Un Hechicero de Magia Oscura

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-Ya vuelvo, no te muevas de aquí

Esas fueron las palabras de Chrome antes de entrar al lugar, Gen por su parte, solo atinó a asentir con la cabeza y esperar pacientemente, porque siendo sincero; no se le ocurría algo mejor si es que el menor necesitaba hablar con su líder.

No pasó mucho tiempo cuando optó por sentarse y mirar el cielo despejado, era algo muy relajante para su persona; pero al estar tan tranquilo, a su cuerpo le empezó a entrar una sensación de deseo eminente por descansar, sus ojos pesaban, su respiración era tranquila, y sus extremidades estaban algo flojas.

-Mejor descanso un poco, tengo la sensación de que más tarde habrá trabajo infernal -aprovechó que estaba frente a una tipo pared de madera para sentarse, recargar su espalda en la pared, y cerrar con lentitud sus ojos mientras el sueño le iba entrando- Ya llegará Chrome-chan y me despertará~

Sí quedó dormido; era increíble y también era evidente que, a final de cuentas, había aceptado sin queja la sensación de sueño que le había entrado.

Aunque no todo puede ser rosas y caramelos.

Esa "pared de madera" le empujó abruptamente de un momento a otro y, como estaba dormido, no pudo meter mano en ningún momento: cayendo de cara al suelo como consecuencia. En ese instante se empezó a quejar y lloriquear del dolor que sentía, sin embargo, se calló la boca instintivamente al escuchar voces preocupadas hablando entre sí.

-Creo que sí se fue

-Era obvio, ahora de seguro está revisando todo lo que pude y al final se irá

-Senkuu, no creo que esté haciendo eso, se ve que es decente -Gen asintió a esa idea con orgullo, aunque nadie de esos dos le viera- Un mentiroso decente... Sí, suena difícil de creer, pero me da esa idea cuando lo veo

-No quería decir ésto pero... Tienes razón, da esa impresión, después de todo fue por eso que lo acepté en el grupo -se escuchó un suspiro al terminar esas palabras, por otra parte, Gen quedó sorprendido- Sé que es un chico con mucha capacidad para las mentiras, pero también es honesto al hacerlo, no sé si me dí a entender

-¿Te digo la verdad o seguimos pensando que sabes explicar? -se escuchó un silencio breve y luego algunas risitas- No, enserio, no entendí la idea. Eres malísimo para explicarte

-Kukuku ¿Y se supone que tienes gran comprensión?

-¡Hey! Puedo ser bien malote, pero tengo mis límites

-Voy a explicarte -no se escuchó nada pero el bicolor, que escuchaba a escondidas, supuso que ahí fue donde Chrome asintió a la idea- Podrá decir mil mentiras, usar un tono adecuado, usar las palabras correctas, e incluso creerse él mismo su mentira. Pero sus ojos son muy honestos, demuestran su verdadera intención y eso no lo puede evitar

Por instinto, o tal vez por vergüenza, el mentalista tapo sus ojos ¡Eran unos traidores!

-¿Sus ojos? ¿Me creerías si te digo que yo no les veo nada fuera de lo común?

-Entonces tienes que perderte en ellos, no hay de otra... ¿Me puedes explicar qué hacemos hablando aquí tan tranquilos?

-Sí, sí, claro: estamos perdiendo el tiempo

-Vaya, que sinvergüenza

Gen, quién era el espía de la conversación, sintió cómo la puerta de madera era alejada de su cuerpo, porque estaba recargado en ella nuevamente, y cayó abruptamente frente a los pies de los dos chicos menores.

-Uy~ terminé cayendo aquí, a sus pies, que gracioso

-¡Gen que alegría tenerte aqu-

-Ahora yo lo voy a vigilar, siempre le pierden la vista de encima

Estaban en problemas, tanto él como Senkuu. Pero más el primero al ser sentenciado a una vigilancia, una a la cuál, Senkuu era su vigía.