Tu mejor amigo.

8:"Dolor."

Diego.

El día anterior me había expuesto de forma terrible, abromilable.. abo.. abomi..
AAAAA. De forma mala, si, eso. El problema es que me cuesta mucho ocultar mis sentimientos hacia el Pipe, más cuando a veces siento que quizá él podría darme una oportunidad. Era miércoles en la mañana, estaba terminando de desayunar mientras balanceaba mis piernas hacia adelante y hacia atrás, estaba nervioso y, si fuera por mi, no iría al colegio, pero no tenía opción. Al terminar, me despedí de mi abuela con un beso en la mejilla y salí con mi madre de camino al colegio.

-¿Trajiste tu mochila?.

-Si.

-¿La colación?.

-Si..

-¿Echaste los cuadernos de hoy y no los de otro día?.

-Si....

-¿Te peinaste?.

-Si, ¿no se nota?..- Empecé a peinarme el cabello con los dedos.

-Está bien, sólo era para que no se te olvide después.- Tomó mi mano.- Vamos.

-Si..- Mientras caminábamos, empezó la típica conversación de cada día.

-¿Cómo te fue ayer?, ¿no hiciste nada malo?.

-No, me fue bien, estoy mejorando en ciencias.

-Que bueno, espero que te saques buena nota en la prueba.

-Si..

-¿Y está todo bien con el Felipe?, ayer sentí que algo no estaba bien.. Siempre se despiden contentos pero, no sé, fue distinto.

-..Sólo estaba un poco enojado, triste.. No lo sé.

-¿Pasa algo?.

-Te conté de Zain, ¿verdad?..

-Hm.. Si.

-Lo que pasa es que el Pipe estaba pasando más tiempo con él que conmigo, o sea, le conversaba más y eso.. Yo me enojé y me puse triste, pero recién le dije ayer sobre eso.

-Oh.. ¿Y lo conversaron bien?.

-No, sólo un poco..

-Intenta solucionarlo lo antes posible, así ninguno se hará daño al otro y tendrán las cosas claras.

-Si, es verdad..

-¿No pasa nada más?.

-No, creo que no..

-Bueno, cualquier cosa puedes decirme.

-Lo sé, gracias..

-Estoy segura de que las cosas van a solucionarse, son amigos desde mucho tiempo, no te preocupes tanto..- Me hizo cariño en la espalda.

-Gracias mami.

-..Déjate de ser tan mamón, ¿qué vai' a hacer si me pasa algo?.- Me abrazó.

-No digai' eso po..- Correspondí.- No te va a pasar nada, siempre le pido a Dios y a Chayanne que te cuiden.

-Jajdjajd, gracias.

-JFNAKNDJAJDJA, de nada.- Después de un rato llegamos al colegio. Me despedí de mi madre con un abrazo y un beso en la mejilla y al entrar me fui corriendo a la sala para buscar al chico de pelo negro. Para mi suerte y sorpresa, la puerta de la sala estaba abierta, así que fue tan simple como entrar e ir a su puesto.

-PIPEEEEE.- Lo abracé.

-H..Hola..- Me abrazó con fuerza.- ¿Cómo estás?.

-Bien, ¿y tú?.- Sonreí.