CAPÍTULO 5

101 14 22
                                    

Finalmente estábamos en el segundo día de la sesión. Me encontraba de camino al set principal luego de que Ashley me informara que todo estaba listo. Me extrañó que Tess había llegado directamente al set, ella por lo general me perturbaba la paz en mi oficina antes de seguirme a cualquier otro espacio en la empresa, era como mi sombra cuando me visitaba en ese lugar. Por alguna razón que desconocía, me sentía un poco ansiosa y con un leve susto en la boca del estómago.

-Buenos días. - Saludé adentrándome en el set. Tenía mi vista fija en colocar los accesorios correspondientes en mi cámara. Al terminar de ajustar el anillo de extensión, levanté mi vista, fijándome de forma rápida en los rostros conocidos y en las modelos mientras correspondían a mi saludo.

-Buenos días Saav. - Tess se acercó a mí pero su lenguaje corporal denotaba... ¿Nerviosismo?

¿Qué demonios?

-¿Y a ti qué te pasa? - Pregunté extrañada.

Ella giró su rostro hacia atrás, obligándome a mirar en su dirección.

Entre las modelos había un rostro conocido que me miraba con cierto temor y yo... Yo me volví una jodida estatua en medio del lugar. Quería vociferar una gran cantidad de palabras pero simplemente nada salía de mi boca.

¡Tenía que ser una maldita broma!

-Ella es la modelo de la que te hablé ayer... Sé que no te lo esperabas pero necesitaba una solución rápida. Juro que es competente, Saav. No la habría contratado si no... -

-¡¿Estás loca?! - Alcé mi voz, en ese momento poco me importaba el personal que allí se encontraba. - ¿Tantas mujeres en esta jodida ciudad y tú la vas a contratar a ella? - La rabia me estaba consumiendo... Y lo peor fue cuando la mujer se acercó a nosotras.

-Te dije que no era una buena idea. - Dijo en voz baja, quizás solo para Tess, pero le escuché.

-Tranquila Nicole, es solo trabajo y tu trabajo es estupendo. Ya estás contratada. - Tess le dedicó una sonrisa y posó una mano sobre su hombro antes de girar a verme.

Aquello me hizo soltar una risa irónica. ¿De qué demonios me había perdido yo en todo este tiempo?
La imagen que tenía frente a mis ojos me parecía irreal, no podía ser posible, no en esto, ¡no ella!

-¿Qué demonios estás haciendo Tess? - Espeté con enojo. - ¡No te voy a permitir este contrato! Y si la quieres en esto, ve buscando una nueva empresa para que haga las jodidas fotografías. - Dejé la cámara sobre la mesa de trabajo y acomode mi cabello hacia atrás con frustración.

Inhalaba y exhalaba constantemente, mis manos temblaban y sudaba frío. Sentía que en cualquier momento caería al piso a causa de un paro cardíaco.

Todo empeoró cuando la risa estruendosa de Tess llenó el ambiente. - Tienes un contrato que no puedes romper con industrias Saadel, debes cumplir con tu trabajo. - Dijo con burla. - Y Nicole se queda, te guste o no, Saavedra. - Me dedicó una mirada fría y altanera, sin dejar de apoyarse en ella.

No me podía mover. ¡Ni siquiera podía hablar! Intentaba hacer algo, responder o simplemente salir echando fuego de allí, pero algún tipo de fuerza sobrenatural me lo impedía. Me sentía traicionada. Mi corazón taladraba fuertemente en mi pecho y una especie de oscuridad fue esparciendose en mi campo de visión.

No, no, no. Tess no me puede hacer esto. ¡TESS NO!

Desperté totalmente exaltada, sentándome bruscamente. Ya no me encontraba en el set y tampoco había nadie frente a mí. La realidad era distinta, un agradable silencio y una paz inigualable en aquella madrugada. Estaba en mi habitación y había tenido una jodida pesadilla.

DESTINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora