Beso Letal (18+)

Cap 9.- "Repetitivo"

[Aisa]

Me muevo perezosamente en la cama, me doy la vuelta abrazando la almohada, lentamente abro los ojos y me encuentro en una habitación que no es mía, me desconcierto totalmente y me siento de un tirón en la cama, al hacerlo jalo la sabana que me cubre y me doy cuenta de que estoy completamente desnuda.

Desorientada miro a mi alrededor y me calmo al ver que estoy en la habitación de As, suspiro y paso mis manos por mi cabello peinándolo hacia atrás, trato de recordar lo sucedido en la noche anterior y al hacerlo todas las imágenes golpean mi cabeza; As yendo por mí al hospital, saliendo con Viri al antro, bailando, la forma en que me tocó, después saliendo del lugar y... As asesinando a ese par de chicos.

El recuerdo me hace estremecer, miro a mi alrededor buscando rastros del hombre, pero no le veo por ningún lado.

Salgo de la cama pensando en que se me hace tarde para ir al hospital, me envuelvo en la sabana a pesar de estar sola, siento curiosidad por saber porque estoy totalmente desnuda, según recuerdo me puse una playera de As después de salir de bañarme.

Gruño al pensar que mi uniforme está en casa y ya es muy tarde para ir hasta allá por él, además mi ropa sigue mojada ya que solo la dejé echa bola en el cesto de la ropa sucia, estaba tan conmocionada que no pensé en ponerla a secar.

Sintiendo la frustración me siento a los pies de la cama, gimo y doblo mis piernas para después abrazarlas, me siento demasiado desganada, siento ser la persona más falsa, cínica e hipócrita que ha pisado la tierra. ¿Qué hago trabajando en un hospital salvando vidas cuando estoy con quien las arrebata?

Soy cómplice de un asesino.

He vivido demasiados años siéndolo, no sé que hago pensando ahora en eso, hasta ahora no me arrepiento de nada de lo que he hecho con As, solo sé que no quiero estar más sin él sin importar lo maldito que es.

— Eres demasiado idiota —Me digo a mí misma para después dejar escapar un gran suspiro.

Si alguien supiera de la situación en la que me encuentro se burlaría de mí y no me bajarían de idiota, y supongo que lo soy. Estoy con un asesino, un asesino cínico, idiota, sádico pervertido, es un mandón engreído, me usa y me mueve como si fuera su muñeca, siempre ha sido así y todas y cada una de esas ocasiones en las que intenté oponerme a él resultaron en un vano intento, simplemente no puedo y supongo que realmente no quiero.

La forma en que As me toma, en que me hace sentir de su pertenencia es excitante, me gusta su personalidad dominante, me vuelve completamente loca y me es imposible resistirme a él.

Me pongo de pie nuevamente, tomo otra playera de As de color blanco y también me pongo uno de sus bóxers y salgo del cuarto para dirigirme a la sala, no pienso ir al hospital aunque de seguro el director me llamará la atención, pero no estoy de ánimos.

— As... —Le llamo, pero nada.

Le busco por todas partes y no hay rastros del hombre... ¿Dónde está? Pensando en que de seguro no tardará decido ir a la cocina y prepararme el desayuno, después voy por mi ropa, me dirijo al cuarto de lavado, me aseguro que todo rastro de sangre se desvanezca, finalmente la meto a la secadora y después la cuelgo en ganchos. Vuelvo a la sala y enciendo la pantalla, lo primero que aparece son los noticieros y me estremezco al ver que están anunciando lo de las muertes de los dos chicos, dicen que para ser un simple asalto sus muertes fueron demasiado crueles.

Un desagradable escalofrío me recorre y decido apagarla, me quedo en mi lugar tiesa y sintiendo los fuertes latidos de mi corazón, un rato después despabilo y voy a cambiarme, me dirijo hacia la puerta sin importar que As no haya llegado, pero mi sorpresa es mucho cuando descubro que el maldito me ha encerrado.