro hubiéramos sido muy buenas amigas.

— Jamás sería amiga de una perra barata como tú —Suelto con burla y su ceño se frunce.

— Claro, prefieres a una idiota como Aisa.

— ¡No hables así de Aisa!

— Eso es lo que es, al igual que el estúpido de tu hermano, por eso le vencí, por idiota, por débil.

— ¡Cállate! —Le ordeno sintiendo como poco a poco soy empujada a mi límite, mi pecho sube y baja y tiemblo de tanta ira contenida que llevo dentro.

— Hice llorar mucho a tu querida Aisa, fue muy gracioso y matar a Marc a Zac, todo fue muy divertido, pero nada me dará más satisfacción que saber que pude acabar con el estúpido de tu hermano.

Que vuelva a mencionar la muerte de mi hermano mientras mantiene esa sonrisa burlona en su rostro me hace querer cortarle la cabeza de un solo y rápido movimiento, pero eso no sería tan placentero, quiero escuchar sus gritos, fuertes y desgarradores, tengo que ir poco a poco, de manera lenta haciéndola sentir desde el más mínimo hasta el máximo dolor experimentado en su vida. Así que tomo una respiración profunda y trato de mantenerme bajo control para poder irme con calma.

— Pues hoy mi satisfacción será mucho mayor cuando te haga llorar y suplicar piedad la cual no obtendrás —Digo sonriendo con confianza y maniobrando el cuchillo en mi mano.

— He pasado siete malditos años en un Instituto mental, no tienes idea de las cosas que nos hacen allá adentro así que nada de lo que me hagas me hará suplicar.

— No te confíes querida Amanda, me lo he propuesto y lo cumpliré... ¿Por qué no comenzamos?

Tomo con firmeza el cuchillo y me hinco frente a ella, mientras se mantiene mirándome con expectación, su rostro se mantiene en blanco tratando de no mostrar debilidad sin embargo sus ojos miel me permiten ver el temor que siente hacia mí y eso solo eleva mi excitación y me anima a seguir y no detenerme ni dudar ni un segundo.