La caminata fue pesada, llevar a más de un herido resultó ser una tarea complicada; por suerte llegaron a su hogar y empezaron con la tarea de atender a cada uno de los heridos, en eso, Ryusui se levantó rápidamente y volvió a estar activo, muchos lo regañaron he intentaron de persuadir para que volviera a su descanso, aún así eso fue inútil pues nada lo hizo dejar de atender heridas, gastar mana y sobrepasar sus límites.
──Ryusui, por amor a tu estado físico ¡Toma un descanso!
──No puedo, no quiero perder a nadie de nosotros cuando ni siquiera a iniciado la guerra ──las manos del rubio presionaban con fuerza la herida profunda de Senkuu, que estaba inconsciente debido a la pérdida masiva de sangre, el conglomerado no quería decirlo pero; las siguientes horas eran cruciales para la supervivencia de su gran amigo con particulares cabellos rebeldes──. Debo seguir adelante, por favor, no me detengas más, Chrome.
El menor tragó en seco ante las palabras determinadas de su amigo, se dió cuenta que estaba bastante serio y suponía que era porque estaba pasando algo que no quería comunicar, después de todo, la mayor parte del tiempo sentía esa sensación de que algo andaba mal justo cuando le ocultaban algo.
Era malo para leer el ambiente, sí, pero con el pasar del tiempo se estaba familiarizando con algunas sensaciones. Tales como esa, de que las personas sabían algo pero no querían comunicarlo.
Salió de la habitación para darle su espacio al joven curandero, en particular el rostro del menor estaba algo angustiado, sin embargo, no tardó en sentir cómo un chico más alto se acercaba con sutileza, lo sabía, sabía que ese chico era el gran mentalista que ahora era un gran aliado.
──¿Cómo se encuentra Ryusui-chan?
──Está bien, algo estresado pero si llega a su límite yo mismo lo sacaré de ahí ──le regaló una gran sonrisa, Gen quiso creerle, pero ¿A quién engañaba? Él mismo era el maestro de las mentiras y, Chrome, no era el mejor alumno──. De todas formas hay que darle tiempo, ¿Qué pasa con esa chica?
──El sacrificio de Senkuu-chan fue muy útil para ella, gracias a que Ryusui-chan le atendió con urgencia antes, ahora solo necesita descansar y debemos cuidar que no tenga más comportamientos... Malignos.
──Que problema ──suspiró con cansancio el de cabellos castaños, revolviendo a su vez sus propios cabellos cortos por la ansiedad que estaba sufriendo──. No me gusta que los del clero hagan eso con una magia tan genial como la tuya ¿Por qué lo harán? Tiene mejores usos que eso...
──También me lo pregunto, Chrome-chan.
No lo había hablado antes, pero sí, estaba de acuerdo con el pensamiento del menor; la magia oscura tenía usos mejores que solo manipular a la gente para que hagan lo que se necesita hacer, era más que solo darle usos malvados y/o llenos de codicia mal dirigida.
Mal dirigida... Sí, eso era, porque tenía a su amigo Ryusui que era el mayor codicioso del mundo, al menos así lo veía, pero siempre dirigió esa actitud para saber conseguir lo que necesitaba o podía ayudar a los demás que le rodeaban.
Estaba cansado de pensar, también estaba preocupado, por lo que se acercó al menor para jalarle de sus ropas llenas de tierra por el ajetreo.
──Vamos a descansar un poco, Senkuu-chan estará en buenas manos.
Vió la mirada esperanzada del castaño, eso le hizo sentir una gran opresión en el pecho, porque eso solo podía significar que sus miedos podían hacerse reales... Poco después ambos jóvenes fueron a descansar a la habitación compartida de la casa.
"Senkuu-chan, por favor, sigue viviendo".
Esas fueron las primeras plegarias de Gen hacía algo que no tenía claro, algo así como un Dios que no existe; tal vez era una esperanza torpe, pero, no quería perderla si eso significaba no dejar ir al mini genio que se robó su corazón con esa gran determinación, esa dulce torpeza e ingenuidad que le caracterizaba tanto a pesar de ser tan inteligente.
Fue difícil dormir para él, o bueno, para todos los involucrados lo fue.
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Un Hechicero de Magia Oscura
FanfictionLa magia negra era condenada por todo tipo de hechicero, desde un curandero hasta un ser de luz. Eso genero que Gen Asagiri, un chico que se dedicó su vida entera al entendimiento de la mente humana, fuera condenado por el destino. El día en el que...