-Tuvimos un romance, Tess. Pero se acabó. - Confesó, desviando la mirada hacia sus manos.
- No me digas que te sentiste insatisfecha cuando lo hiciste con ella y por eso la dejaste. - Se preocupó, pues la modelo era su única esperanza. -Fue eso, ¿verdad? Y por esa razón andas de nuevo revolcándote con zorras. - Sacó sus propias conclusiones ante el silencio de la fotógrafa.
-Me abstuve de tener sexo con ella. - Confesó, sorprendiendo gratamente a su mejor amiga. - Tal vez si no me hubiese involucrado tanto con su vida, desde hace mucho lo habría hecho, pero no. No puedo permitirlo. - Se encogió de hombros sin saber cómo expresarlo. - Es la primera vez que realmente logro conectar con alguien de una manera diferente al sexo, ¿sabes? Y aunque tuvimos nuestros momentos subidos de tono, me pareció tan especial que no me atreví a dañarlo con algo tan básico como el sexo.
-Entonces logró que tus demonios bebieran agua de sus manos sin necesidad de quitarte la ropa, Saav. - Soltó con ilusión y la fotógrafa arrugó su cara.
-Qué analogía tan patética, Tess. Mejor seamos realistas. - Resopló frustrada, jugando con sus manos como señal inequívoca de incomodidad ante el tema. -Sabes perfectamente que tengo el problema de que cuando deseo a alguien y lo obtengo, luego no lo quiero más y tiendo a estropearlo todo. Lo sabes, eres consciente del daño que provoqué. - Tess iba a decir algo pero guardó silencio cuando Tatiana continuó hablando, perdida en el movimiento de sus manos. - Y no quiero que con ella ocurra algo ni siquiera similar, ella está lo suficientemente jodida como para yo dañarla más.
-Saavs... - Tess sintió tristeza. - Debes dejar de culparte por lo que sucedió. Son dos casos totalmente diferentes, Emily es distinta y sé que todo puede salir bien. - Intentó alentarla, pero ignoraba el hecho de que cuando se está roto por dentro, incluso las caricias hacen daño.
-No, Tess. Emily no necesita a alguien como yo, no voy a correr el riesgo.
-Deja de huir de la posibilidad, Saav. Las he visto, he sido partícipe de sus miradas, de las veces que se han desaparecido al mismo tiempo, de tus intentos al buscarla. - Tomó sus manos sobre la mesa de aquel restaurante. - Hoy me dejaste hablando sola por ir tras ella. ¿Realmente la Tatiana que conoces, haría eso por alguien?
-No voy a mentirte, Tess. Ella es especial y sí, es frustrante porque me hace actuar por impulsos. - Confesó rodando sus ojos. -¿Pero y si todo este apego es por su historia? Tengo fascinación por lo fuerte que ha sido, quizás es la razón que me envuelve en ella.
-¿Ah, tú crees? - Cuestionó con evidente sarcasmo. - ¿Entonces cuando la estás besando sólo piensas cosas como "ay, que fuerte has sido, eres toda una guerrera, te admiro, mira como te lo demuestro con mi lengua"?
La fotógrafa entrecerró sus ojos. -Idiota.
-Vamos, Saav. Acepta que te gusta, que en el fondo hay algo más. - La animó, haciendo que los pensamientos de la fotógrafa fuesen invadidos por la modelo. - Fíjate, desde que terminaste de hablar con ella andas en modo depresivo. Ni siquiera has peleado conmigo y tampoco comiste todo tu almuerzo.
-Tess... ¿Quieres que te diga la verdad?
-Obviamente quiero. - Respondió ignorando las respuestas irónicas que pasaron por su mente, pues sabía que era un momento serio.
-Ella es la única persona que ha tenido la capacidad de saltar mis alertas. - Tess por poco hace una celebración allí mismo, pero tuvo que obligarse a mantener la compostura, no todos los días Tatiana abría su mente. -Intenté evitarlo, incluso teniendo sexo con otras mujeres pero no pude lograrlo. - Hizo una mueca frustrada. - Desconozco las razones, pero me resulta aterradora la posibilidad de empezar a quererla y darle el poder de hacerme daño, así como también me asusta como la mierda continuar, darme cuenta que sólo fue un capricho y hacerle daño. - Tomó aire, pensando en sus siguientes palabras. - Estoy luchando porque sé que soy una persona que carece de sentimientos y... No lo sé, tal vez...
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DESTINO
RomanceEl destino te pone en el mismo camino que a otra persona, pero depende de ambas caminar juntas. Una de ellas no creía en su capacidad de amar. La otra tenía demasiados problemas como para sufrir también por amor. Lo que ellas ignoraban, es que has...