Beso Letal (18+)

Cap 27.- "Objetivo en la mira: Dante Allen"

Gretel

Me quejo por el aburrimiento y doy dos vueltas completas sobre la cama para terminar mirando el techo nuevamente. Ya pasaron cinco días y yo solo he estado descansado en casa como Andrew me lo pidió, la malvada de Aisa ya no regresó, admito que siento celos de que prefiera a Dominik que a mí, pero al mismo tiempo es mejor que esté lejos en estos días en que tengo que volver a marcharme. Desde que Andrew y Dominik entraron en nuestra nueva vida todo se volvió inestable, perdimos el nuevo hogar que con trabajo construimos y nuestra vida se volvió un caos al grado de que nunca más podremos volver a la de antes, pero no hay tiempo para lamentar eso.

He estado pensando en mi encuentro con Elisa, fue una sorpresa saber que es la hermanita de otra de las víctimas de mi estúpido hermano, casi sentí culpa a ver a Elisa así, pero ahora lo importante es protegerla, ella es mi carta maestra en este juego contra Andrew. Para ello tengo que sacarla del mapa y ese es un asunto que ya está arreglado gracias a... ese chico. No puedo evitar sentir curiosidad y miedo al pensar en él, realmente no sé nada sobre su persona. ¿En qué demonios me estoy metiendo? Moriré por culpa de él y de Andrew.

Un suspiro escapa de mí y miro al techo mientras acaricio con mi mano la herida de mi estómago, las yemas de mis dedos delinean una por una, las letras marcadas en mi piel. Es tarde, pero no parece que vaya a conciliar el sueño pronto.

— ¿Pensando en mí? — la repentina voz hace que mi corazón casi salga de mi pecho, me siento de un tirón haciendo una mueca por el dolor que aún hay en mi cuerpo. Miro hacia la puerta de mi habitación, no escuché el momento en que se abrió. Ahí está Andrew parado en medio del arco de esta, va vestido completamente de negro y su cuerpo se pierde con la oscuridad del pasillo — Veo que realmente te ha gustado el pequeño "tatuaje" que te he hecho.

— ¿¡Qué haces aquí!? — pregunto con espanto, mi reacción le divierte.

— Solo quería saber cómo seguía mi preciada novia — dice mirándome con burla y quiero escupir encima de él, pero contengo la irá que provoca en mí y me esfuerzo por mantenerme tranquila.

— Estoy bien.

— Veo que sí.

— ¿Cómo es que siempre entras tan fácil?

— Realmente no tiene importancia, no es como que sea muy difícil — definitivamente debo reforzar la seguridad ya que todos entran con facilidad.

— ¿Por qué no avisaste que vendrías?

— No tengo que darte explicaciones de por qué hago las cosas y lo sabes.

— Aisa y mi hermano podrían haber estado aquí.

— Sabía que no lo estaban.

Entra a la habitación y como en la última vez, mira a todos lados buscando algo fuera de lugar. Comienzo a pensar que llega de esa manera tan sorpresiva porque espera encontrarme con alguien o haciendo algo que merezca castigo. Quiero reír porque por más que busque a Mikhail jamás lo va a encontrar.

Finalmente se sienta en la cama, demasiado cerca de mí y me mira fijamente, por unos momentos me pierdo en su mirada, siento como me absorbe y devora con la intensidad de esta. Alza su mano como si fuera a tocarme y de manera inconsciente me alejo, detiene su mano, pero vuelve a acercarla y me mira advirtiéndome de que no vuelva a alejarme así que dejo que toque mi piel, su tacto provoca escalofríos por todo mi cuerpo. Siento un hormigueo en los labios cuando los acaricia suavemente con el dorso de su mano. Mi interior tiembla. ¿Por qué hace estas cosas? Me vuelvo a alejar cuando acerca su rostro al mío y tengo la sensación de que va a besarme. Me confunde, me pone de nervios... altera todo en mí, solo quiero que se vaya. Su mirada desaprobatoria enciende una alarma en mi interior; no estoy haciendo las cosas bien, mi desagrado hacía él es demasiado visible. Necesito actuar correctamente para garantizar mi victoria total.