Beso Letal (18+)

Cap 17.- "Parte III"

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Brian conduce por un estrecho sendero de terracería hasta que salimos a una colina a las afueras de la ciudad, donde se sitúa su casa, está es bastante grande y hermosa, con aspecto colonial. Observo atenta a mí alrededor, ubicando las cámaras de seguridad y a los guardias. El auto da vuelta en una pequeña glorieta en cuyo centro hay una enorme estatua de bronce, de un personaje que me es desconocido.

Apaga el motor y sale del auto rápidamente y de una manera un tanto torpe solo por apresurarse a abrir mi puerta y ayudarme a salir, con una amable sonrisa acepto su ayuda y no suelto su mano aun después de haber salido del auto, él se sonroja un poco y mira hacia otra parte, yo sonrío pensando que es patéticamente tierno.

Comenzamos a subir los escalones en silencio, yo me mantengo alerta a todo lo que hay a mi alrededor, pienso en como escaparme de Brian e ir a buscar a su padre, pero una vez más las cosas se acomodan solas. La voz de un hombre hace que ponga mi atención al frente, encontrándome con mi ansiada víctima: Armand Lawrence.

— Brian estoy esperando desde hace más de una hora –dice el hombre con fría voz, mira con desagrado a su hijo y después posa su vista sobre mí haciendo un cambio radical de una desinteresada expresión a una completamente curiosa-. ¿Quién es está señorita?

— Mi novia –contesta Brian tomándome por sorpresa, le miro, pero él mantiene su vista fija en su padre, siento como aprieta mi mano como si me pidiera que le siguiera el juego.

— ¿Y tu novia tiene nombre? –Armand camina hacia nosotros, puedo sentir la rigidez del cuerpo de Brian, él aprieta la mandíbula y parece afligido, como si estuviera luchando con todas sus fuerzas para contener sus impulsos.

— Mi nombre es Izel Bathory –digo al ver que Brian se ha quedado tieso-. Es un placer conocerle señor Lawrence.

— El placer es todo mío Izel –Armand me mira con depravación, toma mi mano y se inclina intentando depositar un beso en ella, pero Brian me jala haciendo que el cometido de su padre se vea interrumpido. Noto como ambos intercambian miradas llenas de odio y desprecio. Sonrío internamente pensando en lo bien que me vendrá el que tengan una pésima relación.

— Llevaré a Izel a mi habitación –dice Brian comenzando a caminar y llevándome con él-. De ahí me pasaré a tu oficina.

— Bien.

Cruzamos la puerta principal, entrecierro los ojos al sentir más claridad adentro que afuera. Aunque por fuera la casa es realmente hermosa, por dentro es una gran decepción. Todas las paredes son de un reluciente blanco y no hay cuadros o adornos, porque lo que se ve demasiado vacío y sin chiste. El ambiente es muy frio, pareciera que no vive nadie por aquí. Lo único que encuentro en cada esquina son las cámaras de seguridad, lo cual hace que llegar a Armad y matarlo sea bastante complicado.

Brian me conduce por un largo, oscuro y lúgubre pasillo que conduce a lo que me parece el fondo de la enorme casona. Finalmente llegamos a una puerta la cual abre y me hace entrar, le miro atenta, parece algo desesperado y por la forma en que mueve sus manos puedo asegurar que tiene un ataque de ansiedad.

— Por favor Izel, espérame aquí, iré a hacer unas cosas para mi padre, volveré en cuanto pueda para que me hagas la entrevista.

— Bien, pero antes de irte ¿Podrías explicarme porque le has dicho a tu padre que soy tu novia? –Brian me mira fijo, noto como su mirada se oscurece, pone una mano en mi mejilla y cierra los ojos, su conducta me desconcierta y produce cierta curiosidad en mi interior. Finalmente abre los ojos, el brillo en ellos ha vuelto, suspira profundamente y me dedica una sonrisa amable.