Dicen que los ojos son las ventanas del alma y ahora mismo aquella mirada al borde del desespero, repasaba la figura esbelta que a pasos firmes se alejaba, aumentando el ritmo cardíaco y la inquietud de la mujer que no había sido capaz de reaccionar hasta ahora.
De pronto la escena ante sus ojos reflejó en un instante todo lo que habían vivido hasta entonces. No, su maravillosa tarde no podía acabar de aquella forma. Se negó rotundamente y el régimen de su cabeza fue controlado por los impulsos de su corazón.
-¡Tatiana! ¡Espera! - Su voz se alzó, alertando a la fotógrafa que luego de pensarlo un momento, detuvo la animación de abrir la puerta de su auto.
La modelo rápidamente dejó a Chloe en los brazos de Jasmine, dedicándole una mirada de disculpa antes de echarse a correr, rompiendo la distancia que la fotógrafa había creado entre ellas.
Sus corazones latían en el llamado de sus almas, aunque aquel lenguaje aún no fuese del todo comprendido por ellas. La fotógrafa no esperaba aquella reacción, por eso, en su rostro se retrató un gesto de pasmo, mucho más cuando la modelo llegó a su encuentro y sin mediar palabras, tomó su rostro y selló sus labios.
Fue un beso corto, casto, pero cargado de sentimientos. Un beso que urgía mostrar una respuesta más contundente, demostrando que las cosas no eran como parecían ser.
- Lo puedo explicar. - Susurró impaciente sin soltar su rostro.
Aunque sus ojos acuciaban una reacción, trató de mantener la calma, pues la fotógrafa aún no abría sus ojos.
Todavía no se recuperaba de su repentina acción.
Emily acarició con sus pulgares las mejillas de aquella mujer, quizás en la búsqueda sosegada de alguna respuesta. Fue allí cuando lentamente Tatiana abrió sus ojos, impregnando con el mar verde de su mirada a aquellos ojos avellana presos de la angustia.
No podía leer su expresión y aquello le estaba torturando. Fue hasta ese entonces que Tatiana suspiró y se permitió mover sus manos que hasta ahora yacían inertes a sus laterales. Con una mano tomó su cintura, aproximándola, mientras que la otra trazaba patrones delicados en su rostro, sin desconectar la mirada de aquellos orbes café que empezaban a desesperarse por su silencio.
-Tatiana yo...
-Shhh... - Posó su pulgar sobre los labios de Emily, acariciándolos. - No voy a escucharte ahora, Emily. - Llevó sus manos a la cintura de la modelo, atrayendo la totalidad de su cuerpo antes de adueñarse de sus labios en un beso posesivo y profundo, un beso que les robó el aliento.
Emily sintió sus mejillas arder al separarse, aún más al ser inspeccionada por aquellos ojos verdes, calándole hasta los huesos. También tuvo el impulso de voltear, pero no fue capaz de hacerlo, moría de vergüenza al imaginar que otras personas notaron aquel ardiente beso. Se sentía ridículamente nerviosa y sabía que la fotógrafa lo había notado, pues sus labios dibujaron una mínima sonrisa jactanciosa que se encargó de esconder casi instantáneamente, mostrando ahora un gesto inexpresivo.
-Ve con ella. - Se separó, abriendo la puerta de su auto.
La modelo contrajo su frente en confusión. Se besaron intensamente y ahora actuaba como si nada le importaba. ¿Qué demonios le sucedía? ¿Acaso estaba loca? ¿O ese último beso fue su despedida?
-No lo entiendo, ¿qué estás pensando? Dije que puedo explicártelo.
-Y yo dije que no voy a escucharte ahora, Emily. - Contestó con una calma que puso en aumento la confusión de la modelo. - Tengo un enjambre de pensamientos y todos están en guerra con ésto, contigo. - Afirmó, reflejando solo un poco su molestia. - No ganaremos nada si me explicas algo en este momento, porque, aunque seas clara, no voy a entenderlo.
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DESTINO
RomanceEl destino te pone en el mismo camino que a otra persona, pero depende de ambas caminar juntas. Una de ellas no creía en su capacidad de amar. La otra tenía demasiados problemas como para sufrir también por amor. Lo que ellas ignoraban, es que has...