Tu mejor amigo.

33: "¿Y Zain?."

Diego.

Hace no tanto tiempo había empezado el colegio y, a pesar de eso, Zain ya había empezado a faltar. El Pipe estaba preocupado, yo, por mi parte, ya no sabía cómo sentirme respecto a el castaño. Era mi amigo y me importaba, pero no tenía la paciencia que él necesitaba que tuviera.

-Pipe, ya lo has intentado llamar varias veces, no creo que responda.- Tomé sus manos.

-Pero..

-Entiendo porqué estás tan angustiado, pero estoy seguro de que está bien, o vivo, al menos..- Acaricié su cabello.

-..Si, tienes razón..- Suspiró y guardó su celular para luego abrazarme con fuerza.- Diego..

-¿Hm?..

-¿Por qué siento como si todo se estuviera cayendo?.

-Porque han pasado cosas malas, pero estoy seguro de que todo tiene solución, eso me lo dijo mi mamá y el Tio Pancho.

-Hace tiempo no mencionas a tu tío..

-Si.. Las cosas han cambiado mucho en sólo dos años, ¿no crees?.

-Si, pero no me gusta la forma en la que están cambiando..

-A mi tampoco, pero no podemos hacer nada.- Le di un beso en la mejilla.- Aún así, quiero que recuerdes que estaré contigo, no importa lo que pase.

-Gracias..- Acarició mi mejilla.

-No hay de qué, te quiero.- Sonreí levemente.

-CABROS.- El Mati, que se encontraba unos puestos atrás de nosotros, se tiró encima de la mesa.- ZAIN.

-Responde po.

-Sisisi.- El celular se le resbalaba de las manos, hasta que finalmente contestó.- ¿Aló?.. Ah.. Hola.- Pasó un rato en silencio.- Ya, les voy a decir.. Oye.. Pero Zain.

-¿Qué te dijo?..

-Shshshsh.- Me puso la mano en la cara.- Ya, ya.. Bueno. Chao.- Cortó.- Me dijo que estaba bien, que lamentaba no haber respondido y que se está "arreglando", aunque no entendí si iba a salir, cosa que dudo, o si es una metáfora o algo así, ya saben cómo es. También me dijo que les mandaba saludos y que les traía un super ocho mañana.

-¿Va a venir mañana?.- El Pipe sonrió emocionado.

-Si po, sordo.

-Oye.- Miré al pelirrojo.

-Ya, ya.. Perdón.

-Me alegro mucho de que esté bien, estaba muy preocupado..

-Todos lo estábamos, pero no sé porqué ando yo de mensajero. Lo digo porque incluso ese cabro de media me preguntó por él.

-Ah.. El Ale.

-..Si... Obvio sé su nombre..

-Ya, bueno, pero es él.

-Supongo.

-Bueno, gracias Mati.

-De nada, son cinco lucas.

-Me alcanza para darte una patada en la costilla y cien pesos.

-..¿Me dai' los cien pesos?.

-No.- Suspiré.- Pero te doy mi chamito.

-YAAA.- Se lo pasé y él se lo tomó al seco, luego se dió la vuelta y miró a sus amigos.- CABROS YA ME CONSEGUÍ PELOTA.- El Pipe y yo reímos un poco, pero, en realidad, en mi interior crecía una pequeña preocupación.