Capitulo 7

663 36 5
                                    

C. 7: Sos terrible...
Y ahí nos quedamos. Ambos, parados, uno frente al otro, tan cerca y a la vez tan lejos. Y nuevamente, volvió aquel cosquilleo que sentí apenas la noche anterior. Sus labios vibraban, sus ojos resplandecían, me encontraba en el infierno y en el paraíso a la misma vez.

-Violetta...-exhalé sin aliento, sin despegar la mirada de sus labios.

Violetta se acercaba hacia mí, tan sutilmente, que parecía más como si el aire nos empujara hacia el otro.

Sus latidos del corazón, aumentaban más y más, y se aceleraban mediante yo me acercaba a ella.

Escuché un tintineo de llaves en el pasillo, pero lo ignoré. Sólo me podía concentrar en Violetta. Y que había pasado ya un largo tiempo desde que la había besado. Desde qué había besado esos suaves y delicados labios que me hacían temblar.

Violetta tenía sus manos sobre mis hombros, mientras yo le rodeaba ligeramente la cintura. Y justo cuando ya no lo podía resistir más, justo cuando estaba dispuesto a dejarlo todo por probar esos maravillosos labios una vez más...

La puerta se abrió.

Levanté la mirada inmediatamente, Violetta se dio la vuelta, intentando disimular lo que estaba ocurriendo hace un par de segundos. Y Francesca se veía estática.

No estaba muy seguro, pero si nos había visto yo era hombre muerto.

-Eh, Vilu, ¿qué hacés acá?-preguntó, sonriéndole incómodamente.

-¿Yo? Bien, bien, excelente...-Violetta aún seguía nerviosa por lo que posiblemente Francesca había presenciado.

Francesca no paraba de sonreír, pero no me convencía del todo. Sabía que tenía algo más que decir, simplemente se contenía.

-Bueno, yo me voy yendo. Ariana seguro ya despertó, y no me gusta dejarla mucho tiempo con la niñera...-Violetta tomó su bolso, y rápidamente se escabulló por la puerta.

Francesca y nos quedamos en silencio, temía por su reacción.

-Así que, Violetta vino...-dije, disimulándolo todo.

-¿Qué fue eso?-dijo Francesca con una voz muy apagada.

Oh no. Se había dado cuenta. Soy un idiota, ¿cómo no se iba a dar cuenta de lo que sucedía?

Tragué saliva, y sin admitirlo, proseguí a negarlo todo.

-¿Qué fue qué?-me rasqué la cabeza.

-Eso. ¿Qué hacías con Violetta antes de que yo llegara?-Francesca tenía la mirada sombría.

-Honestamente n-no sé de que me hablas...

-¡Sabés muy bien de que te hablo!-me gritó.

Mi corazón se detuvo, sin poder darle respuesta.

Y me quedé ahí, callado, como un estúpido. Eso es lo que era, un simple estúpido mentiroso.

Francesca, al ver que no tuve explicación o excusa alguna, se desesperó aún más.

-Lo sabía.-negó con la cabeza-No puedo creer que no me di cuenta antes...

Se dirigió a la habitación, pero la detuve.

-¿Cuenta de qué?-dije, sin permitir que se fuera.

-¡De todo!-replicó, con lágrimas furiosamente cayendo por sus mejillas-Fui una boba creyendo en vos y creyendo en Violetta...todo fue un error.

-¡Francesca, nada pasó entre Viole...

-¿Ah no?-me interrumpió con rabia-¡¿Entonces que era lo que estaban haciendo antes de que yo llegara?! ¡Dime! ¡¿Qué hubiera pasado si yo nunca hubiera entrado por esa puerta?!

Novela Diego - Ser quien soy 2da TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora