Capítulo 12

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C. 12: Acto desesperado
Un destartalado taxi se estacionó frente a mi vista, de donde bajó la persona a la que esperaba. Ésta se acercó y se paró enfrente mío.

-¿Mi amor, qué hacés aquí afuera?-intrigó Francesca, al verme sentado en una banca fuera del hospital.

-Tomando un poco de aire.-solté entre dientes, mostrándole el cigarrillo que tenía en la boca.

-¿Pasó algo con Vilu?-se sentó junto a mí, con un poco de preocupación.

-No, ya está mejor, los análisis están regulares.-asentí con la cabeza-Simplemente me apetecía salir a reflexionar un poco...

-¿Sobre?-colocó su mano en mi hombro.

-Sobre nosotros.

La mirada de mi novia lucía desconcertada ante la respuesta.

-¿Qué hay sobre nosotros?

-He pensado en toda la situación de Violetta...-suspiré, apagando la colilla de mi cigarro en el concreto-Y me di cuenta de que he sido muy injusto contigo.

-¿Pero por qué sacás el tema de repente? ¿Pasó algo entre ustedes?

-No, no pasó nada. Tan sólo quería establecer que...ella es historia para mí. Y no quisiera que el hecho de que ella se ha reincorporado a nuestras vidas afecté nuestra relación, o su amistad.

-Sabés que no...-la italiana me tomó de las manos.

-Y no quiero que desconfíes más de mí, porque eres la única chica para mí.

-Por supuesto que lo sé. Y nada me pone más contenta que oírte decir eso.

-Te amo, Francesca.

-Yo también.-sonrió gentilmente-Ahora, ¿podemos ir dentro?

***
-¡Chicos!

Francesca y yo fijamos la vista en Violetta, quien parecía estar mucho mejor, pues ya no estaba internada sino sentada en la sala de espera.

-¿Violetta, ya estás mejor?-se contentó Fran, corriendo a abrazar a su amiga.

-Sí, mejor que nunca.-respondió, devolviendo el abrazo-Acabo de ser dada de alta, ya puedo irme a casa.

-Me alegro.

Con temor a su reacción, me acerqué a ambas chicas con mucha retención.

Violetta posó su mirada en mí, intentando disimular todo lo que quería comunicarme.

-Y bueno, quería pedirles perdón, también...-continuó, sin dejar de mirarme-No quería preocuparlos o molestarlos al cuidar de mí y hacerse cargo de todo el asunto.

-No fue ninguna molestia, en serio.-mencioné yo, mirándola a los ojos-Es más, queríamos disculparnos por haberte dejado sobrepasarte con el alcohol.

-No, no fue su culpa. Fue mi responsabilidad, al creer que beber tanto champán no me afectaría, yo sé lo que causa en mí, debí haber tenido más cuidado.

El subtexto de la conversación entera que estábamos teniendo era todo lo que deseábamos decirnos, pero que el miedo guardaba en nuestros interiores.

-No es tu culpa enamorarte...del alcohol.-vacilé.

-El alcohol ya lo tiene todo resuelto, yo no soy nadie para meterme con él.-los ojos de Violetta se cristalizaban mediante decía las palabras-Y ustedes no deberían responsabilizarse por lo que yo hago, después de todo, arruino prácticamente cualquier cosa a mi alrededor.

-No arruinas nada.-negué con la cabeza.

-Lamento causarles tantas molestias, prometo mantenerme alejada...-su voz parecía entrecortarse con más facilidad en cada palabra que decía-del alcohol, me refiero.

Novela Diego - Ser quien soy 2da TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora