Ahora se encontraba en lo que bien llamaban como "entre la espada y la pared", ya estaba tardando en responder y eso quitaba la posibilidad de mentir para sacarse del problema por su cuenta, era aterrador mirar a aquellas personas a los ojos. Todos la miraban con frialdad y hasta con hostilidad, excepto uno; el cuál, irónicamente, se trataba del chico que le había hecho esa pregunta alarmante.
Respiró profundamente, encaro sus miradas con firmeza, sus puños estaban cerrados, las piernas le temblaban y sus labios estaban siendo severamente presionados por su propia voluntad.
──No le temo a la muerte, pero parece que ustedes sí deben temerle, tanto como para amenazarme en grupo.
Las filozas miradas se hicieron más penetrantes, haciendo que la chica tragara en seco maldiciendo su terquedad.
──¿No le temes? Veo tus piernas temblorosas, sin mencionar que tu cuerpo habla sólo
──Te explicaré, no le temo a la muerte, sino a las bestias que me miran ahora mismo
──Que arrogante
Aquel bicolor estaba a punto de lanzarse para hacerle daño a la chica, odiaba lo arrogante que estaba siendo a pesar de ser ella una obvia cómplice del ataque, pero, cuando estaba cercas de lograrlo, fue detenido por Senkuu y, entendiendo su silencio, se alejó de la conversación.
La mujer miraba atenta a esos dos, esperando a que cualquiera de ellos la atacará o le hablará.
──Luna ¿No? ──interrumpió de golpe un hombre de cabellos rubios y una herida enorme en el pecho, cuya zona era rodeada por magia verde.
──Sí, ese es mi nombre ──no pudo evitar retroceder atemorizada, eran del mismo tipo de magia y aún así él se veía más poderoso.
La sonrisa del chico le dió asco, se le veía como un ganador de un premio mayor──. Te a mandado Xeno, el líder del clero, tu habilidad mágica no es mucha, eres un pésimo peon para esa organización, no puedes mejorar tu magia, eres arrogante, molestas de más a tus compañeros y, aún así, aquí estás
──¿A qué quieres llegar?
La joven mujer rodaba los ojos de molestia ¿Qué le daba derecho a decir eso? Ser un curandero no era la gran cosa, porque ella también era una curandera.
Solo que, no se había dado cuenta, pues la información no iba dirigida hacia ella.
──Kukuku ¿Ese es su historial?
Luna sintió su mundo caerse, aquel rubio parecía haberla investigado por su propia cuenta en el pasado, era el único que sabía de ella; hasta ahora. Poco a poco su escudo de seguridad falsa se estaba desmoronando, siendo observada por miradas aún peores, no eran de hostilidad, sino de lástima.
──¡Ustedes, dejen de mirarme así!
──Ser la carnada no es tan malo
──¡Cállate! ¡No soy la carnada!
──Diles entonces que has fallado y compruébalo
Esa indiferencia del científico la hacía dudar, si lo decía de esa manera quizás era porque quería que eso pasará ¿O quería que dudará y dijera que no había fallado?
──Si les digo eso vendrán de inmediato para ayudarme
──Si tan segura estas de ese resultado, hazlo
──Eso haré, maldición
Con molestia activo el comunicador, escuchando de fondo unos suspiros de cansancio; Stanley había estado caminando todo este tiempo ¿Por qué...?
──Ah, Luna, creí que habías fallado ──se le escuchó decir desde el otro lado.
──¿Por qué lo pensaste?
──Pasó más de una hora, creí que algo había pasado
Los ojos de Luna se hicieron agua, estaba feliz, el pensar que seguramente estaban yendo a ayudarla la tenía sensible──. Y-yo
──Lo sé, somos compañeros, debería confiar más en ti
──N-no, es que...
──¿Fallaste? ──el tono que uso fue uno grave, se le notaba la molestia y decepción, pero, él mismo se dió cuenta de eso y carraspeo un poco──. Ah, perdón, no quería decirlo de esa manera, si fallaste en acercarte es normal, ese grupo estaría en alerta después del ataque...
──¡Claro que no, no falle! ¡Soy Luna, una mujer muy capaz!
──¿Entonces qué sucedió?
──Uhm, está muerto, pero sus compañeros no me dejan volver...
Se escuchó un claro chasqueo de lengua, era fácil adivinar que estaba perdiendo la paciencia──Si es eso, no hay problema, puedes resolverlo tú misma
Después de eso, en el comunicador sólo hubo silencio.
──Supongo que vendrán para ayudarte, aunque descubrirán que mentiste...
──¿Cómo sabías que me dejarían sola?
Senkuu se sorprendió por lo que le había dicho la chica, él había creído que vendrían por ella como les había asegurado, pero, al ver cómo se derrumbó la chica; dejándose caer al suelo a la vez de que lloraba desconsolada, la sensación de incomodidad lo invadió.
Jamás en su vida había consolado a alguien, odiaba el contacto físico, pero, haría un esfuerzo por tener a una aliada más en el grupo.
──Oye, no es muy difícil, Xeno es un hombre frío y calculador, si es necesario sacrificar vidas lo hará
No estaba funcionando, solo estaba empeorando el llanto de la chica.
──¡Odio ser inútil! ¡Mi magia no sirve de nada, no puedo crecer en nada! La magia lo es todo y no no puedo manejar la magia ¡No tengo nada, sería mejor si me muero!
Sin pensarlo mucho, Luna tomó en sus manos un cuchillo que tenía para defensa propia, lo puso en su cuello y con brusquedad hizo un corte.
Todo fue demasiado rápido, tanto que ninguno del grupo pudo reaccionar a tiempo antes de que esa chica cometiera la tontería.
──¡Ryusui atiendela rápido!
──¡Sí!
El rubio mencionado se acercó rápidamente y con el poco mana que le quedaba aplicó un hechizo de sanación de urgencia, por suerte, pudo estabilizar a la chica, aunque se quedó sin mana y fuerzas para siquiera caminar.
──Maldición, ese grupo ¿Qué demonios le meten a la cabeza a sus compañeros?
──Senkuu-chan, creo que nos estamos metiendo con magia oscura...
──¿Fue eso lo que la hizo perder la razón?
──Sí, pero como es una técnica avanzada es normal que nadie de nosotros la detectará sino hasta que ocurrió esto
──Mentalista dime los detalles ¿Por qué tú te diste cuenta antes que nosotros?
──Porque después de su intento de suicidio mi cuerpo absorbió una gran cantidad de mana oscuro, eso me hizo darme cuenta, porque cuando una maldición se rompe el hechicero de magia oscura más cercano absorbe el poder de la maldición para evitar que el mana quede esparcido en la zona
──Entiendo, eso explica porque ni el viejo notó nada
Al lugar se acercó Byakuya, como si lo hubieran invocado de solo hablar de él──. Senkuu, debemos volver a casa, Ryusui está ardiendo en fiebre, esa chica está desmayada y tú estás perdiendo sangre constantemente.
──Ah, sí, está bien, volvamos...
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Si notan que la historia va como una escala de grises, pero aveces va como montaña rusa, es porque lo estoy haciendo apropósito...Prepárense, se vienen cosas ☠️
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Un Hechicero de Magia Oscura
FanfictionLa magia negra era condenada por todo tipo de hechicero, desde un curandero hasta un ser de luz. Eso genero que Gen Asagiri, un chico que se dedicó su vida entera al entendimiento de la mente humana, fuera condenado por el destino. El día en el que...