Un Hechicero de Magia Oscura

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Su último comentario ocasionó que el chico de cabellos rubios soltará algunas carcajadas mientras le daba unas palmadas en la espalda, diciéndole «No hay de qué preocuparse» bien, al menos había logrado dar a entender que era una persona indefensa y que estaba dispuesto a cooperar... Obviamente solo era la apariencia, ahora que sabía usar un poco de su magia buscaría la oportunidad perfecta para escapar.

Aún a pesar de ganar la apariencia que quería era escoltado por los dos jóvenes, mientras le dejaban en claro que no bajarían sus lanzas por nada en el mundo, y eso le dificultaba la tarea de encontrar la situación perfecta para escapar del mando enemigo.

Gracias a su caminata llegaron a un pueblo no muy grande, pero con una apariencia bastante mágica, aunque, habían algunas zonas más descuidadas que otras.

Mientras miraba con admiración el lugar sintió como era empujado suavemente con la lanza, fue la chica quien lo hizo y era para indicarle que avanzará más adelante, así lo hizo, quedando frente a un edificio con apariencia lujosa... Oh no.

— Voy por ellos— Habló el navegante para después adentrarse en el edificio, obviamente lo hizo para traerlos a "ellos".

— ¿Ésto es...?

No recibió respuesta alguna, ninguno de los dos restantes quería hablar de eso, pero se les notaba la seriedad mientras esperaban a que llegarán «Sí, definitivamente es la iglesia» se contestó él mismo en su subconsciente, ahora debía buscar la manera de escapar lo más rápido posible para evitar estar frente a un mago de luz.

Gen les dedicó una sonrisa calmada y juntó sus manos para taparlas entre sí exitosamente, gracias a sus grandes mangas se escondía lo que estaba haciendo. Por desgracia se ganó la atención de la chica.

— Descubre tus manos ahora mismo

— ¿Oh?~ no creí que fuera un problema descansar de ésta manera

— Descubre tus manos a-h-o-r-a

— Está bien, está bien, no era mi intención molestarte

Obedeció a la chica para descubrir sus manos, en cuanto lo hizo la mujer le tomó de la muñeca para examinarla detenidamente, en su examinación notó unas flores suavemente agarradas de sus brazos.

— ¿Planeabas arrojar flores para distraernos?

— ¡¿Qué?! ¡Claro que no!

— No parece, mientes muy mal

— Uhm... Sí, no sé mentir

El bicolor ríe suavemente, se había ganado la atención de los dos guardias en sus acciones sobresalientes y eso era precisamente lo que deseaba lograr.

Con amabilidad retiró su muñeca de la mano de la mujer, pero ella la sostuvo con fuerza.

— ¿Podrías soltarme? Tu agarre duele

— Sé que algo planeas

La chica no parecía querer soltarlo, él le miró con nerviosismo mientras ella seguía examinando su rostro y mano libre. Pero nunca se esperó recibir una descarga eléctrica en cuanto aflojó un poco el agarré.

Obviamente Gen aprovecho su logro y corrió en la dirección libre que pudo encontrar visualmente, gracias a tantas persecuciones ya estaba ganando algo de experiencia.

Logró salir del pueblo, era extraño, pero al parecer la chica había quedado un poco inmovilizada por la gran descarga eléctrica ¿Tan peligroso era ese pequeño rollo de metal?

Cuando logró estar a un lado de un risco pudo descansar de tanta carrera, estaba llegando a la conclusión de que no había un lugar para él en ningún lado del planeta.

— ¡Por fin una persona! ¿Me ayudas a bajar?

Escuchó arriba de él y con curiosidad levantó la vista; encontrándose con un hombre mayor que él, no parecía ser tan viejo pero tampoco era muy joven, al menos a esa conclusión llegó cuando vió sus cabellos blancos con las puntas grises.

— ¿Ayudar?

— Sí, vine al risco por un poco de arena, pero un oso me asustó y me obligó a subirme aquí

— Yo... Me encantaría, pero estoy sumamente cansado ahora mismo

— ¡Por favor! Ayuda a un viejo en sus últimas, después puedo compartir un poco de mi comida contigo para agradecerte ¿Está bien?

El menor lo pensó un poco, no quería meterme en más problemas, pero su estómago rugió con fuerza en cuanto vió que el adulto le enseñaba un almuerzo que, minutos atrás, estaba en su bolso.
Suspiró pesadamente, ante la obvia necesidad no vió mejor opción, lo iba a ayudar para poder comer algo.