Te amo, a pesar de todo | Omegaverse

Tu piel contra la mía

- Y-ya no se realmente si esto vaya a funcionar -Dijo una joven albina cayendo en la realidad de lo que estaba pasando. Se detuvo a mitad del camino quedando en shock pensando en cómo se le había ocurrido tal plan y que, más encima, su hermana la apoyara sin chistar. Sayaka se detuvo también y miró preocupada a la princesa.

- Tenga, beba esto -Le extendió una pequeña pócima que se sacó de entre los pliegues de su kimono.

- ¿Q...Que es esto? -Dijo mirando con dificultad a través del velo el contenido de aquel frasco entre sus manos.

- Usted sabe que existen las infusiones para inhibir el celo en los alfas y omegas, ¿verdad?

- Pues... Si, mi hermana y yo las usamos antes de nuestro ciclo...

- Bien, esta pócima que le acabo de entregar produce el efecto contrario. Despiertan en quien la beba el deseo sexual a partir de 10 min después de tomarlo. Estos brebajes son muy poco conocidas en comparación con los inhibidores por lo que los hacen difíciles de conseguir. La familia Sumeragi se dedica a elaborar todas estas pociones y nos hicieron entrega de solo algunos ejemplares.

- ¿Y tú pretendes que yo me lo beba ahora?

- Si, con esto podrá concretar lo que se había planeado en un principio, Ririka-sama -Abrazó la mano de la princesa entre las suyas conteniendo la pócima- ¿No era eso lo que usted quería?

¿Lo era realmente?

De pronto le volvió a la cabeza el recuerdo de aquella sentencia. Si no llevaba a cabo este plan prefería estar muerta antes de cometer incesto. Con aquello en mente apretó el frasco con determinación y lo bebió por completo, tenía un sabor amargo y sentía como el líquido pasaba caliente por su garganta.

- Sabe muy mal...

- Así es, ¡Ahora vamos! Estamos justo al lado de la cabaña de Saotome -Dijo guardando el frasco vació en sus ropajes y guiándola hasta la puerta. Ya frente a esta tocó la madera con un ritmo marcado, desde el interior se escuchó una voz confirmando que ya abriría. Ririka sentía que el corazón se le saldría del pecho en cualquier momento, en eso Sayaka se volteó hacia ella y le dijo que le siguiera el juego. La puerta se abrió solo un poco permitiendo que Mary alcanzara a ver a la sirvienta.

- ¿Mh?... Hola Sayaka ¿Qué haces aquí a esta hora? ¿Ocurrió algo?

- No, no pasa nada. Me presento a esta hora para hacerle entrega de un regalo por parte de la familia Momobami.

- ¿Qué?

- Ha demostrado tener una disposición y utilidad destacable durante estos años con la familia real, por lo que ellos le hacen entrega de esta bella Orian en forma de agradecimiento.

- ¿Q... Y-yo no estoy interesada en este tipo de regalos -Dijo abriendo por completo la puerta y observando a la chica que se encontraba junto a Sayaka. Efectivamente era muy atractiva.

- No tiene permitido objetar.

Mary la miró con resignación

- No esperaba menos de los Momobami...

- Que disfrute su obsequio -Finalizó haciendo una reverencia y dándole un gesto a Ririka para que entrara en la habitación. Cuando confirmó que ella se encontraba instalada en la sala procedió a despedirse y volver al palacio.

Ririka estaba enormemente nerviosa, era la primera vez que entraba a la habitación de Mary, podía sentir su aroma por todos lados. Estaba sentada en su sala. En la casa de Mary Saotome, la chica que observaba como una idiota enamorada cada vez que podía ¡para tener sexo con ella! Sentía que en cualquier momento se iba a desmayar.