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Gen había mantenido la postura hasta el momento en el que lo habían invitado, ahora sí, amablemente a esperar fuera de la habitación que actuaba como una sala de reuniones. Estaba sentado en una silla de madera mientras esperaba pacientemente a que los demás aclararan sus ideas en cuanto a lo que harían con él, estaba nervioso, porque los había tratado lo suficientemente mal como para que discutieran durante bastante tiempo la situación.

Pero para evitar usar su mente en donde no debía, como las preocupaciones que le causaba la espera, empezó a mirar los cuadros que habían por ahí y se sorprendió bastante de que la mayoría tratarán de algo parecido a un fondo negro con brillos por dónde sea, algunas figuras extrañas y demás, aunque no entendía la pintura se le hacía bastante hermoso.

Se acercó a leer la pequeña leyenda que tenían y aunque no alcanzó a entender a lo que se refería, al parecer, no leyó nada mal pues ahí seguro decía "las galaxias y el universo" cosa que extrañamente alcanzó a leer, pero no entendía ¿Eso estaba bien? Creyó que sí porque a decir verdad de los que conformaban el equipo no entendía casi nada de lo que hacían o hablaban.

— Así que te llamaron la atención los cuadros

— ¿Hum?~ eres tú Kohaku-chan, no te escuché entrar

— Estabas muy entretenido mirando eso de ahí, no es nada raro que no me escucharás

— Es muy hermoso, me gustaría entender lo que es y quién lo imaginó de esa manera tan bella

Estaba cautivado por los cuadros de las constelaciones, la rubia notó aquello y con una sonrisa fue en dirección a un mueble que estaba ahí, abrió un cajón, saco un libro y después se lo entrego al bicolor. El más alto la miró con curiosidad y, sin poder hacer otra cosa, acepto el libro que le estaba dando.

Miró por unos segundos el libro, no era lo suyo estudiar los libros después de haber leído por tanto tiempo para adquirir la habilidad psicológica que tenía ahora, miró a la rubia y se dió cuenta que salía sin disgusto alguno.

— ¡Espera! ¿Por qué me das el libro?

— ¿Para qué más va a ser? Para que lo leas, Senkuu se la pasa leyendo ese libro cada que quiere y tiene tiempo, después se la pasa hablando de cosas raras. Tal vez te sea de ayuda o tal vez no, eso lo averiguas tú

— Pero...

La menor tomó una canasta de ahí, suspiro y salió del lugar mientras le deseaba suerte en voz baja, lo había dejado solo, de nuevo, así que suponía que no tenía mejores cosas que hacer más que leer ese libro que la chica le había dado de manera tan rara.

Comenzó a leer y se sorprendió por el título; "las galaxias y el universo", juraba que ese era el mismo texto que tenía la leyenda de la pintura y para comprobar se acercó a la pintura y comparó las letras, había atinado, eran las mismas palabras.

Con más interés que antes se puso a leer, no entendía algunas palabras y eso le estaba desesperando, pero no todo era malo pues algunas palabras tenían la definición en el mismo libro, así que, empezó a leer y tratar de comprender lo mejor que pudo hasta que escucho las voces cercas a él.

Nervioso por lo que le había dicho la chica de hace unos momentos, hacerca de que Senkuu leía ese libro en sus tiempos libres, empezó a buscar desesperadamente la manera de ocultar o regresar el libro en algún lugar, al caer en cuenta que su salvación estaba en el mueble más cercano a él fue rápidamente y lo guardo ahí. Capaz era un libro "sagrado" o qué iba a saber, después de todo, el pelos de cebolla parecía ser el líder.

Asagiri Gen ¿Verdad?

— Sí, ese es mi nombre

— Vaya...

Sonreía forzado, las piernas querían temblar ante las palabras, odiaba su nombre completo gracias a que le recordaba la mala experiencia que lo obligó a emprender un viaje largo además de peligroso, lo odiaba y a la vez le tenía miedo, porque cada vez que lo escuchaba en cualquier sujeto significaba una sentencia o problemas.

Un Hechicero de Magia OscuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora