Ririka Momobami fue encerrada en una habitación abandonada del palacio, bajo la guardia de ocho samuráis y doce miembros del clan. Estos no dudaron en interrogarla, querían construir toda la versión del asesino, sabían que Kirari no podía haber asesinado a su abuela ya que Sayaka, sin saber las consecuencias de sus palabras, afirmó que quien deambulaba por el palacio no era Kirari, sino su hermana. Los miembros aceptaron sus conclusiones ya que, a pesar de que Sayaka no era nada más que una sirvienta ante sus ojos, ella había vivido casi toda su juventud junto a Kirari, nadie sería capaz de conocerla mejor que ella y al parecer era la única que notaba las diferencias casi invisibles entre las dos hermanas... Lamentablemente Sayaka no sabía que esa declaración llevaría a Ririka a la muerte.
La albina, sentada en el suelo y empapada de agua estancada, confesó todo sin saltarse ningún detalle ante los miembros del clan Bami... Todo menos lo que habló con su hermana antes de cometer el gran delito, a pesar de los golpes, las amenazas y baldazos de agua de pantano, Ririka no confesó ni una palabra de lo que habló con Kirari.
De Kirari Momobami no se sabía nada. Ririka llevaba capturada dos días y su hermana aún no revelaba su rostro. Muchos pensaron que había muerto, que Ririka solo había encontrado un cadáver abandonado de la que solía ser su hermana menor y se disfrazó de ella reemplazándola en vida.
Sin embargo, no era así. Kirari fue vista solo una vez por algunos miembros del clan al entrar por la fuerza en su despacho. A los minutos de haber entrado salieron espantados... Kirari sabía su posición, sabía que ella era la reina ahora y no iban a pasar por sobre ella nunca más. Así que, con una mirada desafiante mezclada con la pérdida del raciocinio, expulsó a todos los intrusos provocándoles un terror absoluto. No necesitó decir ni una palabra, los hombres y mujeres se retiraron del lugar con la sangre helada, congelada por la amenazante mirada de la mujer que alguna vez se vio tan tranquila y sonriente.
Los Bami no intentaron volver a forzar a la joven reina a hacerse cargo de nada. Ellos tuvieron que cumplir ese papel, sabían que Kirari no tenía más intenciones que quedarse ahí hasta que la vida se le fuese de las manos... Casi como un...
Convertida en lo que siempre temió ser...
Así que con toda la ira de la deshonra y el odio hacia la "inútil" Ririka Momobami concretaron en que su muerte sería en un espacio público, donde todos pudiesen ver cómo la princesa era castigada por sus delitos. Iban a ejecutarla frente a todo el pueblo de Japón, frente a todas esas personas que la amaron tanto. Para que ellos y la misma Ririka supiesen que nadie estaba por encima de las normas de la familia real.
Nadie.
El plan estaba listo. Ese sería el espectáculo que la gran reina Momobami hubiese querido... El quiebre y destierro de la rama que se había podrido... La muerte de Ririka sería un acto satisfactorio, digno y adecuado para el paso hacia la ascensión de la ahora reina Kirari. La ejecución se llevaría a cabo ese mismo día por la tarde... Y el verdugo no sería nada más ni nada menos que Mary Saotome.
Pero ¿Por qué Mary?
Para recordarle su lugar.
Para recordarle que ella no es más que una pieza dispensable en el tablero. Que ella y su amada Ririka no eran nadie ante la familia real. Que su vínculo amoroso solo era una herramienta para continuar con el poder absoluto de los Bami.
Ellas estaban destinadas a perder.
Sayaka ya había perdido la cuenta de todas las veces que fue a visitar a Kirari. En ninguna tuvo éxito... La albina parecía hacer oídos sordos, no queriendo escuchar ni ver nada. Se había hundido en la oscuridad de su oficina sin prestar atención a nada. Todo le era indiferente allí en esas cuatro paredes.
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Te amo, a pesar de todo | Omegaverse
RomanceRirika y Kirari son dos hermanas gemelas y dueñas de Japón. Ambas se ven envueltas en una situación que las llevará a tomar una decisión que cambiará por completo sus vidas. Tener un heredero. Para ello deberán engañar y manipular a otros, para que...