CAPÍTULO 6

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Daban las ocho de la noche cuando hice la última fotografía a la última modelo. Mantuvimos el mismo orden, por lo tanto, resultaba ser la misma Emily.

Fueron dos días bastante largos, cuatro cambios de ropa cada una. Así que en efecto, terminé fotografiando 80 cambios entre ayer y hoy. Como era de esperarse, cada modelo se marchaba al culminar su trabajo y debido a la hora, pocas personas continuaban en las instalaciones.

-Muy buen trabajo chicos. Los felicito. - Hablé con el personal fotográfico que se mantenía allí mientras empezaban a ordenar el set.

Debía mencionar que Tess no se había equivocado. Todo el personal de alguna u otra manera tuvieron algo que ver con la bebé. La tomaban, le hacían monerías y hasta ayudaron a alimentarla. No recuerdo haberla escuchado provocar un escándalo así que debía aceptarlo, el ambiente estuvo más amigable y más ameno de lo normal debido a su presencia.

Por otro lado, Tess tuvo que cumplir con algunas obligaciones en Industrias Saadel durante la tarde pero quedó en volver cuando culminara con las fotografías, había escuchado que se ofreció a llevar a Emily a su casa. Por alguna razón que no lograba entender, tenía cierto apego con ella, tanto que me frustraba. Apenas tenía dos días conociéndola, era ilógico.

Después de guardar mi cámara, salí del set directo a mi oficina. Estaba loca por llegar a casa y descansar. Agradecí que fuera viernes y que en el día de mañana no tuviera casi ningún pendiente.

-Señorita. - Ashley detuvo mis pasos cuando pasé por su escritorio. - La señorita Tess ha intentado comunicarse con usted pero me ha dicho que no contesta su móvil. 

-Lo he olvidado en la oficina. ¿No le dijo qué quería? - Pregunté curiosa

-Sólo ha dicho que necesita hablarle. - Se encogió de hombros. - Cambiando de tema, ya ordené sus citas de la semana entrante y ordené la entrega de las fotografías de la colección Gucci.

Asentí. - Perfecto Ashley. Mañana no es necesario que venga, tómese el día.

-Pero señorita... - Hice un gesto para que no me discutiera.

-No entra en discusión, es una orden Ashley. Y vuelva a casa, ya es tarde.

-Muchas gracias señorita. - Respondió con una sonrisa tímida, evitando mi mirada.

-Que tenga una buena noche. - Dije antes de finalmente entrar en mi oficina.

No lo había notado hasta ahora, pero al mirar por el gran ventanal, estaba cayendo una lluvia torrencial allá afuera.

Debí haber hecho un estacionamiento subterráneo. Pensé de mal humor.

En el edificio donde vivía no tenía problemas porque allí sí había un estacionamiento interno. Pero aquí... Demonios, a pesar de tener mi abrigo, me mojaría de todas maneras.

Suspiré frustrada y apenas tomé mi móvil entró una llamada de Tess.

-¿Para qué tienes un jodido celular si cada vez que te llamo, no me contestas? - Preguntó malhumorada

-Porque te antojas en llamar cuando estoy trabajando. - Le escuché bufar. - Ya hemos terminado, ¿estás afuera?

-Justo para eso te llamaba. Tuve un inconveniente y no podré ir.

Fruncí el ceño. - Bueno... Está bien, supongo. - Respondí despreocupada.

-¿Eres así de idiota o te haces? - Cuestionó, provocando una expresión confusa en mí. - Emily aún cree que iré por ellas, de hecho, justo hace dos minutos le he dicho que sí iré, pero tú le dirás que se me ha presentado algo y te ofrecerás a llevarla. - Prácticamente me ordenó.

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