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Byakuya había amanecido raro, silbaba con alegría una tonada cualquiera, no reconocía que fuera una melodía que hubiera escuchado en las danzas que hacían los del pueblo; pero se escuchaba alegre, animosa y raramente sospechosa.

Senkuu miraba atento lo que hacía su padre, no era nada del otro mundo lo que estaba haciendo pues solo cocinaba, pero estaba de muy buen humor y, para su gusto, eso era raro.

──¡Buenos días!

Por otra parte estaba Ryusui, quien despertaba de su sueño que tuvo en el incómodo suelo, ¿La razón? Se había quedado a dormir después de esa platica incomoda que tuvo Senkuu con Chrome y él, después de todo, su casa estaba al otro lado del pueblo; cruzando parte del bosque, cercas de una catarata y lejos de la jurisdicción del clero, pero cercas de su empresa que transportaba cosas al mercado. Era una buena ubicación, pero, era incómoda cuando tenía que ver al grupo científico para hablar.

Era el que más tiempo sacrificaba para una reunión casual.

──Buenos días Ryusui, ayer no pudimos hablar, así que dime, ¿Qué te tiene por aquí?

Habló el adulto cuando tuvo la comida lista, haciendo que al instante Chrome comenzará a comer, sin darle importancia la platica.

──Ya sabe, es por el festival, quería estar en él antes de irme a un pequeño viaje de negocios ──habló tranquilo mientras tomaba asiento.

──¿El festival? Pero se hace cada año...

──Nunca se sabe, no tenemos la vida comprada

──Eso es verdad, si no mal recuerdo, tu trabajo es algo peligroso

──Adoro navegar, no importa si hay piratas o ladrones, no dejaré de navegar por algo así

──Los jóvenes son muy animosos

Ambos rieron un poco, ellos dos se entendían bien, pues Ryusui a pesar de ser un adolescente era muy maduro, y Byakuya a pesar de ser un adulto le gustaba hablar con los más jóvenes.

Escucharon una nueva vos, había bostezado, haciendo que todos los que estaban ahí lo miraran atentos.

──Eh, perdón, me desperté más tarde de lo habitual ──avergonzado se acercó a la mesa para tomar asiento y poder comer junto a los demás.

──Es normal viniendo de ti, mentalista

Senkuu y Gen se sonrieron con alegría al verse, haciendo que el adulto mirara confundido la escena, estaba sospechando, cosa que el de dorados cabellos notó.

──Y díganme ¿Cómo es que ustedes cuatro viven aquí juntos sin problemas? ──interrumpió para evitar que más personas conocieran sobre los progresos que esos dos iban dando, ya con él y Chrome preguntando de más era suficiente para Senkuu, según sus ideas.

──Es mi casa, yo la hice ──habló primero el castaño, el más pequeño de todos──. Pero Byakuya y Senkuu la fueron remodelando, no hay porque pelear por algo como la vivienda

──Es muy moderna, si pudiera ¡La comparia!

──Kukuku, olvídalo, chrome y el viejo son muy apegados a la casa

──Si cambian de opinión yo podría hacerles una buena oferta

──¿Y volver a matarnos la espalda para construir cada cosa de nuevo? No gracias, con varios años bajo las instrucciones de Senkuu es suficiente para mí. Ya estoy grande

El que había hecho la propuesta reía un poco, mirando al acusado──. En ese caso, me gustaría comprar los planos que tienes de la casa, Senkuu, me gusta la electricidad que alumbra, el drenaje y el agua que sale del grifo.

──La mayoría de esas cosas ya las tienes...

──Igual, deseo comprarlos

El científico miró raro al que le estaba haciendo la propuesta, no lo entendía, y mientras estaba entretenido en eso los demás estaban terminando de desayunar.

──Ya come y deja de hablar

──Bien

Dejó la platica a un lado y empezó a comer, por otra parte, Gen miraba con atención la gran comunicación que se tenían entre ellos dos, mientras que sentía la mirada atenta de Byakuya sobre de él.

Algo había pasado, algo que de alguna manera lo estaba haciendo el centro de atención de las miradas, incluso Ryusui lo miraba de vez en cuando.

Lo que no entendía, era la razón de ponerlo en la mira ¿Habría hecho algo mal? No recordaba haber hecho algo extraordinario tampoco, entonces, ¿Qué sería?

Un Hechicero de Magia OscuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora