Beso Letal (18+)

Cap 46.- "Más allá de la muerte"

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En cada nacimiento de mis hermanos, mis padres siempre decían las mismas palabras "eres el hermano mayor, debes ser un buen ejemplo y cuidar de tus hermanos". Siempre me tomé de manera seria esas palabras con Lidia y Jonathan, los cuidaba como era debido y en general era un buen hermano, aunque nunca formé un lazo demasiado estrecho con ellos, pero con Gretel siempre fue diferente. Desde el día que nació y la tuve por primera vez en mis brazos, sentí algo que con mis otros hermanos no. Tal vez porque era la más pequeña o porque se parecía demasiado a mí, en realidad no sé qué fue, pero realmente nacía en mí el deseo de protegerla y de ser el hermano del cual ella siempre estuviera orgullosa.

Sostuve su mano en sus primeros pasos, celebré más que nadie sus primeras palabras y siempre buscaba como mantener su atención sobre mí. Mi deseo de protegerla se incrementó cuando supe que ella era como yo en más de un sentido. Después de la muerte de los demás miembros de mi familia, ella se convirtió en la única persona que realmente me importaba o al menos se supone que así era.

Hoy puedo decir que defraudé a mí padre; no hice un buen trabajo como hermano, no pude cuidar debidamente de ninguno y mucho menos he sido un buen ejemplo. Tomé malas decisiones creyendo que hacía lo mejor para esa niña, pero lo cierto es que, aun sin darme cuenta mis prioridades cambiaron y la necesidad de protegerla a ella había quedado en segundo plano.

Una pequeña idiota que entró en mi vida de manera obligada solo trajo problemas y caos a mi vida interponiéndose en mis planes.

Esa pequeña de ojos azules que era una gran molestia, que no me importaba su existencia y me daba igual si vivía o moría, un ser insignificante que solo servía para divertirme y saciar mis egoístas deseos. Mientras mas me repetía que ella no significaba nada, irónicamente más importante se volvía. Sin desearlo se convirtió en todo lo que quería, en lo único que necesitaba.

Llegué al grado de sentir celos de mi propia hermana, deseé ser yo el único sobre la faz de la tierra que tuviera la atención de esa pequeña y ahora algo que nunca debió pasar, pasó y debido a ello, yo he cometido el acto más vil y despreciable que se pueda cometer. Estuve dispuesto a sacrificar a mi propia hermana, a esa que juré siempre proteger y todo por culpa de mis deseos egoístas. ¿Y que ha pasado? Que la vida a decidido escupirme en la cara.

Retrocedo sintiéndome más confundido y asustado que nunca, mi cuerpo tiembla con violencia y esta vez no lo puedo controlar. Veo como ella cae de rodillas y llora mientras intenta retirar lentamente la filosa hoja de su interior, al lograrlo suelta un quejido y la deja a un lado. Se queda inclinada mirando al suelo y llorando, quiero acercarme, pero no puedo, tengo tanto miedo de comprobar eso a lo que tanto temo.

Hoy por la mañana todo parecía ir perfecto, era solo cuestión de horas para irnos comenzar nuestra nueva vida, incluso me había hecho a la idea de adaptarme a las reglas que Gretel y la pequeña me impusieran, todo con tal de que me dejaran estar a su lado sin tanta queja. Sí, estaba tan dispuesto a ceder tan de buena manera que el que ahora esté sucediendo esto, parece solo una maldita broma que la vida a querido jugarme.

O tal vez es solamente un castigo divino por todos los crímenes que he cometido.

Sintiendo que mi alma cae a pedazos y que estoy a punto de entrar a un infinito abismo doy pequeños pasos hacia ella quien haciendo uso de toda su fuerza de voluntad se reclina con dificultad, con sus temblorosas y ensangrentadas manos vuelve a tomar la espada.

Mi corazón late con fuerza y rapidez, pero pareciera que los latidos son lentos y profundos, resuenan en cada parte de mi cuerpo y dentro de mi cabeza logrando aturdirme, me siento entumido y demasiado pesado y tontamente aún conservo la esperanza de que sea mi mente jugándome una mala broma por culpa de la droga y con toda la fuerza de mi oscura alma imploro que así sea.