DESTINO

CAPÍTULO 14

Mordió mi labio inferior antes de volver a capturarlo y fundirnos en un beso aún más necesitado.

Sus suaves labios besándome con rudeza me estaban provocando una especie de tormenta hormonal. No podría decir con exactitud cuánto duró nuestro beso pero lo que sí podría asegurar es que estaba perdiendo la razón y quería más, mucho más de ella.

-Espera, Emily.- Rompió nuestro beso, pegando su frente junto a la mía. - Tenemos que hablar.

Ignore sus palabras, capturando sus labios nuevamente.

Me estremecí cuando apretó mi cintura al momento que mordió mi labio inferior. Pero luego de un momento, volvió a separarse.

-No quiero ésto contigo.

Sonreí con molestia, apartandome. -¿Así que vienes a mi casa, me exiges una explicación, me besas como si no hubiese un mañana y ahora resulta que no quieres nada conmigo? Definitivamente eres una completa... Loca. - Espeté con enojo y fue como si algún tipo de interruptor se activara en ella.

-Así que soy una completa loca... - Repitió con sus malditas perfectas cejas arqueadas, atravesandome con su mirada.

Por si fuera poco, empezó a acercarse a mí como un animal al acecho, acorralandome contra la pared.

-Sí. - desafié, porque doblegarme nunca. 

Me descolocó la sonrisa con cierta malicia que me dedicó, apoyando sus manos a ambos lados de mi cabeza. Su mirada viajó por todo mi rostro y finalmente miró directo a mis ojos.

Mis piernas empezaron a temblar.

-Te lo voy a repetir... - Su aliento chocó contra mis labios. - Dije No quiero esto contigo. Y disculpa que lo diga de esta manera pero no soy de andar con tantos rodeos. No quiero perder el control contigo, no quiero verte como alguien más a quien llevar a la cama. Aunque... - Cerró sus ojos, tomando una bocanada de aire y liberandolo sonoramente. - No sabes cuánto me está costando no tomarte ahora mismo. - Finalmente abrió sus ojos, sentía que iba a morirme en cualquier momento. - Tienes un lado tan tierno, tan sutil, que me haces tener ese deseo de alejarte de cada sufrimiento y hacerte bien... Pero al mismo tiempo, tienes ese otro lado altanero y sexy que... Me hace desearte de una forma que no debo. No sé exactamente qué me pasa cuando estoy contigo, pero no puedo sobrepasar mis límites. - Quise hablar, pero con un gesto me obligó a mantener encerradas mis palabras. - Emily, no me interesa involucrarme sentimentalmente con nadie. No podría decirte con exactitud la cantidad de mujeres con las que he estado y créeme, no sé más que sus nombres y vagos casos de a qué se dedican. De ti conozco mucho más de lo que generalmente me permito y me resulta abrumador. Creo que es necesario notificarte ahora que nos estamos... Entendiendo.

-Entonces... - Tuve que aclarar mi garganta. - ¿Qué buscas de mí?

Suspiró. - Lo que tú estés dispuesta a darme, sin olvidar que ante todo somos amigas. Así que nada de compromisos ni confusiones amorosas. ¿Podrías soportarlo?

-¿Por qué estás tan segura de que tú lo soportarás? - Pregunté sin saber exactamente cómo me sentía.

-Emily... - Hizo una mueca. - Somos adultas. Me pareces una mujer hermosa e interesante, y te has ganado mi respeto, justo por eso pienso que llevarte a la cama sería un error. No sé manejar los líos que vienen luego de involucrarme completamente con alguien y lo menos que deseo es dañar nuestra relación laboral. Me gusta besarte y esta especie de conexión que estamos teniendo, pero no quiero perder el control de las cosas. Esto no es amor y no lo será jamás. - Lo aseguró, mirando directo a mis ojos. - Así que... ¿Qué opinas? ¿Crees poder con esto o prefieres dejarlo?